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sábado, 26 de septiembre de 2020

FELICITACIÓN SABATINA SEMANA XXV DEL TIEMPO ORDINARIO (25/SEP/2020)

 




Yo no sé quién eres:
pero eres una gran ternura.
No sé lo que es la caricia de la primavera
cuando la siento subir
como una turbia marea de mosto,
ni sé lo que es el pozo del sueño
cuando mis manos y mis pies
con delicia se anegan, 
y, hundiéndose, aún palpan el agua
 cada vez más humanamente profunda.



No, yo no sé quién eres, pero Tú eres
luna grande de enero que sin rumor nos besa,
primavera surgente como el amor en junio,
dulce sueño en el que nos hundimos,
agua fresca que embebe
con trémula avidez la vegetal
célula joven,
matriz eterna donde el amor palpita,
Madre, Madre.



¡Qué dulce sueño en tu regazo, Madre,
soto seguro y verde entre corrientes rugidoras,
alto nido colgante sobre el pinar cimero,
nieve en quien Dios se posa como el aire de estío,
en un enorme beso azul,
oh, Tú, primera y extrañísima creación de su amor!



...Déjame ahora que te sienta humana,
madre de carne solo,
igual que te pintaron tus más tiernos amantes,
déjame que contemple tras tus ojos bellísimos,
los ojos apenados de mi madre terrena,
permíteme que piense 
que posas un instante esa divina carga 
y me tiendes los brazos,
me acunas en tus brazos,
acunas mi dolor,
nombre que lloro.
Virgen María, Madre,
dormir quiero en tus brazos
hasta que en Dios me despierte.
Amén.








































sábado, 14 de marzo de 2020

SABATINA SÁBADO SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA (14/MAR/2020)






FOTOGRAFÍA DE PEDRO LÓPEZ RODRÍGUEZ





HIMNO



Acógeme en tus brazos  amantes, oh Piadosa; 
mi corazón es frágil y vacilan mis pies,
tengo miedo a la muerte...  el adiós y la fosa,
la oscuridad y el sueño frío, mudo,,,  y después...



Tengo miedo a la vida dura y engañadora;
¿dónde me ha de llevar en su ciego correr?
¿Cuál senda voy a andar, en cuán sima caer?
Líbrame de esa vida y esa muerte, Señora.



Quiero gozar la paz y el amor de tu abrazo,
llorar en tus rodillas, dormir en tu regazo,
como un niño al calor del seno maternal.



Y olvidar bajo el mimo de tu mirada buena 
los caminos amargos y las horas de pena,
mientras pasa la noche tenebrosa del mal.



Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu.
Amén.

































sábado, 30 de junio de 2018

SABATINA DE LA XII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (30/JUN/2018)






Quién podrá tanta alabarte
según es tu merecer;
quién sabrá tan bien loarte
que no le falte saber;
pues que para nos valer
tanto vales,
da remedio a nuestros males.

¡Oh Madre de Dios y hombre!
¡Oh concierto de concordia!
Tú, que tienes por renombre
Madre de misericordia;
pues para quitar discordia
tanto vales,
da remedio a nuestros males.

Tú, que estabas ya criada
cuando el mundo se creio;
Tú, que estabas muy guardada
para quien de Ti nació;
pues por Ti nos conoció,
si nos vales,
fenecerán nuestros males.

Tú, que eres la flor de las flores,
Tú, que del cielo eres la puerta,
Tú, que eres olor de olores,
Tú, que das gloria muy cierta;
si de la muerte muy muerta
no nos vales,
no hay remedio a nuestros males.  

Amén.




























sábado, 28 de abril de 2018

FELICITACIÓN SABATINA IV SEMANA DE PASCUA (28/ABR/2018)









En tus manos la paz hace su nido,
dulce paloma de amor, serena
Madre de Cristo-Paz, pura azucena
en vuelo virgen de alto azul florido.

Tú engendraste el amor y Tú has querido
darnos la paz que quita toda pena,
Virgen, Madre de Dios, rica colmena
de paz para este mundo dividido.

Vuelve tus ojos de piedad, María,
a este inhóspito páramo de tierra,
falto de paz y falto de alegría.

Y haz que los hombres, al sentirse hermanos,
encuentren más allá de toda guerra,
esa dulce paloma de tus manos.
Amén.







sábado, 14 de abril de 2018

SABATINA DE LA II SEMANA DE PASCUA (14/ABR/2018)








¡Trasunto  de cristal,
bello como un esmalte de ataujía!


Desde la galería
esbelta, se veía
el jardín.  Y María
virgen, tímida, plena
de gracia, igual que una azucena,
se doblaba al anuncio celestial.

Un vivo pajarillo
volaba como una rosa.


El alba era primorosa.

Y, cual la luna matinal
se perdía en el sol nuevo y sencillo,
el ala de Gabriel, blanco y triunfal.

¡Memoria de Cristal!

Amén.