Según una venerada tradición, la Santísima Virgen María se manifestó en Zaragoza sobre una columna o pilar, signo visible de su presencia. Esta tradición encontró su expresión cultual en la Misa y en el Oficio que, para toda España, decretó Clemente XII. Pío VII elevó la categoría litúrgica de la fiesta. Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma Misa que se celebra en España.
HIMNO DE LA SABATINA
SANTA MARÍA DEL PILAR, ESCUCHA
NUESTRA PLEGARIA, AL CELEBRAR TU FIESTA,
MADRE DE DIOS Y MADRE DE LOS HOMBRES,
REINA Y SEÑORA.
TÚ, LA ALEGRÍA Y EL HONOR DEL PUEBLO,
ERES DULZURA Y ESPERANZA NUESTRA:
DESDE TU TRONO, MIRAS, GUARDAS, VELAS,
MADRE DE ESPAÑA.
ÁRBOL DE VIDA, QUE NOS DISTE A CRISTO,
FRUTO BENDITO DE TU SENO VIRGEN,
VEN CON NOSOTROS HASTA QUE LLEGUEMOS
CONTIGO AL PUERTO.
GLORIA A DIOS PADRE, CREADOR DEL MUNDO,
GLORIA A DIOS HIJO, REDENTOR DE TODOS,
GLORIA AL ESPÍRITU QUE NOS SANTIFICA:
AL TRINO Y UNO. AMÉN.
¡¡VIVA LA VIRGEN DEL PILAR!!
¡¡VIVA LA REINA DE LA HISPANIDAD!!
¡¡VIVA LA VIRGEN DEL PILAR!!
¡¡VIVA LA REINA DE LA HISPANIDAD!!