sábado, 14 de febrero de 2009

XVI JORNADA INSPECTORIAL DE LA FAMILIA SALESIANA (SEVILLA-NERVIÓN)


























































AGUINALDO DEL RECTOR MAYOR DON PASCUAL CHÁVEZ PARA 2.009:


Comprometámonos a hacer de la FAMILIA SALESIANA un vasto movimiento de personas para la salvación de los jóvenes

viernes, 13 de febrero de 2009

JORNADA DE LA FAMILIA SALESIANA 2009


Recordamos que el próximo sábado 14 de febrero tendrá lugar en NERVIÓN (SEVILLA), la Jornada de Familia Salesiana.


Sor Luisa Lagares, nuestra Delegada provincial nos presentará el Aguinaldo del Rector Mayor.



El horario es:


10,30 ACOGIDA

11,00 EUCARISTÍA

12,00 PRESENTACIÓN DEL TEMA

12,45 GRUPOS

13,30 INFORMACIONES Y BUENAS TARDES

14,30 COMIDA COMPARTIDA



Es un momento privilegiado de gracia y encuentro con los demás grupos de la Familia Salesiana. La familia se debe ver, vivir momentos juntos, y sobre todo, rezar y celebrar.


El aguinaldo de este año indica y anima a los miembros de la Familia Salesiana que es un vasto movimiento de personas para la salvación de los jóvenes...


¡Comencemos participando en este encuentro!



jueves, 12 de febrero de 2009

MILAGRO PÚRPURA




Durante la primavera de 1982 Rosalio Castillo Lara era obispo. Trabajaba en Roma como secretario de la Comisión Pontificia encargada de la redacción del Código de Derecho Canónico y era titular del despacho de Precausa. Viajó fuera de Roma para acudir al sepelio del cardenal Pericle Felice. Cuando regresaba a la Santa Sede fue víctima de un aparatoso accidente de tráfico: un camión sin frenos embistió contra varios vehículos detenidos en una cola en una autopista, incluido el suyo. Las heridas lo dejaron postrado en una cama. Los médicos dijeron a su familia que era poco probable que volviese a caminar pues había sufrido fractura múltiple de cadera, entre otras dolencias.
Siendo sacerdote salesiano, conocía la historia de Sor Eusebia Palomino, y se encomendó a la religiosa española. Para los galenos resultó asombrosa su curación, pues a los pocos meses volvió a caminar, y ni siquiera tuvo que usar bastón al terminar la rehabilitación.
Al año siguiente (1983) fue promulgado el nuevo Código de Derecho Canónico.
Dos años después (1985) el Santo Padre le otorgó el purpurado de los cardenales y luego lo designó secretario de Estado del Vaticano.
Ni para el cardenal Castillo Lara ni para sus familiares hay lugar para las dudas: La rápida y completa curación de monseñor es producto de un milagro de sor Eusebia Palomino, hoy beata.

MILAGRO DE CONVERSIÓN EN LOURDES (por F. R. de la Cuesta)



Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina, converso en Lourdes

“Has querido responder a mi duda con un gran milagro”


No volvía a Lourdes desde el año 1958, centenario de las apariciones. Después, he seguido paso a paso los milagros y las manifestaciones de fe y religiosidad de que Lourdes es protagonista.



Como todo el mundo sabe, Lourdes es una ciudad francesa de los Altos Pirineos. En 1858 fue escenario de las aparaciones de la Virgen a la que hoy es santa Bernadette Soubirous.


Al lado de la gruta de Nuestra Señora se construyó una grandiosa basílica en 1876, de estilo gótico. Más tarde, se construyó otra iglesia, llamada del Rosario, de estilo bizantino, en 1901. Junto a la gruta, brota la milagrosa fuente que llena las piscinas donde se introducen los enfermos y bebemos en múltiples chorros las frescas aguas, llenando pequeños recipientes para llevarnos tan preciada reliquia.



Después de mi visita a Lourdes, conocí la vida y la obra del Premio Nobel de Medicina profesor Alexis Carrel, ejerciendo en Estados Unidos. Era necesario conocer su biografía, su conversión en Lourdes cuando acompañaba, incrédulo, como médico, a una expedición de enfermos. Tenía, entonces, especial cuidado con una enferma de peritonitis tuberculosa en estado preagónico. A aquella enferma, caquéxica, con el vientre hinchado, delante de la gruta de la Señora, se le fue bajando la dilatación abdominal y, levantándose, caminó sola hacia los pies de la imagen de la Virgen. El doctor Alexis Carrel fue testigo presencial de aquel milagro. La Medicina no podía explicar aquello. Alexis Carrel escribió, en el puño de su camisa, la fecha de aquel día, para no olvidar lo que estaba ocurriendo y para estar seguro de la realidad, ya que todo le parecía imposible, un sueño, porque él no creía. Y Alexis Carrel se convirtió. Todos sus escritos, desde entonces, están impregnados de amor a Dios y a la Virgen. Le costó muchos disgustos. Su vida y sus libros son impresionantes: La incógnita del hombre, Viaje a Lourdes, etc.



Desde 1858, año de la aparición, jamás se ha visto abandonada esta gruta de Masabielle, éste Balcón de luz divina, esta gruta celestial del catolicismo, ni en los años turbios de las dos Grandes Guerras, ni en los años y días presentes de convulsiones y luchas económicas, de crisis políticas y de ideologías paganas. Nada ni nadie ha logrado menoscabar esta actualidad inalterable y permanente que es Lourdes. Ya lo dijeron muchos: “Se advierte al punto que una disciplina interior modela aquí las almas”.



Volviendo a la conversión del Premio Nobel de Medicina profesor Alexis Carrel, copio esta bella oración del gran genio pionero de los trasplantes de órganos, y descubridor de la sutura de los vasos sanguíneos, que escribió en su libro Viaje a lourdes:




“Virgen Santa, socorro de los desgraciados que te imploran humildemente, sálvame. Creo que Tú has querido responder a mi duda con un gran milagro. No lo comprendo, y dudo todavía. Pero mi gran deseo y objeto supremo de todas mis aspiraciones es ahora creer, creer apasionadamente y ciegamente, sin discutir ni criticar nunca más. Tu nombre es más bello que el sol de la mañana. Acoge al inquieto pecador que, con el corazón turbado y la frente surcada por las arrugas, se agita corriendo tras las quimeras. Bajo los profundos y duros consejos de mi orgullo intelectual yace, desgraciadamente ahogado todavía, un sueño, el más seductor de todos los sueños: el de creer en Ti y de amarte como aman los monjes de alma pura”.



martes, 10 de febrero de 2009

SOR EUSEBIA EN POZO DEL CAMINO
















SOR EUSEBIA PALOMINO, HIJA DE MARÍA AUXILIADORA (1899-1936)



Nace en Catalpino (Salamanca) en el seno de una familia muy pobre, desde muy temprano comenzó a ser objeto de una protección extraordinaria por parte de la Virgen. Al terminar el noviciado, a los 25 años, fue destinada a Valverde del Camino, Huelva. Cocinera, portera, ropera y catequista de las más pequeñas del Oratorio, llamaba la atención de todos por su fe radiante y por su amor a la Virgen. Ofreció su vida como preludio de tantas vidas ofrecidas al Señor en la guerra civil española.




“Humildad”, “alegría” y “unidad” son las tres indicaciones que sor Eusebia Palomino sugirió, en una carta escrita con ocasión de la Navidad, a los hombres de buena voluntad "para conquistar a los pueblos y salvar a las naciones". "Esto – continúa la carta - es el regalo más hermoso que hoy podemos ofrecer a nuestro Redentor que un día nació en Belén".




Mensaje actual para nuestros días en que guerras, calamidades, terrorismo y consumismo parecen marcar el tiempo de la humanidad. Se cumplirán también hoy, con tonos distintos, las profecías de esta sencilla hermana que hacia los 30 años, enviada a la comunidad religiosa de Valverde del Camino, dijo, mirando al futuro: "Habrá mártires". Y ella misma se ofreció como víctima por la salvación de España. "Ahora el rey tendrá que marcharse. Pero volverá y se llamará Juan Carlos". La historia, 40 años después le dará la razón. El 10 de febrero de 1935, murió sor Eusebia, con tan sólo 36 años. "Durante mi sepultura - había dicho - que las campanas toquen a gloria". Y así sucedió. A la salida de la iglesia, las campanas por sí solas se pusieron a tocar el aleluya pascual. Se habla de un milagro. Pero el milagro más hermoso es esta pequeña "perla de la Iglesia española", que tenía la costumbre de rezar el Rosario de las Santas Llagas. Y frecuentemente se encontraba en la iglesia haciendo compañía, como ella solía decir, al "Prisionero del Amor". Para que el Niño Jesús - concluía la carta navideña - haga descender sobre todos, sus gracias y sus bendiciones para este Año Nuevo que, si Dios quiere, comenzaremos dentro de poco".

domingo, 8 de febrero de 2009

LA BEATIFICACIÓN DE SOR EUSEBIA







Juan Pablo II beatificó a Sor Eusebia Palomino el 25 de Abril de 2004. Presentó su ejemplo de vida como «un camino fascinador y exigente de santidad».Sor Eusebia, recordó el Papa en la homilía de la eucaristía de su beatificación, «oyó un día la llamada de Dios y respondió a través de una intensa espiritualidad y una profunda humildad en su vida diaria».





«Como buena salesiana, estuvo animada por el amor a la Eucaristía y a la Virgen --añadió--. Lo importante para ella era amar y servir; el resto no contaba».




«Con la radicalidad y la coherencia de sus opciones, sor Eusebia Palomino Yenes traza un camino fascinador y exigente de santidad para todos nosotros y muy especialmente para los jóvenes de nuestro tiempo», concluyó el Papa.




La «Positio», el documento que fundamentó la postulación de su causa de beatificación recoge pruebas en las que se muestran que la beata predijo la Guerra Civil española que estalló en 1936. Sor Eusebia Palomino se había ofrecido como víctima por la salvación de las almas de su país en 1931, y según el benedictino Manuel Garrido Boñano «el Señor la aceptó. Siguieron tres largos años de dolores indecibles».




Eusebia Palomino Yenes nació el 15 de diciembre de 1899 en Cantalpino (Salamanca) en una familia muy pobre. Desempeñó su apostolado en Valverde del Camino, en la zona minera de la provincia de Huelva.




En agosto de 1932 un mal improviso es el primer aviso de que Dios había aceptado a la «víctima», añade la biografía que ha distribuido la Santa Sede. «Después el asma que en diversos momentos ya la había molestado, ahora llega a niveles extremos de intolerancia, se agrava con otros males que van apareciendo y atentan contra su vida». En este tiempo, visiones de sangre premonitoras de la guerra afligen a sor Eusebia aún más que los dolores físicos. Visión de sangre también para su directora, sor Carmen Moreno Benítez, que será fusilada con otra hermana el 6 de septiembre de 1936. Actualmente ha sido declarada beata, después del reconocimiento del martirio. Falleció en la noche entre el 9 y el 10 de febrero de 1935.