Santo aladid, patrón de las Españas,
amigo del Señor:
defiende a tus descípulos queridos,
protege a tu nación.
Las armas victoriosas del cristiano
venimos a templar
en el sagrado y encendido fuego
de tu devoto altar.
¡Gloria a Santiago,
patrón insigne!
Gratos, tus hijos
hoy te bendicen.
A tus plantas postrados, te ofrecemos
la prenda más cordial de nuestro amor.
Defiende a tus discípulos queridos,
protege a tu nación.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
Nació en Betsaida; era hijo de Zebedeo y hermano del apóstol Juan. Estuvo presente en los principales milagros obrados por el Señor. Fue muerto por el rey Herodes, alrededor del año 42. Desde la antigüedad está muy difundida la persuasión de que Santiago había predicado el Evangelio en los confines de Occidente. Después de la invasión mahometana, el apóstol Santiago aparece venerado como cabeza refulgente de España y patrono de sus reinos cristianos. Estos proclaman en los siglos siguientes su gratitud por la protección del Apóstol en la defensa de la fe y de la patria y por su asistencia en la acción misionera que contribuyó a propagar la Iglesia por todo el mundo. Su sepulcro en Compostela, a semejanza del sepulcro vacío del Señor en Jerusalén y de la tumba de San Pedro en Roma, atrae, hasta nuestros días, a innumerables peregritos de todo la cristiandad. los papas han concedido a su santuario un jubileo frecuente y otras gracias extraordinarias.