TU SANTO NOMBRE GLORIOSO,
QUE A LOS DEMONIOS ASOMBRA,
ES TAN DULCE Y TAN SABROSO,
QUE A CUALQUIERA QUE LE NOMBRA
LE DA UN VALOR MILAGROSO.
Y EL QUE POR SÍ YA NO ES PARTE
A RESISTIR TENTACIONES,
LO SERÁ CON INVOCARTE;
Y ASÍ, EN LAS TRIBULACIONES
NOS VALEMOS DE LLAMARTE
MARÍA.
CON TU NOMBRE, VIRGEN PURA,
SE ILUSTRA NUESTRA VENTURA
SALVOCONDUCTO DE GLORIA,
QUE LOS PUERTOS ASEGURA.
POR ÉL NOS HACEN MERCEDES,
Y CON PODER SOBERANO
ROMPEN LOS LAZOS Y REDES
DEL ENEMIGO INHUMANO,
VIRGEN; Y PUES TANTO PUEDES,
ORA PRO NOBIS.
AMEN.