El 18 de diciembre, la Congregación Salesiana celebró el 150 Aniversario de su fundación. Este día, los algo más de 16.000 salesianos repartidos por todo el mundo renovaron su profesión religiosa. Invitados por el Rector Mayor, don Pascual Chávez Villanueva, reafirmaron así “su compromiso de continuar siendo, fieles al carisma de Don Bosco, signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes”, expresión salesiana que resume la esencia de la identidad y misión de los salesianos.
Con este acto se clausuraron las celebraciones de este aniversario, que se abrió el pasado 31 de enero, fiesta de San Juan Bosco, fundador de los salesianos. A lo largo de este año se han desarrollado actos religiosos, culturales, actividades lúdicas y deportivas, congresos y exposiciones, para conmemorar los 150 años de vida de la Congregación, que nació en un barrio de la periferia de Turín un 18 de diciembre de 1859.
En la tarde de ese día, un grupo de jóvenes se reunió alrededor de Don Bosco para, según consta en el acta de esa reunión, “erigirse en Sociedad o Congregación que teniendo como mira la mutua ayuda para la santificación propia, se propusiera promover la gloria de Dios y la salud de las almas especialmente de las más necesitadas de instrucción y de educación”.
A los 150 años, la Congregación Salesiana es “un organismo vivo, llamado a seguir siendo signo de esperanza para los jóvenes”, ha afirmado el Rector Mayor. Es la segunda congregación religiosa masculina de la Iglesia Católica y la más extendida en el mundo. Está presente en 131 países y, junto a miles de colaboradores, lleva adelante obras educativas de todo tipo destinadas a la educación, promoción y evangelización de los jóvenes, especialmente de los más necesitados. Cerca de quince millones de chicos, jóvenes y adultos frecuentan las casas y obras de los salesianos.
Además de las tradicionales obras educativas, entre las que hay que destacar los centros juveniles y la formación profesional, campo en el que los salesianos han sido pioneros en todo el mundo, se han desarrollado en los últimos años otras obras para dar respuesta a otras realidades juveniles, como centros para niños soldados, niños de la calle, jóvenes en riesgo de exclusión social…Presente en los lugares de frontera donde los jóvenes necesitan una presencia de Iglesia, la Congregación Salesiana afronta nuevos retos, como ha señalado don Pascual Chávez: profundizar en la identidad salesiana, repensar la acción pastoral y la urgencia de evangelizar, ir a las nuevas fronteras (el mundo de la exclusión, nuevos lugares de marginación, la familia, el mundo de la comunicación), revitalizar la presencia en Europa, para implicarse en el mundo de los jóvenes llevando un proyecto educativo específico basado en el Sistema Preventivo, el sistema educativo que caracterizó la acción de San Juan Bosco.