jueves, 26 de noviembre de 2009

MAMÁ MARGARITA, MADRE DE DON BOSCO


Margarita Occhiena nació el 10 de abril de 1788 en Capriglio (Asti, Italia). Vivió en su casa hasta casarse con Francisco Bosco. Más tarde, se trasladó a Becchi. Después de la muerte prematura de su marido, Margarita, con 29 años, tuvo que sacar adelante a su familia ella sola, en un tiempo de hambruna cruel. Cuidó de la madre de Francisco y de su hijo Antonio, a la vez que educaba a sus propios hijos, José y Juan. Mujer fuerte, de ideas claras, decidida en sus opciones, observaba un estilo de vida sencillo y hasta severo. Se mostraba, sin embargo, amable y razonable en cuanto se refería a la educación cristiana de sus hijos. Educó a tres chicos de temperamento muy diferente sin mortificar jamás a ninguno de ellos ni intentar igualarlos a los tres.



Con un cariño especial acompañó a su hijo Juan en su camino hacia el sacerdocio y fue entonces, a sus 58 años, cuando abandonó su casita del Colle y le siguió en su misión entre los muchachos pobres y abandonados de Turín (1848). Aquí, durante diez años, madre e hijo unieron sus vidas con los inicios del trabajo salesiano. Ella fue la primera y principal cooperadora de Don Bosco y, con su amabilidad hecha vida, aportó su presencia maternal al Sistema Preventivo. Fue así como, aún sin saberlo, llegó a ser la "co-fundadora" de la Familia Salesiana, capaz de formar a tantos santos como Domingo Savio y Miguel Rua. Era analfabeta pero estaba llena de aquella sabiduría que viene de lo alto, ayudando, de este modo, a tantos niños de la calle, hijos de nadie. Consumió su vida en el servicio de Dios, en la pobreza, la oración y el sacrificio.


Murió a los 68 años de edad, en Turín, el 26 de noviembre de 1856.

martes, 24 de noviembre de 2009

CONMEMORACIÓN MENSUAL DE NOVIEMBRE


"EN LAS HORAS DE LUCHA SÉ MI CONSUELO,

Y AL DEJAR ESTA VIDA LLÉVAME AL CIELO"




DÍA 24 DE NOVIEMBRE, MARTES, A LAS 18.00HS


SANTA MISA en la CONMEMORACIÓN DE MARÍA AUXILIADORA,
aplicada por nuestros hermanos que partieron a la Casa del Padre en el presente año.

Presidirá la Eucaristía D. Diego Capado Quintana,
Vicario episcopal para la celebración de la fe.

A continuación reunión formativa en los salones parroquiales.


DÍA 24: OPERACIÓN KILO
Recogida de alimentos para auxiliar a nuestros hermanos necesitados


¡MARÍA AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS, RUEGA POR NOSOTROS!

sábado, 21 de noviembre de 2009

22 DE NOVIEMBRE: FIESTA DE CRISTO REY



JESUCRISTO ES REY PORQUE...



  • Reina en las inteligencias de los hombres porque Él es la Verdad y porque los hombres necesitan beber de El y recibir obedientemente la verdad;

  • Reina en las voluntades de los hombres, no sólo porque en Él la voluntad humana está entera y perfectamente sometida a la santa voluntad divina, sino también porque con sus mociones e inspiraciones influye en nuestra libre voluntad y la enciende en nobles propósitos;

  • Reina en los corazones de los hombres porque, con su supereminente caridad y con su mansedumbre y benignidad, se hace amar por las almas de manera que jamás nadie —entre todos los nacidos— ha sido ni será nunca tan amado como Cristo Jesús.

Sin embargo, profundizando en el tema, es evidente que también en sentido propio y estricto le pertenece a Jesucristo como hombre el título y la potestad de Rey, ya que del Padre recibió la potestad, el honor y el reino; además, siendo Verbo de Dios, cuya sustancia es idéntica a la del Padre, no puede menos de tener común con él lo que es propio de la divinidad y, por tanto, poseer también como el Padre el mismo imperio supremo y absolutísimo sobre todas las criaturas.




HIMNO DE VÍSPERAS


Oh príncipe absoluto de los siglos,
oh Jesucristo, rey de las naciones:
te confesamos árbitro supremo
de las mentes y de los corazones.

En la tierra te adoran los mortales
y los santos te alaban en el cielo,
unidos a sus voces te aclamamos
proclamándote rey del universo.

Oh Jesucristo, príncipe pacífico:
somete a los espíritus rebeldes,
y haz que encuentren el rumbo los perdidos
y que en un solo aprisco se congreguen.

Para eso pendes de una cruz sangrienta,
y abres en ella tus divinos brazos;
para eso muestras en tu pecho herido
tu ardiente corazón atravesado.

Para eso estás oculto en los altares
tras las imágenes del pan y el vino;
para eso viertes de tu pecho abierto
sangre de salvación para tus hijos.

Por regir con amor el universo,
glorificado seas, Jesucristo,
y que contigo y con tu eterno Padre
también reciba gloria el Santo Espíritu. Amén.


viernes, 20 de noviembre de 2009

21 DE NOVIEMBRE: LA PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA


En este día, en que se recuerda la dedicación, el año 543, de la iglesia de Santa María la Nueva, construida cerca del templo de Jerusalén, celebramos, junto con los cristianos de la Iglesia oriental, la «dedicación» que María hizo de sí misma a Dios, ya desde su infancia, movida por el Espíritu Santo, de cuya gracia estaba llena desde su concepción inmaculada.


HIMNO DE LAUDES

Ésta era una niña
con aire de flor,
agua más que el río,
fuego más que el sol.


Vivía en el templo
del rey Salomón,
oyendo en los salmos
ecos de otra voz.


Quemaban su pecho,
con celeste ardor,
palabras magníficas,
silencio de Dios:


«¡Oh Padre que habitas
en alto explendor
envía el rocío
del Hijo de Dios!

¡Ábrase la tierra:
brote el Salvador!
¡Lloved, rojas nubes,
al Dios de Jacob!

¡Floreced, collados,
al Justo, al Señor,
lucero del alba,
flor de la creación!»


Y al solio del Padre
subía su clamor,
cual nube de incienso
plegaria sin voz. Amén.

lunes, 16 de noviembre de 2009

BEATA MARÍA DE LA PASIÓN, FUNDADORA DE LAS FMM (III)



Del discurso de Juan Pablo II a los peregrinosque fueron a Roma para la beatificación

(21-X-2002)


Me alegra acogeros, queridos peregrinos que habéis venido para la beatificación de María de la Pasión. Saludo a la superiora general de las Franciscanas Misioneras de María, así como al nuevo equipo de consejeras. Queridas hermanas, doy gracias por vuestra vocación, que une contemplación y misión, y por el valioso testimonio de vuestras comunidades internacionales, signo de fraternidad y de reconciliación para los pueblos. Os animo a acrecentar cada vez más en ellas el amor fraterno, en un clima impregnado de la alegría y la sencillez franciscanas. Os invito a proseguir, con caridad y en la verdad, el diálogo entablado con las culturas. Ojalá que, profundizando en la rica espiritualidad de vuestra fundadora, ayudéis a las jóvenes a descubrir la alegría de entregarse totalmente a Cristo. A los fieles presentes, a las Franciscanas Misioneras de María, a las personas que trabajan con ellas y a las que se benefician de su apostolado, les imparto de todo corazón la bendición apostólica.



[L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, del 25-X-2002]