- Envidiamos a los pastores que fueron al portal de Belén en la noche de la Navidad y vieron a Jesús recién nacido. "Afortunados pastores" -decimos nosotros-, y, sin embargo, no tenemos nada que envidiar, pues poseemos la misma suerte que ellos: el mismo Jesús, visitado por ellos en su pesebre, está aquí en el Sagrario. No podemos hacer nada que más le agrade que ir a visitarle a menudo.
- Este Niño nació y murió expresamente por mí, por mí ha sufrido tanto. ¿Qué muestra de gratitud le daré?
- Un Dios se hace hombre para salvar nuestra alma. Es preciso, no cabe duda, que nuestra alma sea algo muy grande.
- Los tres enemigos del hombre son: la muerte (que le sorprende), el tiempo (que se le escapa), y el demonio (que le tiende sus lazos).
- Habría que pagar a un enemigo para quenos avisara, porque los amigos suelen adularnos.
- Huid del pecado como de vuestro mayor enemigo.
- Hace mucho el que hace poco, pero hace lo que debe; nohace nada el que hace mucho, pero no hace lo que debe hacer.
- No os comprometáis asumiendo demasiados trabajos. Quien mucho abarca, poco aprieta y lo estropea todo.
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