OCTAVA CON DON BOSCO (IV)

DON BOSCO EN SU INTERIOR

• INMENSO AMOR A DIOS a quien miraba y consideraba como Padre amoroso.
• VIVÍA NORMALMENTE EN LA PRESENCIA DE DIOS, obtenida en su oración.
• GRAN PUREZA DE INTENCIÓN.  Todo cuanto emprendía era para hacer el bien.
• GRAN AMISTAD CON CRISTO, CON "JESÚS SACRAMENTADO".
• AMOR FILIAL A LA VIRGEN, bajo la advocación de AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS y a quien consideraba "SU MADRE".
• CONFIANZA ABSOLUTA EN LA DIVINA PROVIDENCIA.
• SENTIRSE INSTRUMENTO EN LAS MANOS DE DIOS.  Él se definía así:  "SOY UN POBRE INSTRUMENTO EN LAS MANOS DE DIOS".
• ESPERANZA EN EL PARAÍSO, la meta última del hombre y de "sus jóvenes".
• Y todo eso, resumido y contenido en su lema:  "DA MIHI ÁNIMAS, CAETERA TOLLE" (DAME ALMAS Y LLÉVATE TODO LO DEMÁS), que es la síntesis de su riqueza interior y el motor de su proyección exterior.

ORACIÓN

Oh Don Bosco Santo, cuando estabais en esta tierra no había nadie que acudiendo a Vos, no fuera, por Vos mismo, benignamente recibido, consolado y ayudado. Ahora en el cielo, donde la caridad se perfecciona ¡cuánto debe arder vuestro gran corazón en amor hacia los necesitados! Ved, pues, mis presentes necesidades y ayudadme obteniéndome del Señor (pídase la gracia)...

También Vos habéis experimentado durante la vida las privaciones, las enfermedades, las contradicciones, la incertidumbre del porvenir, las ingratitudes, las afrentas, las calumnias, las persecuciones y sabéis lo que es sufrir.

Ea, pues, oh Don Bosco Santo, volved hacia mí vuestra bondadosa mirada y obtenedme del Señor cuánto pido, si es ventajoso para mí alma; o si no, obtenedme alguna otra gracia que me sea aún más útil, y una conformidad filial a la divina voluntad en todas las cosas, al mismo tiempo que una vida virtuosa y una santa muerte. Así sea.