MARÍA AUXILIADORA, PATRONA CANÓNICA DE POZO DEL CAMINO
martes, 23 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
CONMEMORACIÓN MENSUAL 24 DE NOVIEMBRE
MIÉRCOLES, DÍA 24, A LAS 18'00HS,
SANTA MISA
-aplicada por nuestros hermanos que partieron a la Casa del Padre durante el presente año-
A CONTINUACIÓN REUNIÓN FORMATIVA PARA LOS HERMANOS DE ADMA
¡¡LA AUXILIADORA NOS ESPERA A TODOS!!
sábado, 20 de noviembre de 2010
SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO (21/NOV, ÚLTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO)
El Rey del Universo
los hombres te proclaman:
sus corazones riges,
sus mentes y sus almas.
A quien rendido adora
y alaba el Cielo entero
hoy aclamamos todos
por Rey supremo nuestro.
Oh Príncipe pacífico,
somete los espíritus:
a los que se extravían
recoge en el aprisco.
En Cruz quedar quisiste,
los brazos siempre abiertos,
herido por la lanza
y el Corazón ardiendo.
Tu Amor trasverberado,
en Pan y Vino oculto,
de salvación es Fuente
y da la Vida al mundo.
Jesús, a Ti la gloria
-de todo Amor el centro-,
y al Padre y Santo Espíritu
por siglos sempiternos.
Amén.
ACUÉRDATE DE MÍ CUANDO LLEGUES A TU REINO
Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. El ladrón no se atrevió a hacer esta súplica sin antes haber manifestado que era pecador. Ya ves, cristiano, cuál es el poder de la confesión. Confesó sus pecados y se le abrió el paraíso; confesó sus pecados y, con la certeza de su perdón, pidió el reino. ¿Quieres conocer el reino? ¿Qué ves, pues, aquí que se parezca? Tienes ante tus ojos los clavos y una cruz, pero esta misma cruz, dice Jesús, es el signo de su reino. Y yo, viéndole sobre la cruz, lo proclamo rey. ¿No es lo propio de un rey morir por sus súbditos? Él mismo lo ha dicho: El buen pastor da la vida por sus ovejas. Es así para un buen rey; también él da la vida por sus súbditos. Yo lo proclamaré rey a causa del don que ha hecho de su vida.
¿Comprendes ahora cómo la cruz es el signo del reino? He ahí otra prueba. Cristo no dejó su cruz sobre la tierra, sino que la levantó y se la llevó al cielo con él. Lo sabemos porque él la tendrá cerca de sí cuando vuelva en gloria. Todo eso para que aprendas lo venerable que es esta cruz que Él mismo ha llamado su gloria. Cuando venga el Hijo del hombre, el sol se oscurecerá, y la luna perderá su esplendor. Entonces reinará una claridad tan viva que incluso las estrellas más brillantes quedarán eclipsadas: Las estrellas caerán del cielo. Entonces aparecerá en el cielo el signo del Hijo del hombre. ¡Ya ves cuál es el poder del signo de la cruz!
SAN JUAN CRISÓSTOMO
HIMNO DE LA SABATINA DEL TERCER SÁBADO DE NOVIEMBRE
Fue tu humildad al cielo maravilla
porque al Ser inmutable tanto agrada
que te rindió a su diestra trono y silla,
por ser tu virtud la mayor grada.
Que a la que por esclava se humilla
cuando de Madre dignida le es dada,
fue justo la hiciese Esposa y Reina
el Rey que sin principio vive y reina.
Gloria al Padre, gloria al HIjo, gloria al Espíritu.
Amén.
FOTOGRAFÍAS: ARREGLOS EN LA CAPILLA CON MOTIVO DE LA CONVIVENCIA DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE ISLA CRISTINA EL PRÓXIMO DOMINGO DÍA 21 DE NOVIEMBRE
martes, 16 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
BEATA MARÍA DE LA PASIÓN, FUNDADORA DE LAS FMM (15/NOV)
Hélène Marie Philippine de Chappotin de Neuville, en religión María de la Pasión, nace el 21 de mayo de 1839 en Nantes, Francia, de una noble y cristiana familia. Desde la infancia manifiesta eminentes dones naturales y una fe profunda.
En abril de 1856, en unos ejercicios espirituales, hace una primera experiencia de Dios que la llama a una vida de consagración total. La improvisa muerte de la madre retrasa la realización. Sin embargo en diciembre de 1860, con el consentimiento del obispo de Nantes, entra en las Clarisas, atraída por el ideal de sencillez y pobreza de San Francisco.
El 23 de enero de 1861, aún postulante, hace una profunda experiencia de Dios que la invita a ofrecerse víctima por la Iglesia y el Papa. Esta experiencia marcará toda su vida. Cae gravemente enferma y tiene que dejar el monasterio. Después de su restablecimiento, su confesor la orienta hacia la Sociedad de María Reparadora y es admitida en mayo de 1864. El 15 de agosto del mismo año, en Toulouse, recibe el hábito con el nombre de María de la Pasión.
En marzo de 1865, aún novicia, es enviada a India, al Vicariato apostólico del Maduré, confiado a la Compañía de Jesús, donde las Reparadoras tienen como tarea principal la formación de las religiosas de una congregación autóctona y otras actividades apostólicas. En Maduré, el 3 de mayo de 1866, María de la Pasión pronuncia los votos temporales. Por sus dones y virtudes es designada como superiora local y seguidamente, en julio de 1867, provincial de los tres conventos de las Reparadoras. Bajo su dirección las obras de apostolado se desarrollan, la paz — un tanto turbada por tensiones anteriores — se restablece, el fervor y la regularidad reflorecen en las comunidades.
En 1874, funda una nueva casa en Ootacamund, en el Vicariato de Coimbatore, asignado a las Misiones Extranjeras de París. Pero en el Maduré las disensiones se agravan hasta tal punto de que veinte religiosas, entre ellas María de la Pasión, se ven obligadas, en 1876, a dejar la Sociedad de María Reparadora. Se reunen en Ootacamund bajo la jurisdicción del Vicario Apostólico de Coimbatore, Mons. José Bardou, M.E.P.
En noviembre de 1876, María de la Pasión se dirige a Roma para regularizar la situación de las veinte hermanas separadas y obtiene de Pío IX, el 6 de enero de 1877, la autorización de fundar un nuevo Instituto, específicamente misionero, bajo el nombre de Misioneras de María. Sugerido por la Congregación de Propaganda Fide, María de la Pasión abre en Saint-Brieuc, Francia, un noviciado que acoge rápi-damente numerosas vocaciones.
En abril de 1880 y en junio de 1882, la Sierva de Dios regresa a Roma para resolver las dificultades que amenazan obstaculizar la estabilidad y el crecimiento del joven Instituto. El último viaje, en junio de 1882, marca una etapa importante en su vida: se le autoriza a fundar en Roma una casa y, llevada por circunstancias providenciales, encuentra la orientación franciscana indicada por Dios veintidós años antes.
El 4 de octubre de 1882, en la iglesia del Aracoeli es recibida en la Tercera Orden de San Francisco y entra en relación con el Siervo de Dios, Padre Bernardino de Portogruaro, ministro general de la Orden de Frailes Menores, que en sus pruebas le apoya con paternal solicitud.
En marzo de 1883, María de la Pasión es destituida en su función de Superiora del Instituto a causa de oposiciones latentes. Pero después de la investigación ordenada a este respecto por León XIII, se reconoce plenamente su inocencia y es reelegida en el Capítulo de julio de 1884.
El Instituto inicia su rápido desarrollo: el 12 de agosto de 1885 emiten el Decreto laudatorio y él de afiliación a la Orden de Hermanos Menores; se aprueban las Constituciones ad experimentum el 17 de julio de 1890 y definitivamente el 11 de mayo de 1896. Es el momento del envío de misioneras, incluso a las puestos más lejanos y peligrosos, sin detenerse, más allá de todo obstáculo y de toda frontera. El celo misionero de la fundadora no conoce límites para responder a las llamadas de los pobres y abandonados. También la promoción de la mujer y la situación social le interesan particularmente; con inteligencia y discreción ofrece a los pioneros que trabajan en este campo, una colaboración que ellos aprecian mucho. Su intensa actividad y su dinamismo brotan de la contemplación de los grandes misterios de la fe.
Para María de la Pasión todo confluye en la Unidad-Trinidad de Dios Verdad-Amor, que se da a nosotros a través del misterio pascual de Cristo. Unida a estos misterios vive su vocación de ofrenda en una dimensión eclesial y misionera. Jesús Eucaristía es para ella «el gran misionero» y María, en la disponibilidad de su «Ecce», traza el camino de la donación sin reserva a la obra de Dios. De este modo abre a su Instituto los horizontes de la misión universal, cumplida en el espíritu evangélico de sencillez, pobreza y caridad de Francisco de Asís.
Tiene gran cuidado, no solamente de la organización exterior de las obras, sino sobre todo de la formación espiritual de las religiosas. Dotada de una extraordinaria capacidad de trabajo, encuentra tiempo para redactar numerosos escritos de formación, y para mantener una frecuente correspondencia con sus misioneras esparcidas por el mundo, invitándolas con insistencia a una vida de santidad.
En 1900, el Instituto recibe el sello de sangre con el martirio en China de siete Franciscanas Misioneras de María, beatificadas en 1946 y canonizadas en el transcurso del Gran Jubileo del año 2000. Este martirio es para María de la Pasión, junto con un gran dolor, un inmenso gozo, una emoción intensa de ser la madre espiritual de estas misioneras que han sabido vivir el ideal de su vocación, hasta la efusión de la sangre.
Agotada por las fatigas de incesantes viajes y por el trabajo cotidiano, María de la Pasión, después de una breve enfermedad, muere serenamente en San Remo el 15 de noviembre de 1904, dejando más de dos mil religiosas y ochenta y seis casas insertas en cuatro continentes. Sus restos mortales reposan en un oratorio privado de la casa general del Instituto en Roma.
EN NUESTRA PARROQUIA SE CELEBRARÁ LA MEMORIA DE LA MADRE FUNDADORA DE LAS FMM EL MARTES, 16 DE NOVIEMBRE, A LAS 18'00HS.
¡¡NO FALTES!!
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