miércoles, 6 de enero de 2010

6 de Enero: LA EPIFANÍA DEL SEÑOR



¡Oh Reyes Magos benditos,
pues de Dios sois tan amados,
sed mi guarda y abogados!

Sed mi guarda en este suelo
porque en sus lazos no caiga
y abogados en el cielo
porque a veros allá vaya;
porque por vosotros haya
gran perdón de mis pecados,
sed mi guarda y abogados.
Tanto quiso Dios amaros
por vuestro merecimiento
que le plugo revelaros
su sagrado nacimiento;
pues le tenéis tan contento
y con Él sois tan privados,
sed mi guarda y abogados.
Vinisteis desde Oriente
a adorar al Rey divino
con aquel alto presente
para quien de Él era digno;
caminasteis de continuo
por una estrella guiados,
sed mi guarda y abogados.
Sirviénronle los pastores
por Pastor de tantas greyes
y vosotros mis señores,
por mayor Rey de los reyes;
pues del Dador de las leyes
sois tan queridos y amados,
sed mi guarda y abogados. Amén.

NOCHE DE REYES


Los Reyes Magos de Oriente
siguen, por la fe, a la estrella,
caminan hacia el Pesebre
con metafórica ofrenda.
El oro es fausto, riqueza;
incienso, aroma del alma;
y la mirra, panacea
para la materia humana.
Afirman que es el Mesías,
el rey de ricos y pobres,
de las almas redimidas,
de la eternidad del hombre.
El Niño admite la dádiva
como muestra de poder,
una muestra pobre y pálida
de lo que su Reino es.
El Rey que todo lo puede
nace y vive en la pobreza,
y cuando por amor muere
es su cuerpo llaga abierta.
En esta noche de Reyes,
todo mi oro, incienso y mirra,
si mi Niño-Dios lo quiere,
sea suyo con mi vida.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
AMÉN

domingo, 3 de enero de 2010

2010: AÑO SANTO SALESIANO DE DON RÚA


“Don Rua, si quisiera, haría milagros”. Así se expresa Don Bosco en las Memorias Biográficas refiriéndose a Miguel, uno de sus primeros muchachos en Valdocco, su primer salesiano y su más fiel colaborador hasta su muerte.


En el año 2010 la familia salesiana celebra el centenario de su muerte. El hoy beato es una de las figuras gigantescas de nuestra Congregación y sin embargo, para muchos, un gran desconocido.


Compartió con Don Bosco los primeros momentos del Oratorio, experimentó en primera persona su paternidad y descubrió junto a él horizontes anchos y hermosos para su vida. Se sintió tan amado y quiso tanto a Don Bosco que se quedó para siempre con él y junto a él caminó desde la más absoluta e incondicional fidelidad hacia el que siempre fue su padre.


Como el mismo Don Bosco le dijo cuando solo era un niño, Miguel fue en todo a medias con él. Don Rua creció a su lado, vivió los inicios de la Congregación, fue testigo del crecimiento y la expansión de nuestra familia y más tarde, con la fuerza del Espíritu consolidó la obra iniciada por el padre.


Fue el primer salesiano. Con la emoción y la sencillez de los grandes acontecimientos de la historia de la salvación, Don Rua dejó escrito en su cuaderno de notas cuanto aconteció aquella noche de enero de 1854 en la habitación de Don Bosco:


“El día 26 de enero de 1854, por la noche, nos reunimos en la habitación de Don Bosco. Además de Don Bosco, estábamos Cagliero, Rocchetti, Artiglia y Rua. Nos propuso empezar, con la ayuda del Señor, una temporada de ejercicios prácticos de caridad con el prójimo. Después de ese tiempo, podríamos ligarnos con una promesa y esta promesa se podría transformar, más adelante, en voto. A partir de aquella noche se llamó ‘salesiano’ a todo el que adoptaba aquel género de apostolado”.


Aquel grupo de jóvenes era el presente y el futuro del sueño de Don Bosco que poco a poco se iba haciendo realidad entre los balbuceos de caminos inciertos pero con la determinación y la tenacidad de quien se sabe en manos de Dios.


Un año y algunos meses más tarde, el 25 de marzo de 1855, Miguel realizaba sus primeros votos privados delante de Don Bosco. Nadie más en aquella escena preñada de esperanza y hondamente significativa para nuestra historia salesiana. El acontecimiento tiene la portada de los inicios de las grandes obras. En la humildad de un rincón de Valdocco, sin gestos grandilocuentes, se alumbraba la Congregación Salesiana.


Don Rua trabajó con Don Bosco hasta la extenuación, escribió a su lado páginas hermosas de la historia salesiana y tomó el testigo al frente de la Congregación cuando el padre murió.


Durante su rectorado, la Congregación se consolidó, se extendió y alcanzó un desarrollo como nadie hubiera podido imaginar. Permaneció fiel a Don Bosco imitando de él todo lo que aprendió a su lado. Don Bosco decía, Don Bosco pensaba, Don Bosco quería… Fue su fiel intérprete en tiempos difíciles y para generaciones de salesianos el hilo rojo que los unía al Fundador.Como Don Bosco, Miguel Rua fue un sacerdote auténtico y veraz, un hombre de su tiempo y un hombre de Dios. Como el maestro, el discípulo también bebió del agua pura del manantial de Valdocco y en aquella irrupción de la gracia el Espíritu le condujo por veredas de santidad. Su memoria es hoy, para nosotros, compromiso de fidelidad.


¡¡FELIZ AÑO DE DON RÚA!!

sábado, 2 de enero de 2010

MARÍA, AUXILIO DE LOS CRISTIANOS (2 DE ENERO, EN GRANADA)


En Granada (Andalucía, España), en 1492 el Arzobispo Fray Hernando de Talavera, compuso una liturgia en honor de María Auxiliadora, como gratitud a la Virgen por la Toma de Granada por los Reyes Católicos y por la restauración de la Iglesia. Desde entonces, el dia 2 de Enero se celebra en esta ciudad y diócesis la fiesta en honor de "MARÍA, AUXILIO DE LOS CRISTIANOS"


Felicitamos desde aquí a todas las ADMAs de Granada que, acaban de celebrar el primer aniversario de la llegada de MARÍA AUXILIADORA

BELÉN


Estaba la Virgen María

meciendo el pesebre en Belén,

brizándole a Dios que dormía,

estribillo del brizo era amén.


Soñaban el buey y el borrico,

soñaban con la creación,

y Dios, ¡ay qué niño tan rico!,

dormía sin ensoñación.


El alba del tiempo apuntaba,

vestía a los sueños de luz,

soñaba la Virgen María,

cantaba soñando la cruz. Amén.

EL DIOS ETERNO HECHO HIJO DE MARÍA


¿Qué significa proclamar a María "Madre de Dios"? Significa reconocer que Jesús, el fruto de su vientre, es el Hijo de Dios, consustancial al Padre que lo ha engendrado desde toda la eternidad. ¡Un gran misterio, un misterio de amor! Él, el Hijo único del Padre, se ha hecho uno de nosotros. De esta suerte "la etenidad ha entrado en el tiempo", y la sucesión de años, siglos y milenios no es un ciego viaje hacia lo desconocido, sino un camino hacia él, plenitid d elos tiempos y finalidad de la historia.


Honrando a la Santísima Virgen como la Madre de Dios, queremos igualmente subrayar que Jesús, el Verbo eterno hecho carne, es el verdadero "hijo de María". Ella le ha dado un humanidad plena; ha sido su madre y su educadora, le ha comunicado la dulzura, la delicada fuerza de su temperamento y las riquezas de su sensibilidad. Maravilloso intercambio de dones: María, que en cuanto criatura es primeramente una discípula de Cristo y al mismo tiempo es rescatado por él, ha sido escogida para ser su Madre y así modelar su humanidad. En la relación entre María y Jesús se realiza, de manera ejemplar, el sentido profundo de la Navidad: Dios se ha hecho semejante a nosotros para que nosotros lleguemos a ser, en cierta manera, como él.


Juan Pablo II

A LA MADRE DE DIOS


En tus manos la paz hace su nido,

dulce paloma de amor, serena

Madre de Cristo-Paz, pura azucena

en vuelo virgen de alto azul florido.


Tú engendraste el amor y Tú has querido

darnos la paz que quita toda pena,

Virgen, Madre de Dios, rica colmena

de paz para este mundo dividido.



Vuelve tus ojos de piedad, María,

a este inhóspito páramo de tierra,

falto de paz y falto de alegría.


Y haz que los hombres, al sentirse hermanos,

encuentren más allá de toda guerra,

esa dulce paloma de tus manos. Amén.