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sábado, 25 de julio de 2015

FELICIDADES, ESPAÑA (25/JUL)





Tú que fuiste hombre de carácter y ambicioso,

ayúdanos a ser fuertes en la fe y en ambicionar los bienes del cielo

Tú, el primero en derramar la sangre por Cristo,

ayúdanos con más radicalidad, a volcarnos por el Evangelio

Tú, predilecto del Señor,

enséñanos a vivir más unidos a El.

Tu, que valientemente te acercaste hasta España,

empújanos para llevar el mensaje de salvación

a todos los rincones de nuestra patria.

Tú, que en el camino hacia el corazón de los hombres,

encontraste la ayuda prodigiosa de Santa María,

que sea Ella, también, el pilar para fortalecer nuestra fe.

Tú, que te aventuraste a sembrar en el final de la tierra,

haz que no tengamos miedo

para seguir siendo portadores y anunciadores de Cristo.

Tú que dejaste caer la semilla en el surco de nuestra tierra

sé nuestro patrón para desarrollar y dejar

la huella de Jesús en los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Tú, que en el Campo de las Estrellas de Galicia

sigues brillando con singular fuerza,

ayúdanos a destellar por la fuerza de nuestras palabras

por el testimonio de nuestras obras

y por la grandeza de nuestra fe.

Tú, que bebiste el trago amargo del cáliz del Señor,

levántanos cuando, en el afán evangelizador,

nos asolen las pruebas o pesen las cruces.

Tú, que eres punto final de un camino;

conviértenos en puentes entre Dios y los hombres

en estrellas que iluminen la noche oscura

en senderos que lleven al encuentro con Jesús

en posadas donde los corazones descansen

en horizonte de un mañana mejor

en palabra oportuna frente al desaliento y la desesperanza.

Y, si en los atajos inciertos y traicioneros de la vida,

nos perdemos, confundimos o nos aturdimos

indícanos con tu mano y, ante el Espíritu,

intercede para que volvamos a la amistad con Jesucristo.

Amén









lunes, 26 de julio de 2010

SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA

Santo aladid, patrón de las Españas,
amigo del Señor:
defiende a tus descípulos queridos,
protege a tu nación.

Las armas victoriosas del cristiano
venimos a templar
en el sagrado y encendido fuego
de tu devoto altar.

¡Gloria a Santiago,
patrón insigne!
Gratos, tus hijos
hoy te bendicen.

A tus plantas postrados, te ofrecemos
la prenda más cordial de nuestro amor.
Defiende a tus discípulos queridos,
protege a tu nación.

Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.  Amén.






Nació en Betsaida; era hijo de Zebedeo y hermano del apóstol Juan.  Estuvo presente en los principales milagros obrados por el Señor. Fue muerto por el rey Herodes, alrededor del año 42.  Desde la antigüedad está muy difundida la persuasión de que Santiago había predicado el Evangelio en los confines de Occidente.  Después de la invasión mahometana, el apóstol Santiago aparece venerado como cabeza refulgente de España y patrono de sus reinos cristianos.  Estos proclaman en los siglos siguientes su gratitud por la protección del Apóstol en la defensa de la fe y de la patria y por su asistencia en la acción misionera que contribuyó a propagar la Iglesia por todo el mundo. Su sepulcro en Compostela, a semejanza del sepulcro vacío del Señor en Jerusalén y de la tumba de San Pedro en Roma, atrae, hasta nuestros días, a innumerables peregritos de todo la cristiandad. los papas han concedido a su santuario un jubileo frecuente y otras gracias extraordinarias. 



jueves, 30 de julio de 2009

SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA


Hijo de Zebedeo, hermano de Juan y del grupo de los Doce. Natural de Betsaida. Presenció los principales milagros realizados por el Señor.
Su acción apostólica inicada en Judea llegó hasta los confines de Occidente. Vuelto a Palestina murió mártir por orden de Herodes en el año 44. Sus restos fueron trasladados a España a la ciudad que lleva su nombre, siendo su tumba uno de los puntos principales de peregrinación de toda la cristiandad.

Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que Santiago fuera el primero de entre los apóstoles en derramar su sangre por la predicación del Evangelio, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su martirio y confórtala con su valiosa protección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.