PENSAMIENTOS SOBRE LA FE
- La visión sobrenatural de las cosas nos ayudará a ir afinando en las virtudes.
- Necesitamos cultivar mucho la fe para que crezca y se fortalezca, y así pueda sostener en edificio de nuestra vida espiritual.
- La vida de fe no significa simplemente actos aislados sino actitudes ante todo lo que se relacione con nosotros. Actitud de sumisión y reverencia al Señor, que se manifiesta en nuestro trato con Él y en nuestras disposiciones para recibir lo que Él nos vaya presentado.
- Hay que contrarrestar el ambiente materialista que nos envuelve, con una vida intensa de fe y oración, que nos foralezcan para entregarnos al cumplimiento de la Voluntad de Dios, que a veces nos ha de exigir grandes sacrificios.
- Buscar las cosas de arriba significa dejarnos iluminar y conducir por la fe, que es la que nos hace distinguir los bienes eternos de los caducos y pasajeros.
- Si tuviéramos más fe en la Palabra de Dios, ¡cuántas luces encendería el Espíritu Santo en nuestro corazón!
- La fe nos lleva a ese abandono total en las manos del Señor, que es tan meritorio.
- Vivir de fe es vivir convencidas de cuánto nos ama Dios, cómo está en nosotras y nos ayuda en todo momento. ¡Qué poderosa es su gracia y cómo con ella podemos vencernos a nosotras mismas, que es lo más difícil de todo!
- Vivir de fe es, incluso en las penas y sinsabores de la vida, descansar abandonadas en las manos del Señor, fiándonos plenamente de Él.
- Tenemos que hacer nuestra fe cada día más viva. ¡Es tan necesaria!
- Empuñemos firmemente la antorcha de la fe: Fe que valora las cosas mirando a la Eternidad. Fe que nos hace buscar los bienes que son de arriba. Fe que nos lleva a mar y buscar la vida oculta.
- Vivir de fe es unirnos al Señor en los sacramentos, en la oración y acudir continuamente a Él durante el día.
- Vivir de fe es dar sentido a las cosas pequeñas de cada día, es desear y buscar lo que más nos acerque al Señor, no lo más agradable a nuestra naturaleza.
- Vivir de fe es verle en los demás y amarlos sin esperar nada a cambio, es ver en todos los acontecimientos sus voluntar y aceptarla porque nos viene de Él.
IMÁGENES DE LA CELEBRACIÓN DE MADRE MARÍA DE LA PURÍSIMA EN AYAMONTE