MADRE, ENSÉÑANOS
Madre nuestra, guarda a todos con ternura y danos tu fuerza y gran consuelo.
Somos tus hijos: nos ponemos bajo tu protección.
No nos dejes solos en el momento del dolor y la prueba.
Confiamos en tu corazón materno y te consagramos todo lo que somos y poseemos.
Y sobre todo, Madre dulcísima, muéstranos a Jesús y enséñanos a hacer siempre y solo lo que Él nos diga. Amén.
Santuario de Nuestra Señora de Bonaria,
Cagliari, 22 de septiembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario