miércoles, 31 de diciembre de 2008

1 DE ENERO: SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS


La Iglesia Católica quiere comenzar el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María. La fiesta mariana más antigua que se conoce en Occidente es la de "María Madre de Dios". Ya en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma y donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa, en tiempos de las persecuciones, hay pinturas con este nombre: "María, Madre de Dios".
Si nosotros hubiéramos podido formar a nuestra madre, ¿qué cualidades no le habríamos dado? Pues Cristo, que es Dios, sí formó a su propia madre. Y ya podemos imaginar que la dotó de las mejores cualidades que una criatura humana puede tener.
Pero, ¿es que Dios ha tenido principio? No. Dios nunca tuvo principio, y la Virgen no formó a Dios. Pero Ella es Madre de uno que es Dios, y por eso es Madre de Dios.
Y qué hermoso repetir lo que decía San Estanislao: "La Madre de Dios es también madre mía". Quien nos dio a su Madre santísima como madre nuestra, en la cruz al decir al discípulo que nos representaba a nosotros: "He ahí a tu madre", ¿será capaz de negarnos algún favor si se lo pedimos en nombre de la Madre Santísima?
Al saber que nuestra Madre Celestial es también Madre de Dios, sentimos brotar en nuestro corazón una gran confianza hacia Ella.
Cuando en el año 431 el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era Madre de Dios, se reunieron los 200 obispos del mundo en Éfeso (la ciudad donde la Santísima Virgen pasó sus últimos años) e iluminados por el Espíritu Santo declararon: "La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios". Y acompañados por todo el gentío de la ciudad que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".
El título "Madre de Dios" es el principal y el más importante de la Virgen María, y de él dependen todos los demás títulos y cualidades y privilegios que Ella tiene.
Los santos muy antiguos dicen que en Oriente y Occidente, el nombre más generalizado con el que los cristianos llamaban a la Virgen era el de "María, Madre de Dios".

TE DEUM DE ACCIÓN DE GRACIAS



A Tí, oh Dios, te alabamos,

a Tí, Señor, te reconocemos.

A Tí, eterno Padre, te venera toda la creación.

Los ángeles todos, los cielos

y todas las potestades te honran.

Los querubines y serafines

te cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,

Dios del universo.

Los cielos y la tierra

están llenos de la majestad de tu gloria.

A Tí te ensalza

el glorioso coro de los apóstoles,

la multitud admirable de los profetas,

el blanco ejército de los mártires.

A Tí la Iglesia santa,

extendida por toda la tierra,

te aclama:

Padre de inmensa majestad,

Hijo único y verdadero,

digno de adoración,

Espíritu Santo, Defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.

Tú eres el Hijo único del Padre.

Tú, para liberar al hombre,

aceptaste la condición humana

sin desdeñar el seno de la Virgen.

Tú, rotas las cadenas de la muerte,

abriste a los creyentes el reino del cielo.

Tú te sientas a la derecha de Dios

en la gloria del Padre.

Creemos que un día

has de venir como juez.

Te rogamos, pues,

que vengas en ayuda de tus siervos,

a quienes redimiste con tu preciosa sangre.

Haz que en la gloria eterna

nos asociemos a tus santos.

Salva a tu pueblo, Señor,

y bendice tu heredad.

Sé su pastory ensálzalo eternamente.

Día tras día te bendecimos

y alabamos tu nombre para siempre,

por eternidad de eternidades.

Dígnate, Señor, en este día

guardarnos del pecado.

Ten piedad de nosotros, Señor,

ten piedad de nosotros.

Que tu misericordia, Señor,

venga sobre nosotros,

como lo esperamos de Tí.

En Tí, Señor, confié,

no me veré defraudado para siempre.

(INDULGENCIA PLENARIA AL REZARLO EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO)

jueves, 25 de diciembre de 2008

Y NACIÓ DE MARÍA VIRGEN...

´
Os anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; escuchadla con corazón gozoso:


Habían pasado miles y miles de años
desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra
y, asignándoles un progreso continuo a través de los tiempos,
quiso que las aguas produjeran un pulular de vivientes
y pájaros que volaran sobre la tierra.
Miles y miles de años,
desde el momento en que
Dios quiso que apareciera en la tierra el hombre,
hecho a su imagen y semejanza,
para que dominara las maravillas del mundo
y, al contemplar la grandeza de la creación,
alabara en todo momento al Creador.

Miles y miles de años,
durante los cuales los pensamientos del hombre,
inclinados siempre al mal,
llenaron el mundo de pecado hasta tal punto
que Dios decidió purificarlo
,con las aguas torrenciales del diluvio.
Hacía unos 2.008
años que Abraham, el padre de nuestra fe,
obediente a la voz de Dios,
se dirigió hacia una tierra desconocida
para dar origen al pueblo elegido.
Hacía unos 1.250 años que Moisés
hizo pasar a pie enjuto por el Mar Rojo
a los hijos de Abraham,para que aquel pueblo, liberado de la esclavitud del Faraón,f
uera imagen de la familia de los bautizados.
Hacía unos 1.000 años que David, un sencillo pastor
que guardaba los rebaños de su padre Jesé,
fue ungido por el profeta Samuel,
como el gran rey de Israel.

Hacía unos 700 años que Israel,
que había reincidido continuamente en las infidelidades de sus padres
y por no hacer caso de los mensajeros que Dios le enviaba,
fue deportado por los caldeos a Babilonia;
fue entonces, en medio de los sufrimientos del destierro,
cuando aprendió a esperar un Salvador
que lo librara de su esclavitud
y a desear aquel Mesías
que los profetas le habían anunciado
y que había de instaurar un nuevo orden de paz y de justicia,
de amor y de libertad.

Finalmente, durante la olimpiada 94,
el año 752 de la fundación de Roma,
el año 14 del reinado del emperador Augusto,
cuando en el mundo entero reinaba una Paz universal,
hace 2008 años,
en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel,
ocupado entonces por los romanos,
en un pesebre, porque no tenía sitio en la posada,
de María virgen, esposa de José,
de la casa y familia de David,
nació Jesús,
Dios eterno, Hijo del Eterno Padre,
y hombre verdadero,
llamado Mesías y Cristo,
que es el Salvador que los hombres esperaban.
El es la Palabra que ilumina a todo hombre,
por él fueron creadas al principio todas las cosas;
él, que es el camino, la verdad y la vida,
ha acampado, pues, entre nosotros.
Nosotros, los que creemos en él,
nos hemos reunido hoy (en esta noche santa),o mejor dicho, Dios nos ha reunido,
para celebrar con alegría
la solemnidad de Navidad,
y proclamar nuestra fe en Cristo, Salvador del mundo.

Hermanos, alegraos,
haced fiesta y celebrad la mejor noticia
de toda la historia de la humanidad.






¡¡DIOS ESTÁ CON NOSOTROS EN SU BENDITA MADRE!!
¡¡FELIZ NAVIDAD, HERMANOS!!
¡¡PAZ Y BIEN!!

domingo, 21 de diciembre de 2008

ANTÍFONA DÍA 23


¡OH ENMANUEL, REY Y LEGISLADOR NUESTRO, ESPERANZA DE LAS NACIONES Y SALVADOR DE LOS PUEBLOS, VEN A SALVARNOS, SEÑOR DIOS NUESTRO!

ANTÍFONA DÍA 22


¡OH REY DE LAS NACIONES Y DESEADO DE LOS PUEBLOS, PIEDRA ANGULAR DE LA IGLESIA, QUE HACES DE DOS PUEBLOS UNO SOLO, VEN Y SALVA AL HOMBRE QUE FORMASTE DEL BARRO DE LA TIERRA!

sábado, 20 de diciembre de 2008

ANTÍFONA DÍA 21


¡OH SOL QUE NACES DE LO ALTO, RESPLANDOR DE LA LUZ ETERNA, SOL DE JUSTICIA, VEN AHORA A ILUMINAR A LOS QUE VIVEN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE!

ANTÍFONA DÍA 20


¡OH LLAVE DE DAVID Y CETRO DE LA CASA DE ISRAEL, QUE ABRES Y NADIE PUEDE CERRAR, CIERRAS Y NADIE PUEDE ABRIR, VEN Y LIBRA A LOS CAUTIVOS QUE VIVEN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE!

ANTÍFONA DÍA 19


¡OH RENUEVO DEL TRONCO DE JESÉ, QUE TE ALZAS COMO UN SIGNO PARA LOS PUEBLOS, ANTE QUIEN LOS REYES ENMUDECEN Y CUYO AUXILIO IMPLORAN LAS NACIONES, VEN A LIBRARNOS, NO TARDES MÁS!

ANTÍFONA DÍA 18


¡OH ADONAI, PASTOR DE LA CASA DE ISRAEL, QUE TE APARECISTE A MOISÉS EN LA ZARZA ARDIENTE Y EN EL SINAÍ LE DISTE TU LEY, VEN A LIBERARNOS CON EL PODER DE TU BRAZO!

ANTÍFONA DÍA 17


¡OH SABIDURÍA, QUE BROTASTE DE LOS LABIOS DEL ALTÍSIMO, ABARCANDO DEL UNO AL OTRO CONFÍN Y ORDENÁNDOLO TODO CON FIRMEZA Y SUAVIDAD, VEN Y MUESTRÁNOS EL CAMINO DE LA SALVACIÓN!

VIRGEN DE LA ESPERANZA, DE LA EXPECTACIÓN O DE LA O



La devoción popular mariana viene asociada a distintos calificativos (de dogmas, virtudes, lugares, protección materna ...) Así: Inmaculada, Auxiliadora, Rocío, Caridad, Pilar, Covadonga, Desamparados... y una infinidad de nombres. Pero ninguno más corto y simpático que Virgen de la O; sí, simplemente O.


Este nombre le viene a María porque las siete estrofas de Vísperas, que preceden a la Navidad, empiezan por “OH”, signo de expectativa y esperanza del pueblo de Israel, y especialmente de María, en la llegada de un salvador, por lo que Virgen de la O es sinónimo de Virgen de la Esperanza. La fiesta de la Virgen de la Esperanza se celebra en España desde tiempos muy antiguos, siendo establecida litúrgicamente en el décimo Concilio de Toledo (656), presidido por su obispo San Eugenio III, con el nombre de Expectación del Parto. Con ella los obispos querían resaltar la fiesta de la Anunciación (25 de marzo), que por caer muchos años en plena cuaresma, no permitía celebrar con el debido esplendor el misterio de la Encarnación de Verbo y el estado de buena esperanza de María.


La esperanza es una virtud que acompaña al pueblo de Israel a lo largo de toda su historia. El pueblo de Dios tenía clara conciencia de su pecado y de que Dios remediaría su situación. Ahí están los primeros capítulos del Génesis: donde se origina el pecado y la muerte, allí mismo surge la promesa y la esperanza de la redención: “una mujer quebrantará tu cabeza” es la sentencia del Señor a la serpiente infernal. El pueblo de Israel, alentado por las enseñanzas de los Patriarcas y Profetas, fue creciendo en la esperanza de que Dios le libraría de todos sus males y pecados enviándoles un salvador. Pero entre todos los hijos de Israel la que más intensamente vivió la esperanza y ansió el cumplimiento de las promesas fue MARÍA. Los Santos Padres nos la presentan en oración, absorta en Dios, cuando recibe la visita del arcángel San Gabriel, pidiendo al Altísimo la pronta llegada del Mesías-Salvador. ¡Qué sentimientos tan tiernos y profundos debieron embargar su alma en aquellos momentos!. Consciente de su pequeñez bendecía al Señor de quien se sentía esclava. Glorificaba al Señor por su infinita misericordia con los pobres y los humildes. Y, sobre todo, agradecía al Altísimo que hubiese cumplido las promesas que durante siglos habían alentado al pueblo descendiente de Abraham. Pero María, por ser madre del Redentor y por voluntad del Padre, se convierte en fuente de esperanza para el nuevo pueblo de Israel. Así lo proclamamos cuando recitamos la salve: “Vida, dulzura y ESPERANZA nuestra”; en Ella depositamos nuestra esperanza de salvación. Y pensando en su maternidad salvadora, la Iglesia canta: “Nos devolvió la esperanza de vida, que Eva pecando nos quitó” (Vísperas del 22 de agosto). Ella es, pues, la esperanza de nuestra salvación en medio de las dificultades de la vida. Y así, el Vaticano II no duda en proclamarla SIGNO DE ESPERANZA, que precede con su luz al pueblo de Dios peregrinante en esta tierra, hasta que llegue el día de Señor.

jueves, 11 de diciembre de 2008

LOS PAPAS Y LA VIRGEN DE GUADALUPE


Pío X proclamó a Nuestra Señora de Guadalupe "Patrona de toda la América Latina"; Pío XI, de "todas las Américas"; Pío XII la llamó "Emperatriz de las Américas"; y Juan XXIII, "La misionera celeste del Nuevo Mundo" y "la Madre de las Américas". En esta gran basílica Juan Pablo II beatificó al indio Juan Diego el 6 de mayo de 1990.
En sus cuatro visitas a México, Juan Pablo II ha visitado el Tepeyac y honrado con profundo amor filial a la Virgen de Guadalupe a quien ha encomendado el continente Americano y su nueva evangelización.



El Papa Juan Pablo II nos enseña que, ante la actual cultura de la muerte, encontramos esperanza en la Virgen de Guadalupe, la gran abogada y defensora de la vida humana. Ella apareció embarazada. Los indios comprendieron que les visitaba la Madre de Dios. Tras la conversión, los indios cesaron de ofrecer sacrificios humanos que hasta entonces eran comunes. Por eso la Iglesia pide hoy día su intercesión para defender la vida contra el genocidio del aborto y otras amenazas contra los inocentes.
En su cuarta visita a México, del 22 al 26 de enero de 1999, Juan Pablo II puso a los pies de la Virgen el documento del sínodo de las Américas que en aquella ocasión entregó a la Iglesia como fundamento para la Nueva Evangelización que solo es posible por la obra del Espíritu Santo. La Virgen es la que propicia la obra divina con su FIAT. Así es corredentora con su Hijo Jesucristo. La cuarta visita del Papa a México coincidió con el 26 aniversario de la legalización del aborto en USA, poniéndose así de relieve la gran batalla mundial por la dignidad de la vida humana.

NTRA. SRA. DE GUADALUPE




La siguiente historia es tomada del escrito del indio Nican Mophua del XVI
Para el texto completo ver: El Nican Mopohua



Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a clase de catecismo y a la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac amanecía y escuchó que le llamaban de arriba del cerro diciendo: "Juanito, Juan Dieguito".
Él subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?... sabe y ten entendido, tú el más pequeño de mis hijos, que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive; del Creador cabe quien está todo; Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa pues yo soy vuestra piadosa Madre; a ti, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en Mí confíen; oír allí sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores.
Y para realizar lo que mi clemencia pretende, ve al palacio del obispo de México y le dirás cómo yo te envío a manifestarle lo que mucho deseo, que aquí en el llano me edifique un templo: le contarás puntualmente cuanto has visto y admirado y lo que has oído... Hijo mío el más pequeño; anda y pon todo tu esfuerzo"
Él se arrodilló y le dijo: "Señora mía, ya voy a cumplir tu mandado; por ahora me despido de ti, yo tu humilde siervo". Y se fue de prisa a la ciudad y camino al Palacio del Obispo, que era Fray Juan de Zumárraga, religioso franciscano.
Cuando el Obispo oyó lo que le decía el indiecito Juan Diego, no le creyó. Solamente le dijo: "Otro vez vendrás, hijo mío y te oiré más despacio, lo veré muy desde el principio y pensaré en la voluntad y deseo con que has venido".
Juan Diego se volvió muy triste porque no había logrado que se realizara su mensaje. Se fue derecho a la cumbre del cerro y encontró allí a la Señora del Cielo que le estaba aguardando. Al verla se arrodilló delante de Ella y le dijo: "Señora, la más pequeñas de mis hijas, Niña mía, fui a donde me enviaste a cumplir tu mandado; aunque con dificultad entré a donde es el asiento del prelado; le vi y expuse tu mensaje, así como me advertiste; me recibió benignamente y me oyó con atención; pero en cuanto me respondió, pareció que no la tuvo por cierto... Comprendí perfectamente en la manera que me respondió, que piensa que es quizás invención mía que Tú quieres que aquí te hagan un templo y que acaso no es de orden tuya; por lo cual, te ruego encarecidamente, Señora y Niña mía, que a alguno de los principales, conocido, respetado y estimado le encargues que lleve tu mensaje para que le crean porque yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda, y Tú, Niña mía, la más pequeña de mis hijas, Señora, me envías a un lugar por donde no ando y donde no paro."
Ella le respondió: "Oye, hijo mío el más pequeño, ten entendido que son muchos mis servidores y mensajeros, a quienes puedo encargar que lleven mi mensaje y hagan mi voluntad; pero es de todo punto preciso que tú mismo solicites y ayudes y que con tu mediación se cumpla mi voluntad. Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo. Dale parte en mi nombre y hazle saber por enero mi voluntad, que tiene que poner por obra el templo que le pido."
Pero al día siguiente el obispo tampoco le creyó a Juan Diego y le dijo que era necesaria alguna señal maravillosa para creer que era cierto que lo enviaba la misma Señora del Cielo. Y lo despidió.
El lunes, Juan Diego no volvió al sitio donde se le aparecía nuestra Señora porque su tío Bernardino se puso muy grave y le rogó que fuera a la capital y le llevara un sacerdote para confesarse. Él dio la vuelta por otro lado del Tepeyac para que no lo detuviera la Señora del Cielo, y así poder llegar más pronto a la capital. Mas Ella le salió al encuentro en el camino por donde iba y le dijo: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro que ya sanó... Sube, hijo mío el más pequeño, a la cumbre del cerrillo, allí donde me viste y te di órdenes, hallarás que hay diferentes flores; córtalas, júntalas, recógelas; en seguida baja y tráelas a mi presencia.”
Juan Diego subió a la cumbre del cerro y se asombró muchísimo al ver tantas y exquisitas rosas de Castilla, siendo aquel un tiempo de mucho hielo en el que no aparece rosa alguna por allí, y menos en esos pedregales. Llenó su poncho o larga ruana blanca con todas aquellas bellísimas rosas y se presentó a la Señora del Cielo.
Ella le dijo: “Hijo mío el más pequeño, esta diversidad de rosas es la prueba y señal que llevarás al obispo. Le dirás en mi nombre que vea en ella mi voluntad y que él tiene que cumplirla: Tú eres mi embajador, muy digno de confianza. Rigurosamente te ordeno que sólo delante del obispo despliegues tu manta y descubras lo que llevas. Contarás bien todo; dirás que te mandé subir a la cumbre del cerrillo que fueras a cortar flores; y todo lo que viste y admiraste; para que puedas inducir al prelado a que te dé su ayuda, con objeto de que se haga y erija el templo que he pedido.”
Juan Diego se puso en camino, ya contento y seguro de salir bien. Al llegar a la presencia del Obispo le dijo: “Señor, hice lo que me ordenaste, que fuera a decir a mi Ama, la Señora del Cielo, Santa María, preciosa Madre de Dios, que pedías una señal para poder creerme que le has de hacer el templo donde ella te pide que lo erijas; y además le dije que yo te había dado mi palabra de traerte alguna señal y prueba, que me encargaste, de su voluntad.
Condescendió a tu recado y acogió benignamente lo que pides, alguna señal y prueba para que se cumpla su voluntad. Hoy muy temprano me mandó que otra vez viniera a verte; le pedí la señal para que me creyeras, según me había dicho que me la daría; y al punto lo cumplió: me despachó a la cumbre del cerrillo, donde antes yo la viera, a que fuese a cortar varias rosas de Castilla (...). Ella me dijo por qué te las había de entregar; y así lo hago, para que en ellas veas la señal que pides y cumplas su voluntad; y también para que aparezca la verdad de mi palabra y de mi mensaje. He las aquí: recíbelas”.
Desenvolvió luego su blanca manta, y así que se esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujó en ella y apareció de repente la preciosa imagen de la Virgen María, Madre de Dios, tal cual se venera hoy en el templo de Guadalupe en Tepeyac. Luego que la vieron, el Obispo y todos los que allí estaban, se arrodillaron llenos de admiración. El prelado desató del cuello de Juan Diego la manta en que se dibujó y apareció la Señora del Cielo y la llevó con gran devoción al altar de su capilla. Con lágrimas de tristeza oró y pidió perdón por no haber aceptado antes el mandato de la Virgen.
La ciudad entera se conmovió, y venían a ver y admirar la devota imagen y a hacerle oración; y le pusieron por nombre la Virgen de Guadalupe, según el deseo de Nuestra Señora. Juan Diego pidió permiso para ir a ver a su tío Bernardino, que estaba muy grave. El Obispo le envió un grupo de personas para acompañarlo. Al llegar vieron a su tío estaba muy contento y que nada le dolía. Y vinieron a saber que había quedado instantáneamente curado en el momento en que la Santísima Virgen dijo a Juan Diego: "No te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro de que ya sanó".
El Obispo trasladó a la Iglesia Mayor la santa imagen de la amada Señora del Cielo. La ciudad entera desfilaba para admirar y venerar la Sagrada Imagen, maravillados todos de que hubiera aparecido por milagro divino; porque ninguna persona de este mundo pintó su preciosa imagen.




Oración a Nuestra Señora de Guadalupe

Patrona de México y Emperatriz de las Américas


"Madre Santísima de Guadalupe, Madre de Jesús, condúcenos hacia tu Divino Hijo por el camino del Evangelio, para que nuestra vida sea el cumplimiento generoso de la voluntad de Dios. Condúcenos a Jesús,que se nos manifiesta y se nos da en la Palabra revelada y en el Pan de la Eucaristía. Danos una fe firme,una esperanza sobrenatural, una caridad ardiente y una fidelidad viva a nuestra vocación de bautizados. Ayúdanos a ser agradecidos a Dios, exigentes con nosotros mismos y llenos de amor para con nuestros hermanos. Amén"



martes, 9 de diciembre de 2008

SAN JUAN DIEGO




San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (que significa: Águila que habla o El que habla como águila) es conocido por el Acontecimiento Guadalupano, que consiste en las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe, que tuvieron lugar en el año de 1531, y en donde, Juan Diego fue uno de los protagonistas centrales.





Juan Diego nace en torno al año 1474, en Cuauhtitlán, que pertenecía al reino de Texcoco; y su muerte tuvo lugar en 1548, poco después de otro importante protagonista de ese acontecimiento, el arzobispo de Méjico, fray Juan de Zumárraga.





Juan Diego es llamado embajador-mensajero de Santa María de Guadalupe. Fue beatificado en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe de la ciudad de Méjico el 6 de mayo de 1990 por el Papa Juan Pablo II, durante su segundo viaje apostólico a Méjico.





Desde el siglo XVI, existen documentos en donde se sabe de la vida y fama de santidad de Juan Diego, uno de los más importantes fue, sin lugar a dudas, las llamadas Informaciones Jurídicas de 1666, importante Proceso Canónico, aprobado después por la Santa Sede y constituido como Proceso Apostólico, cuando se pidió la aprobación para celebrar la Fiesta de la Virgen de Guadalupe los días 12 de Diciembre. Estas Informaciones están constituidas por testimonios de ancianos vecinos de Cuauhtitlán (alguno de ellos de más de cien años de edad); quienes testificaron y confirmaron la vida ejemplar de Juan Diego. Uno de estos testigos, Marcos Pacheco, sintetizó la personalidad y la fama de santidad de Juan Diego: “Era un indio que vivía honesta y recogidamente y que era muy buen cristiano y temeroso de Dios y de su conciencia, de muy buenas costumbres y modo de proceder, en tanta manera que, en muchas ocasiones, le decía a este testigo su tía: «Dios os haga como Juan Diego y su Tío», porque los tenía por muy buenos indios y muy buenos cristianos”; otro testimonio es el de Andrés Juan quien decía que Juan Diego era un “Varón Santo”; en estos conceptos concuerdan, unánimes, los otros testigos en estas Informaciones Jurídicas, como por ejemplo: Gabriel Xuárez, doña Juana de la Concepción, don Pablo Xuárez, don Martín de San Luis, don Juan Xuárez, Catarina Mónica, etc.





Juan Diego, efectivamente, era para el pueblo “un indio bueno y cristiano”, o un “varón santo”; ya sólo estos títulos bastarían para entender la fortaleza de su fama; pues los indios eran muy exigentes para atribuir a alguno de ellos el apelativo de “buen indio” y mucho menos atribuir que era tan “bueno” que llegaba a considerarse ya “santo” como para pedirle a Dios que a sus propios hijos o familiares los hiciera igual de buenos y santos como a Juan Diego.








SAN JUAN DIEGOENSEÑANOS EL VALOR DE LA HUMILDAD,DE LA CARIDAD CONCRETA,DE LA FILIAL OBEDIENCIADE LA ESPERANZA QUE ENFRENTAPOR DIOS TODOS LOS OBSTACULOS.








SAN JUAN DIEGOENSEÑANOS EL VALOR DE LA HUMILDAD,DE LA CARIDAD CONCRETA,DE LA FILIAL OBEDIENCIADE LA ESPERANZA QUE ENFRENTAPOR DIOS TODOS LOS OBSTACULOS.





Al igual que San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, pidamos a María, bajo la advocación de Guadalupe, patrona de América, su intercesión ante el Padre:




María de Guadalupe, Señora


vengo a ti con mi plegaria


y a decirte cuanto te ama


el pueblo de tu elección


.En los albores de nuestra Patria


viniste, Madre, con la esperanza


para mi gente de un nuevo Sol.


Siempre Virgen, pura y limpia, Señora.


Dueña eres de mi tierra,


la ganaste por conquista


con la fuerza de tu amor.


Tu faz morena, de tierna niña


sonríe a mi pueblo confiadamente


pues tú nos traes al Redentor.


Madre del Dios tan cercano, Señora


quieres que te erija un templo


aceptando a mis hermanos


con la gracia del perdón.


Tus hijos somos, tómanos, Madre,


por mensajeros de tu palabra


como Juan Diego, tu embajador.


Virgen misericordiosa, Señora


toda América Latina te implora


y te expresa su cariño


ante tu altar del Tepeyác.


Tus ojos dulces nos miran siempre


tus manos juntas oran humildes


pidiendo al Padre por nuestro bien.


María de Guadalupe, Señora,


hoy te ofrezco yo mi alma


para que en ella se estampe


la dulzura de tu amor.








NOTA.- EL DÍA 12 PUBLICAREMOS LA HISTORIA BREVE DE LAS APARICIONES DE NTRA. SRA. DE GUADALUPE AL INDIO JUAN DIEGO






POZO DEL CAMINO CONCEPCIONISTA (II)











POZO DEL CAMINO CONCEPCIONISTA (I)











domingo, 7 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 9 Y ÚLTIMO DE LA NOVENA)


MARÍA MADRE


“Te pintaron para tener siempre un niño entre tus manos,

un niño receloso, amedrentado,

un niño estremecido y aterrado:

fugitivo de los sueños fantasmales,

de las torvas visiones,

de los siniestros mensajeros;

acaso fugitivo de sí mismo,

de su propio corazón despilfarrado,

de su amor excesivo.
Te pintaron para tener siempre un niño entre tus manos.

¿Qué niño tienes ahora?

Por tus manos van pasando –vamos pasando-

todos los niños desvalidos de la tierra:

rostros negros, cobrizos, amarillos;

rostros blancos, mulatos y mestizos,

tatuados, torturados, navajeados;

el rostro del mendigo, del que arrastra los cartones,

del borracho y drogadicto,

del pobre maloliente,

y del que tuvo la desgracia de ser rico.
Hacia ti vamos viniendo –van viniendo-

fugitivos de atropellos e injusticias,

fugitivos de apatías y desdenes,

de amistades abortadas,

de abrazos malogrados;

fugitivos de frustradas esperanzas,

de proyectos derrumbados.

Fugitivos de la propia cobardía,

del fastidio y la desgana,

y de todos los pecados capitales.

¿Qué niño es el que tienes ahora entre tus manos?

Pero tú sigues mirando,

porque siempre hay alguien que no ha llegado todavía,

Alguien a quien estás esperando.”



(Tirso Cepedal)

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 8)


MARÍA INMACULADA, MUJER EUCARÍSTICA


Oración de Juan Pablo II ante la Imagen
de la Inmaculada en la Plaza de España de Roma (8-12-2004)



1 ¡Virgen Inmaculada!

Una vez más estamos aquí para rendirte homenaje

a los pies de esta columna,

desde la cual velas con amor

sobre Roma y sobre el mundo entero

desde cuando, hace ciento cincuenta años,

el beato Pío IX proclamó,

como verdad de la fe católica,

tu preservación de toda mancha de pecado

en previsión de la muerte y resurrección

de tu Hijo Jesucristo.



2 ¡Virgen Inmaculada!

Tu intacta belleza espiritual

es para nosotros fuente viva de confianza y de esperanza.

Tenerte como Madre, Virgen Santa,

nos afianza en el camino de la vida

como prenda de eterna salvación.

Por ello a ti, oh María,recurrimos confiados.

Ayúdanos a construir un mundo

en el que la vida del hombre se vea siempre amada y defendida;

toda forma de violencia, desterrada;

la paz, por todos tenazmente buscada.



3 ¡Virgen Inmaculada!

En este Año de la Eucaristía,

concédenos celebrar y adorar

con renovada fe y ardiente amor

el santo misterio del Cuerpo y Sangre de Cristo.

Bajo tu magisterio, oh Mujer eucarística,

enséñanos a conmemorar las maravillosas obras

que Dios no deja de realizar en el corazón de los hombres.

Con materno desvelo, Virgen María,

guía siempre nuestros pasos por los caminos del bien. Amén.



(Original italiano procedente del archivo informático

de la Santa Sede; traducción de ECCLESIA.)

sábado, 6 de diciembre de 2008

VIGILIA INMACULADA 2008 EN EL SANTUARIO DE MARÍA AUXILIADORA (MADRID)

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 7)


ORACIÓN DEL PAPA A MARÍA INMACULADA



A ti, Virgen Inmaculada, predestinada por Dios por encima de toda otra criatura como abogada de gracia y modelo de santidad para su pueblo, renuevo hoy de especial manera la confiada entrega de toda la Iglesia.
Sé tú quien guíe a sus hijos en la peregrinación de la fe, haciéndolos cada vez más obedientes y fieles a la Palabra de Dios.
Sé tú quien acompañe a cada cristiano en el camino de la conversión y de la santidad,en la lucha contra el pecado y en la búsqueda de la belleza auténtica, que es siempre impronta y reflejo de la Belleza divina.
Sé tú también quien alcance paz y salvación para todas las gentes. Que el eterno Padre, que te quiso Madre Inmaculada del Redentor, renueve también en nuestro tiempo, por mediación tuya, los prodigios de su amor misericordioso. Amén.


(Juan Pablo II)

viernes, 5 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 7)


HIMNO LITÚRGICO


"Ninguno del ser humano

como vos se pudo ver;

que a otros los dejan caer

y después les dan la mano.

Mas vos, Virgen, no caíste

como los otros cayeron,

que siempre la mano os dieron

con que preservada fuiste.

Yo, mil veces caído,

os suplico que me déis

la vuestra y me levantéis

por que no quede caído.
Y por vuestra concepción,

que fue de tan gran pureza,

conserva en mi la limpieza

del alma y del corazón,

para que de esta manera

suba con vos a gozar

del que sólo puede dar

vida y gloria verdadera. Amén"

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 6)


INMACULADA


“Inmaculada, flor

alzada en entusiasmo

bíblico, emocionado,

donde mi amor se posa.

Mi verso para ti,

para ti mi deseo.

Mi fe para ti tiene

seguridad de alas

que surcan el espacio

que entre Dios y yo abre

la distancia infinita.

Lejana como el cielo

y tan cercana como la arcilla

con que amaso

el quehacer nazarita

por donde anda la vida

tereseando pucheros”.



(Astor Brime)

jueves, 4 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 5)


AVE MARÍA




Dios te salve María,

por la luz de la luz transfigurada.

Dios te llena y te guía

Y el fruto de tu vientre en tu mirada.

Dios te salvó, María.

Te llenó de su fuerza complaciente,

como el fuego del sol llena la aurora,

como el agua la fuente.

Maduró con su luz y su ternura

El fruto de tu amor y de tu vientre.


Santa María,

hija del pueblo,

madre paciente,

fiel, generosa,

pobre y rebelde...



Miranos peregrinos, vacilantes,

cultivando este viejo paraíso,

caminando hacia tu cielo lentamente.



No queremos cansarnos de este mundo,

ni buscamos un refugio celeste.

Pero tú no te canses

de mostrarnos la meta, los caminos, ahora y siempre.



(V.M. Arbeola)

martes, 2 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 4)




MARÍA


“Me gustas y te amo

porque eres tan humilde,

perteneces al grupo

pequeño de la gente

que no tiene ni nombre

ni historia, ni raíces.

Me acerco a tu paisaje

de pobreza, mujer,

porque estás escondida

en el pueblo y careces

de apellidos y voz.

Amo tu hogar sin lumbre

y esas tus manos huérfanas

de manos y palomas.

Sólo un río de rosas

te salpica muy hondo

y estás en el anónimo

milagro de la espera”

(Valentín Arteaga)

lunes, 1 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 3)



MARÍA




“Era ella

y nadie lo sabía,

pero cuando pasaba

los árboles se arrodillaban.

Anidaba en sus ojos

el Ave María

y en su cabellera

se trenzaban las letanías.

Era ella.

Me desmayé en sus manos

como una hoja muerta,

sus manos ojivales

que daban de comer a las estrellas.

Por el aire volaban

romanzas sin sonido,

y en su almohada de pasos

me quedé dormido”



(Gerardo Diego)

domingo, 30 de noviembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 2)


MARÍA EN LA MENTE DE DIOS


Antes que construido fuese el mundo

y su sabia arquitectura,

cuando aún no ha surgido

su forma y su figura,

ya soñaba el Señor con tu hermosura.


Antes que las montañas asentasen

su mole y poderío

y el agua en sus entrañas

diese su sangre al río,

ya soñaba el Señor en tu señorío.


La Trinidad se goza en su goce

infinito con tu idea

tan pura y luminosa,

sin que nadie te vea,

todo un Dios en tu vista se recrea.


El universo canta la dulce

letanía de tu gloria,

y al cielo se levanta,

al paso de la Historia,

un himno de alabanza a tu memoria.


Fuente pura y sellada, guardada

para Dios, jardín cerrado,

mi Virgen preservada,

donde Dios ha encontrado

el Sí a su corazón enamorado.


Sangre de la alegría del nuevo mundo

que en tu seno llevas,

Tú, manantial María,

de vida nos abrevas

y a la razón divina nos elevas.


Yo también te diría henchido de tu amor,

con paz serena:

DIOS TE SALVA, MARÍA,

ESTÁS DE GRACIA LLENA,

EL VERBO SE HIZO CARNE EN TU AZUCENA


(Anónimo)



sábado, 29 de noviembre de 2008

HISTORIA DEL ARTE PARA LOS NUEVOS ESTUDIANTES

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 1º)



BENDITA SEA TU PUREZA

Color del texto

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.

__________
OFRECEREMOS A PARTIR DE HOY UNA SERIE DE BREVES ARTÍCULOS QUE SERVIRAN DE HOMENAJE DURANTE NUEVE DÍAS A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

miércoles, 26 de noviembre de 2008

NUESTRA MILAGROSA


EN NUESTRA PARROQUIA POZOCAMINERA TUVIMOS DESDE SU FUNDACIÓN UNA IMAGEN DE LA VIRGEN MILAGROSA, CONOCIDA POPULARMENTE COMO LA "DE LAS PALMERAS", POR LOS RAYOS QUE SALÍAN DE SUS MANOS. ESTA IMAGEN, SEGÚN FUENTES VARIAS, FUE PRESTADA A LA CAPILLA DE LA PLAYA YA QUE CARECÍA DE IMAGEN DE LA VIRGEN Y NUNCA MÁS REGRESÓ A NUESTRA PARROQUIA, A LA QUE FUE DONADA POR LA FAMILIA RUBIO-MILÁ.

ORACIÓN DE JUAN PABLO II A NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA



Oh María sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a Vos.
Esta es la oración que tú inspiraste, oh María, a santa Catalina Labouré, y esta invocación, grabada en la medalla la llevan y pronuncian ahora muchos fieles por el mundo entero.
¡Bendita tú entre todas las mujeres! ¡Bienaventurada tú que has creído! ¡El Poderoso ha hecho maravillas en Ti! ¡La maravilla de tu maternidad divina! Y con vistas a ésta, ¡la maravilla de tu Inmaculada Concepción! ¡La maravilla de tu fiat! ¡Has sido asociada tan íntimamente a toda la obra de nuestra redención, has sido asociada a la Cruz de nuestro Salvador!
Tu Corazón fue traspasado junto con su Corazón. Y ahora, en la gloria de tu Hijo, no cesas de interceder por nosotros, pobres pecadores. Velas sobre la Iglesia de la que eres Madre. Velas sobre cada uno de tus hijos. Obtienes de Dios para nosotros todas esas gracias que simbolizan los rayos de luz que irradian de tus manos abiertas. Con la única condición de que nos atrevamos a pedírtelas, de que nos acerquemos a Ti con la confianza, osadía y sencillez de un niño. Y precisamente así nos encaminas sin cesar a tu Divino Hijo.
Te consagramos nuestras fuerzas y disponibilidad para estar al servicio del designio de salvación actuado por tu Hijo. Te pedimos que por medio del Espíritu Santo la fe se arraigue y consolide en todo el pueblo cristiano, que la comunión supere todos los gérmenes de división que la esperanza cobre nueva vida en los que están desalentados. Te pedimos por los que padecen pruebas particulares, físicas o morales, por los que están tentados de infidelidad, por los que son zarandeados por la duda de un clima de incredulidad, y también por los que padecen persecución a causa de su fe.
Te confiamos el apostolado de los laicos, el ministerio de los sacerdotes, el testimonio de las religiosas.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

27 DE NOVIEMBRE: NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA





Entre las medallas marianas destaca, por su extraordinaria difusión, la denominada "Medalla Milagrosa". Tuvo su origen en las apariciones de la Virgen María, en 1830, a una humilde novicia de las Hijas de la Caridad, la futura Santa Catalina Labouré. La Medalla, acuñada conforme a las indicaciones de la Santísima Virgen a la Santa, ha sido llamada "microcosmos mariano" a causa de su rico simbolismo: recuerda el misterio de la Redención, el amor del Corazón de Cristo y del Corazón doloroso de Maria, la función mediadora de la Virgen, el misterio de la Iglesia, la relación entre la tierra y el cielo, entre la vida temporal y la vida eterna.
El mensaje principal de estas apariciones ocurridas el 18 de julio y el 27 de noviembre de dicho año fue presentar al mundo una medalla en que la Virgen aparece como Inmaculada, Reina, Corredentora y Mediadora de las Gracias. La Santísima Virgen en persona presentó a Sor Catalina el modelo de esta medalla:
"Haz, haz acuñar una medalla según este modelo; todas las personas que la llevarán consigo, recibirán grandes gracias, especialmente llevándola en el cuello; las gracias serán abundantes para las personas que la lleven consigo con confianza".
Mirando atentamente y con devoción la Medalla descubriremos en sus dos caras (que se complementan) el mensaje esencial del misterio de la salvación y el signo de la protección maternal de María.

ANVERSO DE LA MEDALLA: María Inmaculada, Madre de los hombres. María, mensajera de la ternura de Dios, se muestra en pie. Viene hacia nosotros con las manos abiertas y en actitud de acogida. María es la sin pecado. Por eso aplasta la cabeza de la serpiente. Se lee una oración "Oh María sin pecado concebida rogad por nosotros que recurrimos a vos". Nos da a conocer que es la Inmaculada Concepción.

REVERSO DE LA MEDALLA: El proyecto de amor de Dios hacia los hombres. La M coronada por la Cruz: María esta íntimamente unida al misterio de la Pasión y de la Cruz de su Hijo, desde el Pesebre hasta el Calvario. Dos corazones: el de Jesús y el de María, representan la fuerza del amor que llega hasta la entrega total. María entró plenamente en ese Misterio de Amor de nuestra redención. Doce estrellas: Jesús estableció su Iglesia sobre el fundamento de Pedro y sus Apóstoles.Un nuevo impulso para la difusión de la "Medalla Milagrosa" vino de San Maximiliano María Kolbe (+1941) y de los movimientos que inició o que se inspiraron en él. En 1917 adoptó la "Medalla Milagrosa" como distintivo de la Pía Unión de la Milicia de la Inmaculada, fundada por él en Roma, cuando era un joven religioso de los Hermanos Menores Conventuales.





"...La "Medalla Milagrosa", como el resto de las medallas de la Virgen y otros objetos de culto, no es un talismán ni debe conducir a una vana credulidad. La promesa de la Virgen, según la cual "los que la lleven recibirán grandes gracias", exige de los fieles una adhesión humilde y tenaz al mensaje cristiano, una oración perseverante y confiada, una conducta coherente." (Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 206)



"...La Iglesia bendice estos objetos de piedad mariana, recordando que sirven para rememorar el amor de Dios y para aumentar la confianza en la Virgen María, pero advierte que los creyentes no deben olvidar que la devoción a la Madre de Jesús exige sobre todo "un testimonio coherente de vida". (Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 206)




ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
Postrado ante vuestro acatamiento, ¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto misterio de vuestra concepción sin mancha, os elijo, desde ahora para siempre, por mi Madre, Abogada, Reina y Señora de todas mis acciones y Protectora ante la majestad de Dios.
Yo os prometo, Virgen Purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me rodean vuestro amor.
Recibidme, Madre tierna, desde este momento y sed para mí el refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte. Amén










lunes, 24 de noviembre de 2008

¡TENEMOS PREGONERO!



El pozocaminero AUGUSTO ANASTASIO SANTANA, nació el 1 de enero de 1950 en Isla Cristina (Huelva). Estudió Bachillerato Técnico Laboral en Ayamonte, donde comienzan a destacar su faceta literaria y pictórica a través de revistas, periódicos y exposiciones. Atraído por el mundo de los cómicos, se escapa de casa para trabajar en un circo ambulante.

Después de terminar la carrera de Magisterio se marchó a Munich (Alemania), donde trabaja de obrero en los ferrocarriles alemanes. Vuelve a España, en Madrid y Barcelona vende libros, hace encuestas y otros trabajos. Una vez en Sevilla comienza a ejercer la carrera de maestro y pinta algunos cuadros. Desde muy joven ha colaborado en diferentes periódicos y revistas como “La Higuerita”, en prensa provincial y regional y actualmente es habitual colaborador de “Huelva Información” escribiendo artículos de índole social.

Vive en la Sierra Onubense donde ejerce su actividad docente compaginada con la dirección de la Casa de la Cultura Miguel Hernández de Rosal de la Frontera, así como con su obra literaria y pictórica.

En lo referente a su obra pictórica, ha pasado a lo largo del tiempo del surrealismo de Dalí y Picasso, pasando por el impresionismo y realidad de los paisajes, impresionistas franceses y actualmente esta influenciado por el vanguardismo.
Thassio es un artista polifacético e inquieto, que ha cultivado el periodismo, el teatro, la investigación, la pintura y la poesía.
¡TUYA ES LA PALABRA, PREGONERO!
¡FALTAN 202 DÍAS PARA EL PREGÓN!

domingo, 23 de noviembre de 2008

CONMEMORACIÓN DE MARÍA AUXILIADORA





24 DE NOVIEMBRE, LUNES, A LAS 6 DE LA TARDE,
CONMEMORACIÓN DE MARÍA AUXILIADORA,
APLICAREMOS LA SANTA MISA POR NUESTROS HERMANOS QUE NOS PRECEDIERON A LA CASA DEL PADRE EN EL PRESENTE AÑO
(A CONTINUACIÓN, EN LOS SALONES PARROQUIALES, REUNIÓN FORMATIVA)



¡MARÍA AUXILIO DE LOS CRISTIANOS, RUEGA POR NOSOTROS!

23 DE NOVIEMBRE: SOLEMNIDAD DE CRISTO REY



Con el objetivo de que los fieles vivan estos inapreciables provechos, era necesario que se propague lo más posible el conocimiento de la dignidad del Salvador, para lo cual se instituyó la festividad propia y peculiar de Cristo Rey.


Desde fines del siglo XIX, la Iglesia realizaba los preparativos necesarios para la institución de la fiesta, la cual fue finalmente designada para el último domingo del Año Litúrgico, antes de empezar el Adviento.


Si Cristo Rey era honrado por todos los católicos del mundo, se prevería las necesidades de los tiempos presentes, poniendo remedio eficaz a los males que friccionan la sociedad humana, tales como la negación del Reino de Cristo; la negación del derecho de la Iglesia fundado en el derecho del mismo Cristo; la imposibilidad de enseñar al género humano, es decir, de dar leyes y de dirigir los pueblos para conducirlos a la eterna felicidad.



En un mundo donde prima la cultura de la muerte y la emergencia de una sociedad hedonista, la festividad anual de Cristo Rey anima una dulce esperanza en los corazones humanos, ya que impulsa a la sociedad a volverse al Salvador. Preparar y acelerar esta vuelta con la acción y con la obra sería ciertamente deber de los católicos; pero muchos de ellos parece que no tienen en la llamada convivencia social ni el puesto ni la autoridad que es indigno les falten a los que llevan delante de sí la antorcha de la verdad.



Estas desventajas quizá procedan de la apatía y timidez de los buenos, que se abstienen de luchar o resisten débilmente; con lo cual es fuerza que los adversarios de la Iglesia cobren mayor temeridad y audacia. Pero si los fieles todos comprenden que deben militar con infatigable esfuerzo bajo la bandera de Cristo Rey, entonces, inflamándose en el fuego del apostolado, se dedicarán a llevar a Dios de nuevo los rebeldes e ignorantes, y trabajarán animosos por mantener incólumes los derechos del Señor.

viernes, 21 de noviembre de 2008

MARÍA AUXILIADORA EN LA CAMPAÑA DE TELEVISIÓN "X TANTOS"

21 DE NOVIEMBRE: PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN



Etimológicamente significa "presente". Viene de la lengua latina. Esta fiesta arranca desde el lejano año 543. Fue el tiempo en que se dedicó una basílica a "La Virgen María la Nueva". Se levantó en el mismo monte Sión en la explanada del Templo. Las Iglesias orientales, muy sensibles ante las fiestas marianas, conmemoran este día la Entrada de María en el Templo para indicar que, aunque era purísima, no obstante, cumplía con los ritos antiguos de los judíos para no llamar la atención.La liturgia bizantina la trata como <>.En Occidente, se la presenta como el símbolo de la consagración que la Virgen Inmaculada hizo de sí misma al Señor en los albores de su vida consciente. Este episodio de la Virgen María no se encuentra en los cuatro evangelios. Sí que aparece, por el contrario, en un libro apócrifo, el "protoevangelio de Santiago". Pero, como siempre, quien manda es el pueblo cristiano. Desde siempre la espiritualidad y la piedad popular han estado marcadas y han subrayado la disponibilidad de María la Virgen ante los mandatos e insinuaciones mínimas del Señor Dios. Por eso, tanto en Occidente como en Oriente esta fiesta tuvo en seguida un éxito resonante entre todos los cristianos.María estaba destinada a ser un templo vivo de la divinidad. Según este evangelio apócrifo, la escena no puede ser más sencilla:<>.No pensaron una cosa mejor que consagrársela de por vida. Cuando tenía tres años, la llevaron al Templo, la acogió un sacerdote mediante unas palabras que recuerdan el Magnificat, el himno del Virgen María en acción de gracias por lo que el Señor había hecho con Ella. Esta fiesta data desde el siglo VI.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

miércoles, 12 de noviembre de 2008

MARÍA DE LA PASIÓN, FUNDADORA DE LAS FMM



Hélène Marie Philippine de Chappotin de Neuville, en religión María de la Pasión, nace el 21 de Mayo de 1839 en Nantes, Francia, de una noble y cristiana familia. Desde la infancia manifiesta eminentes dones naturales y una fe profunda.



En Abril de 1856, en unos ejercicios espirituales, hace una primera experiencia de Dios que la llama a una vida de consagración total. La improvisa muerte de la madre retrasa la realización. Sin embargo en Diciembre de 1860, con el consentimiento del obispo de Nantes, entra en las Clarisas, atraída por el ideal de sencillez y pobreza de San Francisco.



El 23 de Enero de 1861, aún postulante, hace una profunda experiencia de Dios que la invita a ofrecerse víctima por la Iglesia y el Papa. Esta experiencia marcará toda su vida. Cae gravemente enferma y tiene que dejar el monasterio. Después de su restablecimiento, su confesor la orienta hacia la Sociedad de María Reparadora y es admitida en Mayo de 1864. El 15 de Agosto del mismo año, en Toulouse, recibe el hábito con el nombre de María de la Pasión.



En marzo de 1865, aún novicia, es enviada a India, al Vicariato apostólico del Maduré, confiado a la Compañía de Jesús, donde las Reparadoras tienen como tarea principal la formación de las religiosas de una congregación autóctona y otras actividades apostólicas. En Maduré, el 3 de Mayo de 1866, María de la Pasión pronuncia los votos temporales.



Por sus dones y virtudes es designada como superiora local y seguidamente, en Julio de 1867, provincial de los tres conventos de las Reparadoras. Bajo su dirección las obras de apostolado se desarrollan, la paz — un tanto turbada por tensiones anteriores — se restablece, el fervor y la regularidad reflorecen en las comunidades. En 1874, funda una nueva casa en Ootacamund, en el Vicariato de Coimbatore, asignado a las Misiones Extranjeras de París. Pero en el Maduré las disensiones se agravan hasta tal punto de que veinte religiosas, entre ellas María de la Pasión, se ven obligadas, en 1876, a dejar la Sociedad de María Reparadora, Se reunen en Ootacamund bajo la jurisdicción del Vicario Apostólico de Coimbatore, Mons. José Bardou, M.E.P.



En noviembre de 1876, María de la Pasión se dirige a Roma para regularizar la situación de las veinte hermanas separadas y obtiene de Pío IX, el 6 de enero de 1877, la autorización de fundar un nuevo Instituto, específicamente misionero, bajo el nombre de Misioneras de María.



Sugerido por la Congregación de Propaganda Fide, María de la Pasión abre en Saint-Brieuc, Francia, un noviciado que acoge rápidamente numerosas vocaciones. En abril de 1880 y en junio de 1882, la Sierva de Dios regresa a Roma para resolver las dificultades que amenazan obstaculizar la estabilidad y el crecimiento del joven Instituto. El último viaje, en Junio de 1882, marca una etapa importante en su vida: se le autoriza a fundar en Roma una casa y, llevada por circunstancias providenciales, encuentra la orientación franciscana indicada por Dios veintidós años antes. El 4 de octubre de 1882, en la iglesia del Aracoeli es recibida en la Tercera Orden de San Francisco y entra en relación con el Siervo de Dios, Padre Bernardino de Portogruaro, ministro general de la Orden de Frailes Menores, que en sus pruebas le apoya con paternal solicitud.



En Marzo de 1883, María de la Pasión es destituida en su función de Superiora del Instituto a causa de oposiciones latentes. Pero después de la investigación ordenada a este respecto por León XIII, se reconoce plenamente su inocencia y es reelegida en el Capítulo de Julio de 1884.
El Instituto inicia su rápido desarrollo: el 12 de agosto de 1885 emiten el Decreto laudatorio y él de afiliación a la Orden de Hermanos Menores; se aprueban las Constituciones ad experimentum el 17 de Julio de 1890 y definitivamente el 11 de Mayo de 1896. Es el momento del envío de misioneras, incluso a las puestos más lejanos y peligrosos, sin detenerse, más allá de todo obstáculo y de toda frontera.
El celo misionero de la fundadora no conoce límites para responder a las llamadas de los pobres y abandonados. También la promoción de la mujer y la situación social le interesan particularmente; con inteligencia y discreción ofrece a los pioneros que trabajan en este campo, una colaboración que ellos aprecian mucho.



Su intensa actividad y su dinamismo brotan de la contemplación de los grandes misterios de la fe. Para María de la Pasión todo confluye en la Unidad-Trinidad de Dios Verdad-Amor, que se da a nosotros a través del misterio pascual de Cristo. Unida a estos misterios vive su vocación de ofrenda en una dimensión eclesial y misionera. Jesús Eucaristía es para ella «el gran misionero» y María, en la disponibilidad de su «Ecce», traza el camino de la donación sin reserva a la obra de Dios. De este modo abre a su Instituto los horizontes de la misión universal, cumplida en el espíritu evangélico de sencillez, pobreza y caridad de Francisco de Asís.



Tiene gran cuidado, no solamente de la organización exterior de las obras, sino sobre todo de la formación espiritual de las religiosas. Dotada de una extraordinaria capacidad de trabajo, encuentra tiempo para redactar numerosos escritos de formación, y para mantener una frecuente correspondencia con sus misioneras esparcidas por el mundo, invitándolas con insistencia a una vida de santidad. En 1900, el Instituto recibe el sello de sangre con el martirio en China de siete Franciscanas Misioneras de María, beatificadas en 1946 y canonizadas en el transcurso del Gran Jubileo del año 2000. Este martirio es para María de la Pasión, junto con un gran dolor, un inmenso gozo, una emoción intensa de ser la madre espiritual de estas misioneras que han sabido vivir el ideal de su vocación, hasta la efusión de la sangre.



Agotada por las fatigas de incesantes viajes y por el trabajo cotidiano, María de la Pasión, después de una breve enfermedad, muere serenamente en San Remo el 15 de Noviembre de 1904, dejando más de dos mil religiosas y ochenta y seis casas insertas en cuatro continentes. Sus restos mortales reposan en un oratorio privado de la casa general del Instituto en Roma.



En febrero de 1918 se abre en San Remo el Proceso informativo para la Causa de Beatificación y Canonización. En 1941 es promulgado el Decreto sobre los escritos y, en los años siguientes, llegan a la Santa Sede numerosísimas cartas postulatorias, de todas las partes del mundo, a favor de la Causa de la Sierva de Dios. Después del voto unánimemente favorable de los Consultores, se publica el Decreto para la Introducción de la Causa, con aprobación de S.S. Juan Pablo II, el 19 de enero de 1979.



El 28 de junio de 1999 es promulgado solemnemente por el Sumo Pontífice Juan Pablo II, el Decreto de la heroicidad de las virtudes de la Madre María de la Pasión.



El 5 marzo de 2002, se reconoce la curación de una religiosa afectada de «TBC pulmonar vertebral; Morbo de Pott», un milagro que Dios concede por intercesión de la Venerable. El 23 de abril de 2002, en presencia del Sumo Pontífice Juan Pablo II, es promulgado el Decreto que abre el camino a la Beatificación de la Venerable Sierva de Dios.




EN LOS MUROS DE NUESTRA PARROQUIA POZOCAMINERA AÚN RETUMBA EL GOZO VIVIDO EL DÍA DE LA BEATIFICACIÓN DE MADRE FUNDADORA.

POCO DESPUÉS DE ESA FECHA SE ENTRONIZÓ EL CUADRO SUYO QUE PRESIDIÓ LOS DISTINTOS
CULTOS CON TAN GRANDIOSO MOTIVO.


ROGAMOS AL SEÑOR NOS CONCEDA PRONTO SU CANONIZACIÓN PARA GLORIA SUYA Y DE SU IGLESIA Y GOZO DE NUESTRAS HERMANAS Y DE POZO DEL CAMINO QUE LATE, EN UN MISMO COMPÁS, CON LAS
FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARÍA


¡¡FELICIDADES, HERMANAS DE LA PRIMERA CASA DE ANDALUCÍA!!