viernes, 17 de agosto de 2012

IMÁGENES DE LA VIGILIA DE LA SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN (14/AGS/2012)




HIMNO DE VÍSPERAS (I)

Esta vez como aquélla, anque distinto,
el Hijo ascendió al Padre en puro flecha.
Hoy va la Madre al Hijo, va derecha
al Uno y Trino, al trono en su recinto.

Ella va a ser la flor del laberinto,
engaste en hueco desde aquella flecha,
cuando fue concebida sin sospecha
de huella original, de oscuro instinto.

Por eso sube altísima, raptada
en garra de los ángeles de presa.
Por eso, el aire, el cielo, rasga, horada,

profundiza en columna que no cesa,
se nos va, se nos pierde, pincelada
de espuma azul en el azul sorpresa.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espírti,
por los siglos de los siglos.  Amén.





















Nuestro agradecimiento más sincero al grupo de Esclavas de la Virgen Dolorosa (Isla Cristina), por su fervor e ilusión.










martes, 31 de julio de 2012

NO TENGÁIS MIEDO








"El hombre audaz no peregrina por la vida con piernas temblorosas. Por ejemplo, no es una vergüenza que nosotros, arrojados en medio de las dificultades del tiempo de hoy, sintamos que se nos estremece el corazón, que experimentemos cierta angustia al pensar que se nos podría despojar de la libertad. Eso no es sino algo muy humano. También Jesús lo padeció. ¡Cuánta angustia asaltó al Hijo de Dios! Jesús sudó de angustia, incluso sudó sangre. Nosotros decimos que el hombre audaz camina por la vida y asume las dificultades sin una angustia especial.

¿Cómo se muestra esto en la práctica? Con fe sencilla en la divina Providencia, el hombre audaz acata en todas partes el plan del Amor eterno, trátese de crisis económicas como de cualquier otro tipo. Confía en que, al final, todo saldrá bien. No se preocupa angustiosamente como un pagano. No nos dejemos absorber por las necesidades materiales. En lugar de andar en pos de las cosas, entreguémonos con sencillez a Dios Padre, al Amor eterno: Él velará por nosotros".

José Kentenich
Sacerdote alemán, fundador del Movimiento de Schoenstatt
(1885-1968)