viernes, 12 de noviembre de 2010

HIMNO DE LA SABATINA DEL SEGUNDO SÁBADO DE NOVIEMBRE






Yo no sé quién eres:
pero eres una gran ternura.
No sé lo que es la caricia de la primavera
cuando lo siento subir
como una turbia marea de mosto,
ni sé lo que es el pozo del sueño
cuando mis manos y mis pies
con delicia se anegan,
y, hundiéndose, aún palpan el agua cada vez más
humanamente profunda.

No, yo no sé quién eres, pero tú eres
luna grande de enero que sin rumor nos besa,
primavera surgente como el amor en junio,
dulce sueño en el que nos hundimos,
agua fresca que embebe
con trémula avidez la vegetal
célula joven,
matriz eterna donde el amor palpita,
madre, madre.

¡Qué dulce sueño ent u regazo, madre,
soto seguro y verde entre corrientes rugidoras,
alto nido colgante sobre el pinar cimero,
nieve en quien Dios se posa como el aire de estío,
en un enorme beso azul,
oh, tú, primera y extrañísima creación de su amor!

...Déjame ahora que te sienta humana,
madre de carne sólo,
igual que te pintaron tus más tiernos amantes,
déjame que contemple tras tus ojos bellísimos,
los ojos apenados de mi madre terrena,
permíteme que piense
que posas un instante esa divina carga
y me tiendes los brazos,
me acunas en tus brazos,
acunas mi dolor,
nombre que lloro.
VIRGEN MARÍA, madre,
dormir quiero en tus brazos
hasta que en Dios me despierte.
Amén.


FOTOGRAFÍAS:  NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES CON SUS GALAS LUCTUOSAS




SAN DIEGO DE ALCALÁ, PATRÓN DE AYAMONTE (13/NOV)



Fray Diego de Alcalá fue de los que dieron nuevo esplendor a la figura de los humildes y sencillos hermanos legos, que en los orígenes de la orden fueron el gozo y la gloria de san Francisco de Asís.

Nació en San Nicolás del Puerto (Sevilla), el año 1400, en el seno de una familia humilde. Sus padres le llamaron Diego por devoción al apóstol Santiago, patrón de España (Didacus = Iacobus). Por las antiguas hagiografías, mezcla de datos biográficos y sermones morales y panegíricos, sabemos que Diego, desde muy joven, llevó vida eremítica y penitencial junto a la iglesia de su pueblo natal, combinando la oración con la labranza de un huerto y la confección de pequeños utensilios de uso doméstico. De ese modo se ganaba la vida y podía ayudar a los pobres. Bajo la dirección de un viejo ermitaño, hizo progresos en la vida ascética, adquiriendo fama de santidad en toda la comarca.

Tenía 30 años cuando, habiendo oído hablar de la pobreza y austeridad en que vivían los franciscanos de la observancia, ingresó en el convento de la Arrizafa, en la sierra de Córdoba. Siendo analfabeto, profesó como hermano lego y desempeñó oficios humildes, como el de portero y hortelano, en varios lugares de la custodia de Sierra Morena.

En 1441 fue destinado a Canarias, y cinco años después aceptó el cargo de guardián del convento de Fuerteventura. Allí se dedicó a evangelizar a los nativos, defendiéndolos de la rapacidad de los conquistadores españoles. Esto le supuso no pocos inconvenientes, de modo que se vio obligado a regresar a la Península en 1449.

En 1450 viajó a Roma con fray Alfonso de Castro, paga ganar el jubileo y asistir a la canonización de san Bernardino de Siena. Debido a la falta de condiciones higiénicas y a la escasez de recursos, una mortífera epidemia de peste azotó la ciudad ese año, y postró en cama a la mayoría de los frailes del convento de Araceli, donde ambos se hospedaban. Heroico fue el comportamiento de Diego, que se desvivió en cuidados con ellos y con los pobres y enfermos de la ciudad, procurándoles alimentos y aliviando el sufrimiento de muchos al contacto de sus manos untadas de aceite de la lámpara de la Virgen.

De vuelta en España vivió en las casas observantes de Sevilla y la Salceda, antes de llegar a su destino final, el convento de Santa María de Jesús, de Alcalá de Henares. Dicho convento lo acaba de fundar don Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, quien quiso poblarlo de religiosos que destacaran en santidad y sabiduría, con la finalidad de corregir los errores y costumbres no cristianas introducidas entre los fieles por el trato con los judíos. Fray Diego ejerció primero el oficio de hortelano, en un recinto conocido luego como "huerto de san Diego", hasta que, en razón de su edad, y por parecerles más útil para la edificación del pueblo, los superiores lo colocaron de portero en el convento. Fue aquí donde mejor se manifestaron sus dotes de paciencia, afabilidad, prudencia y caridad, que practicó con todos los bienhechores y necesitados que acudían a la portería. Se cuenta que el guardián de la casa, después de recibir quejas de un religioso acerca de la generosidad de Diego, lo sorprendió con un gran bulto en la falda del hábito, y al interesarse por su contenido, en vez de panes sólo pudo ver flores. Esta escena es la que más se repite en su iconografía. Su espíritu de oración y la sabiduría que el Espíritu infundió en él atraía a los cultos y letrados de la universidad complutense. Su devoción se movía entre dos polos: la Virgen María y Cristo Eucaristía.

Fray Diego murió en Alcalá el 12 de noviembre de 1463, abrazando un crucifijo y recitando: "Dulce leño, dulces clavos..." Tenía 63 años. Sus reliquias se veneran en la iglesia catedral de la ciudad. La gran fama de su santidad, y los muchos milagros atribuidos a él antes y después de su muerte, hicieron que la apertura del proceso de canonización no se hiciera esperar. El mayor impulso lo dio el rey Felipe II, en agradecimiento por la curación de su hijo Don Carlos. La protección de San Diego sobre la salud de los reyes españoles se mantuvo hasta época reciente. Fue canonizado por el papa franciscano conventual Sixto V, el 2 de julio de 1588.

Fue un santo muy popular. Santa Teresa lo recuerda como ejemplo de servicio. Muchos conventos, iglesias y capillas, e incluso una ciudad de California, están dedicadas a su nombre. Los más grandes artistas se ocuparon de él. Lope de Vega le dedicó el soneto: "La verde yedra al tronco asida", y el drama "San Diego de Alcalá", para ser representado en Alcalá en las celebraciones del 12 de noviembre de 1613. Zurbarán, Ribera, Murillo, Gregorio Fernández, Alonso Cano y Pedro de Mena son los que nos han dejado sus mejores retratos.

En la iconografía suele estar representado con sayal buriel entallado en el cordel franciscano, y un manojo de llaves en la cintura. También elevado del suelo delante de un Crucifijo, en presencia del ministro general de la orden, o en el milagro del pan convertido en flores.

lunes, 8 de noviembre de 2010

HASTA SIEMPRE, SACRISTANA...


Que el Señor te premie toda la dedicación prestada a su Madre Auxiliadora como sacristana.

Que Ella te tenga bajo su manto azul...

DE NUEVO EN CASA... POR UN DÍA.










FOTOGRAFÍAS:  Visita de la Hna. Myrian el pasado 2 de Noviembre

domingo, 7 de noviembre de 2010

"NOS VEMOS EN MADRID EL PRÓXIMO AÑO"




“Llevo a todos en mi corazón y por todos rezo, en particular por los que sufren, y los pongo bajo el amparo materno de María Santísima, tan venerada e invocada en Galicia, en Cataluña y en los demás pueblos de España. A Ella le pido también que os alcance del Altísimo copiosos dones celestiales, que os ayuden a vivir como una sola familia, guiados por la luz de la fe. Os bendigo en el nombre del Señor. Con su ayuda, nos veremos en Madrid, el año próximo, para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud. Adiós”

FRASES DE LA VISITA DEL PAPA




  • Junto a los progreso técnicos, sociales y culturales "deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia".

  • "El amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural".

  • "La Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente".
  • "Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar".
  • "En estos momentos, en que muchos hogares afrontan serias dificultades económicas, los discípulos de Cristo hemos de multiplicar los gestos concretos de solidaridad efectiva y constante, mostrando así que la caridad es el distintivo de nuestra condición cristiana".
  •  "Es imprescindible que los nuevos desarrollos tecnológicos en el campo médico nunca vayan en detrimento del respeto a la vida y dignidad humana".
  •  Que la fe "alcance nuevo vigor en este Continente, y se convierta en fuente de inspiración, que haga crecer la solidaridad y el servicio a todos, especialmente a los grupos humanos y a las naciones más necesitadas".


EL REY JUAN CARLOS - "Muchos siglos separan al Pórtico de la Gloria de la Sagrada Familia. Por ellos ha transitado la aportación artística, cultural y religiosa del Cristianismo, clave para entender la personalidad histórica de España".