Al finalizar el rezo del Ángelus este domingo, el Papa Benedicto XVI expresó su cercanía espiritual a las personas que están sufriendo a causa del devastador terremoto que sacudió a Chile la madrugada del sábado.
“Dirijo mi pensamiento a Chile y a las poblaciones afectadas por el terremoto, que ha causado numerosas pérdidas en vidas humanas e ingentes daños,” señaló el Pontífice, al hablar del sismo que ha costado la vida a cerca de 300 personas y ha producido graves daños materiales.
“Rezo por las víctimas y estoy espiritualmente cercano a las personas probadas por esta calamidad tan grave; para ellas imploro de Dios alivio en el sufrimiento y coraje en esta adversidad”; prosiguió el Pontífice. “Estoy seguro de que no va a faltar la solidaridad de muchos, en particular de las organizaciones eclesiales”, destacó