lunes, 7 de septiembre de 2009

SALVE, VIRGEN DE MONTEMAYOR



Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,

porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.

Su nombre es Santo y su misericordia

llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo,

dispersa a los soberbios de corazón.

Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes.

A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza

según lo había prometido a nuestros padres

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.



Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amen.

SALVE, VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS


Salve, Salve, Madre de las Angustias,

Faro y consuelo del pecador.

A tus plantas se postra Ayamonte

Implorando refugio y perdón.


Bendice a tu pueblo

Bendice los mares

Consuela al que sufre

Madre del dolor.


Bendice Ayamonte

Que siempre te ama

E implora tu amor.

8 de Septiembre: NATIVIDAD DE MARÍA


Canten hoy, pues nacéis vos,

los ángeles, gran Señora,

y ensáyense, desde ahora,

para cuando nazca Dios.


Canten hoy, pues a ver vienen

nacida su Reina bella,

que el fruto que esperan de ella

es por quien la gracia tienen.


Digan, Señora, de vos,

que habéis de ser su Señora,

y ensáyense, desde ahora,

para cuando nazca Dios.


Pues de aquí a catorce años,

que en buena hora cumpláis,

verán el bien que nos dais,

remedio de tantos daños.


Canten y digan, por vos,

que desde hoy tienen Señora,

y ensáyense, desde ahora,

para cuando nazca Dios.


Y nosotros, que esperamos

que llegue pronto Belén,

preparemos también,

el corazón y las manos.


Vete sembrando, Señora,

de paz nuestro corazón,

y ensayemos, desde ahora,

para cuando nazca Dios. Amén.


(Lope de Vega)

sábado, 5 de septiembre de 2009

70 AÑOS AUXILIÁNDONOS (1939-2009)




Aunque el agrupamiento de casas en torno a un pozo de agua fue el origen de lo que hoy llamamos Pozo del Camino, sería otro el motivo por el que, muchos años más tarde, realmente se convirtiera ese conjunto de casas y personas en una población con conciencia de pueblo y con sus propias señas de identidad. Fue la fiesta o romería de María Auxiliadora, creada en 1939, lo que realmente convirtió en pueblo a Pozo del Camino. Las noticias más antiguas del lugar se remontan a 1870, cuando se construye el brocal del pozo del Cura Alférez, divisionario de los términos de Ayamonte y La Redondela.

Otro documento nos traslada al año 1854, cuando se hace referencia al lugar en una carta dirigida por la Junta de Sanidad de Ayamonte a la de Isla Cristina en contestación a otra en la que ésta preguntaba “si estaba conforme la de esa ciudad con establecer un Palenque en el Pozo del Camino” con objeto de que sirviera como medida sanitaria para evitar la propagación de una epidemia de cólera que se estaba extendiendo. La Junta de Ayamonte contestó que no estaba de acuerdo. Aquel agrupamiento de casas de campo iría tomando forma de aldea, de modo que en 1891 el ayuntamiento de Isla Cristina acuerda nombrar alcaldes de barrio para Pozo del Camino y Punta del Caimán, recayendo el del “Barrio del Pozo del Camino” en la persona de Manuel Romero Domínguez. Desde finales del siglo XIX y hasta los años 20 del siglo XX muchas familias de la élite socioeconómica de Isla Cristina construyeron segundas residencias en las inmediaciones de Pozo del Camino con objeto de pasar allí los crudos y húmedos inviernos que se dejaban sentir tan cerca de la mar. Fue en la residencia de una de aquellas familias donde se gestó la convocatoria de una fiesta y la elección de una patrona para la aldea pozocaminera.



Corría el año 1939 cuando en las reuniones de ocio que tenían lugar en la casa de la familia que formaban José Roselló Zarandieta, su esposa Aurelia Columé Moreno y la hija de ambos, María Auxiliadora, se establecieran las bases de la actual romería, del patronazgo de la aldea y de la erección de una iglesia. Al mismo tiempo y sin nadie proponérselo Pozo del Camino estaba dejando de ser un agrupamiento de casas para convertirse en un pueblo con sus propias señas de identidad. En una de aquellas veladas se planteó la recaudación de fondos para la adquisición de una imagen, lo cual resultó innecesaria ante el ofrecimiento que realizó Aurelia Columé de costearla de su propio pecunio, pero con la condición de que debía estar bajo la advocación de María Auxiliadora, en honor a la Virgen a la que tanta devoción le profesaba y al nombre de su única hija. Así se hizo y se encargó la imagen a la Escuela de Artes y Oficios de la Santísima Trinidad, de los Salesianos de Sevilla. Para la construcción de la capilla se solicitó la donación de unos terrenos próximos a Román Pérez Romeu y a Hermenegilda Zamorano Soler (Gildita). Como el solar que ofrecía Gildita se encontraba en el término municipal de Ayamonte, pues se eligió la parcela que donaba Román Pérez, donde finalmente se levantó la iglesia de María Auxiliadora”.

La imagen encargada a los Salesianos, llegó el Domingo día 17 de Septiembre de 1939, y fue traída desde Sevilla en el automóvil familiar. Al llegar la Virgen a la aldea “todas las fachadas de las viviendas aparecían adornadas con plantas y colgaduras (…), a las seis y media de la tarde salió de la morada de los Sres. De Roselló Zarandieta, D. José, la imagen de Ntra. Sra. sobre artísticas andas exornadas con gran gusto, con flores, candelabros, briseras, y atributos de culto, siendo conducida a hombros por devotos venidos de la aldea llevando al cuello la medalla simbólica de su arraigada fe y anexión a la congregación religiosa”.



La imagen fue bendecida por el párroco Manuel Gómez Barba, recorriendo después las calles de la aldea. La procesión, acompañada del pueblo y autoridades, se encaminó al lugar donde se levantaría la capilla, con objeto de proceder a la colocación de la primera piedra; al regreso a la aldea la Virgen fue colocada en una capilla provisional. Por la noche se organizó un baile en la casa de la familia Roselló Columé, que se encontraba en la actual carretera, en la acera de poniente, algo más delante de la farmacia que hoy existe. Al año siguiente, en Mayo, se convocó una imitación de romería con el costumbrismo y folclorismo propios, incluso se habilitó una carreta tirada por bueyes para procesionar a la Virgen. Ese mismo año de 1940 se había concluido las obras iniciales de la capilla y en el mes de Agosto tuvo lugar el primer matrimonio, entre Antonio Aguilera Pereira y un joven apellidado Yaque Canela, cuyo nombre de pila no fue recogido por la prensa. Al parecer se llevaron a cabo nuevas obras en la nueva iglesia pozocaminera en 1947, puesto que durante las fiestas de aquel año fue bendecida la capilla e inaugurada la pila baustimal, honor que recayó en un hijo de Emilio Cabet Romero y Lola Navarro Martín, al que le pusieron por nombre José. Desde aquellos orígenes esta romería se ha celebrado sin interrupción…


Como dato anecdótico destacamos que el 30 de Mayo de 1942, Conrado Moreno, siendo mayordomo de la Hermandad, organizó una caravana con personas ataviadas al estilo romero y al son del tamboril hasta Isla Cristina, recorriendo varias calles hasta llegar a las puertas del antiguo ayuntamiento, donde se bailaron sevillanas ante la presencia de las autoridades municipales. La procesión del Domingo fue concurridísima “mucho, mucho, muchísimo público” según dicen las crónicas, tanto de Lepe como de Ayamonte y La Redondela, pero de Isla Cristina todo el pueblo, el pueblo en masa se volcó con la Patrona de la aldea. La fiesta concluyó con una verbena.


La época inicial de la romería de María Auxiliadora tiene como pilar fundamental a la figura de Conrado Moreno Gutiérrez, constructor naval y primo hermano de la donante de la Virgen, Aurelia Columé Moreno, quien fue durante esta etapa el organizador e impulsor de esta romería…
...y la devoción sigue creciendo...

sábado, 29 de agosto de 2009

ALGUNAS FRASES DE SAN AGUSTÍN DE HIPONA, DOCTOR DE LA IGLESIA (345-439)


El que no tiene celos no está enamorado.



Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.


La medida del amor es amar sin medida.


Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.


Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.


Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula.


Casarse está bien. No casarse está mejor.


Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.


La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.


Las lágrimas son la sangre del alma.

La ignorancia es madre de la admiración.


El hábito, si no se resiste, al poco tiempo se vuelve una necesidad.

Errar es humano, perseverar el error diabólico.

No vayas mirando fuera de ti, entra en ti mismo, porque la verdad habita en el interior del hombre.

Dios nos hizo para Él, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Él.


Ante todo debéis guardaros de las sospechas, porque éste es el veneno de la amistad.


Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos.

domingo, 23 de agosto de 2009

SANTA MARÍA REINA



"La Virgen Inmaculada ... asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial fue ensalzada por el Señor como Reina universal, con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de señores y vencedor del pecado y de la muerte".(Conc. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, n.59).




Fiesta instituida por Pío XII. Se celebra ahora en la octava de la Asunción para manifestar la conexión entre la realeza de María y su asunción a los cielos.



Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos.Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.




¡Salve, Reina caelorum; Reina caeli, laetare!