Todo está preparado en Roma para la canonización de cinco beatos el próximo día domingo. Entre ellos encontramos a dos españoles: el sacerdote y fraile dominico catalán Francisco Coll Guitar (1812-1875), y el monje trapense Rafael Arnaiz Barón (1911-1938), de origen burgalés.
Junto a ellos, serán también elevados a la santidad el arzobispo polaco Zygmunt Szczesny Felinski (1822-1895), el misionero belga Josef Damian de Veuster (1840-1889), conocido popularmente como Padre Damián, y la religiosa francesa Juana Jugan (1792-1879), fundadora de las Hermanitas de los Pobres.
DAMIÁN DE MOLOKAI
Molokai era la prisión de los leprosos de Hawái. A quien se le detectaba la lepra era conducido por la fuerza a la isla. En 1873, la lepra se convirtió en una enfermedad epidémica. Allí fue como sacerdote misionero Damián de Veuster, hoy santo, para vivir con los leprosos y muriendo leproso como ellos.
Escribía a su amigo el pintor Clifford: «Cada barco trae enfermos por docenas. Tengo actualmente 60 muchachos leprosos, y todos viven en el jardín de nuestra iglesia». Construyó iglesias y edificios para albergar a los jóvenes. Se le llamó «el hombre de los 36 oficios»: sacerdote, médico, albañil, carptintero, enfermero...
La reina regente Liliuokalanin le nombró Caballero Comendador de la Orden de Kalakaua escribiendo: «Deseo expresarle toda mi admiración por los servicios heroicos y desinteresados que presta a los más desgraciados de este reino, y rendirle así un homenaje público a la entrega, paciencia y caridad sin límites con que usted se ocupa para el alivio corporal y espiritual de todos estos desgraciados, privados de los cuidados de sus padres y amigos».
Escribió: «Me he hecho leproso con los leprosos a fin de ganarles a todos para Cristo. Por eso, cuando he de predicar, acostumbro a decir: Nosotros los leprosos».