Mostrando entradas con la etiqueta PADRE DAMIÁN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PADRE DAMIÁN. Mostrar todas las entradas

sábado, 10 de octubre de 2009

EL PAPA CANONIZARÁ EL DOMINGO AL PADRE DAMIÁN Y A DOS ESPAÑOLES


Todo está preparado en Roma para la canonización de cinco beatos el próximo día domingo. Entre ellos encontramos a dos españoles: el sacerdote y fraile dominico catalán Francisco Coll Guitar (1812-1875), y el monje trapense Rafael Arnaiz Barón (1911-1938), de origen burgalés.


Junto a ellos, serán también elevados a la santidad el arzobispo polaco Zygmunt Szczesny Felinski (1822-1895), el misionero belga Josef Damian de Veuster (1840-1889), conocido popularmente como Padre Damián, y la religiosa francesa Juana Jugan (1792-1879), fundadora de las Hermanitas de los Pobres.
DAMIÁN DE MOLOKAI
Molokai era la prisión de los leprosos de Hawái. A quien se le detectaba la lepra era conducido por la fuerza a la isla. En 1873, la lepra se convirtió en una enfermedad epidémica. Allí fue como sacerdote misionero Damián de Veuster, hoy santo, para vivir con los leprosos y muriendo leproso como ellos.
Escribía a su amigo el pintor Clifford: «Cada barco trae enfermos por docenas. Tengo actualmente 60 muchachos leprosos, y todos viven en el jardín de nuestra iglesia». Construyó iglesias y edificios para albergar a los jóvenes. Se le llamó «el hombre de los 36 oficios»: sacerdote, médico, albañil, carptintero, enfermero...
La reina regente Liliuokalanin le nombró Caballero Comendador de la Orden de Kalakaua escribiendo: «Deseo expresarle toda mi admiración por los servicios heroicos y desinteresados que presta a los más desgraciados de este reino, y rendirle así un homenaje público a la entrega, paciencia y caridad sin límites con que usted se ocupa para el alivio corporal y espiritual de todos estos desgraciados, privados de los cuidados de sus padres y amigos».
Escribió: «Me he hecho leproso con los leprosos a fin de ganarles a todos para Cristo. Por eso, cuando he de predicar, acostumbro a decir: Nosotros los leprosos».