VENID, ALBA, VENID; VED EL LUCERO
DE MIEL, CASI MORENA, QUE TRASMANA
UN RUBOR SILENCIOSO QUE MILGRANA
EN COPA DE GRANADO PLACENTERO:
LA FRENTE COMO SAL EN EL ESTERO,
Y LA MANO AMIGA COMO LUZ CERCANA,
Y EL LABIO EN QUE DESPUNTA LA MAÑANA
CON SONRISA DE ALMENDRO TEMPRANERO.
¡VENID, ALMA, VENID!; Y EL MUNDO SEA
HENO QUE COBRA RESPLANDOR Y BRÍO
EN SU MIRAR DE ALONDRA TRANSPARENTE.
AURORA DONDE EN CIELO SE RECREA,
¡AURORA TÚ QUE FUISTE COMO UN RÍO,
Y DIOS PUSO LA MANO EN LA CORRIENTE!
GLORIA AL PADRE, GLORIA AL HIJO, GLORIA AL ESPÍRITU.
AMÉN.
IMAGEN: MONUMENTO A MARÍA AUXILIADORA EN LA PALMA DEL CONDADO