Santa María, Madre de Dios, te invocamos como Madre, porque de Ti hemos recibido a Jesucristo, nuestra Vida.
Madre, te invocamos como Auxiliadora, porque eres la Omnipotencia Suplicante, que no dejaste defraudados a los invitados de Caná.
Madre, Auxiliadora y Patrona, Vida, Esperanza y Dulzura, que te encontremos cada día; que encontrmos en Ti la Gracia, los Dones y los Frutos de aquel Divino Espíritu que te cubrió con su sombra y formó en tus entrañas a Jesús.
Madre, Auxiliadora y Patrona, que vivamos de la Fe; que vivamos esperando; que vivamos en Amor; que seamos prudentes y justos; fuertes y austeros; que gustemos la fuerza de lo bueno; que alcancemos la piedad y sintamos en el alma la presencia de Dios.
Madre, Auxiliadora y Patrona, danos la paz y aquel gozo que solo de Dios viene. Que seamos capaces de ser buenos cristianos y honrados ciudadanos, abiertos a los demás. Que poisemos con limpieza y firmes en la fe, los caminos de esta vida.
Madre, Auxiliadora y Patrona, que, cubiertos con tu manto, crezcamos en santidad; y quienes hoy, con amor de hijos celebramos el 75º Aniversario de tu presencia entre nosotros, sintamos tus manos entre las nuestras, para poner en ellas, con amor de Madre, el don de la Eternidad. Amén.