A lo largo del año, y principalmente los días 24, sus devotos, especialmente los de la Familia Salesiana, honran a María Auxiliadora con misas, rosarios, novenas, procesiones,... todas aquellas prácticas que tienen por finalidad venerarla y encomendarse a Ella ante las dificultades y problemas de la vida. No en vano este título nos habla de auxilio, protección, ayuda,...
Lo más importante de toda devoción es lo que implica de renovación de la propia vida para asemejarse, cada uno a su ritmo y con sus características, a la Virgen y al camino que nos ha marcado Jesús en su Evangelio. Ella fue le mejor discípula.
Vivimos tiempos difíciles, en que más de una vez hemos tenido, y tenemos, graves problemas... Solamente el que está bien seguro puede dar seguridad al que se encuentra en peligro. En este río turbulento y peligroso de la vida tratamos de llegar a puerto seguro, para salvarnos. Por fortuna, desde la otra orilla hay alguien que nos tiene su mano: MARÍA, MADRE Y AUXILIO NUESTRO.
Invoquémosla y agarrémonos fuertemente a su mano...
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