Señor, ¿por qué me has convocado hoy?
¿no tienes ojos para ver ni oídos para oír?
¿no oyes los lamentos de los que son golpeados por la vida
y gritan: nuestros huesos están secos y nuestra esperanza muerta?
Hay muchos que dicen; el Señor no hace nada, ni el bien ni el mal (So 1, 12)
Señor, ¿por qué me has convocado hoy?
¿no tienes ojos para ver ni oídos para oír?
¿no ves que nuestras palabras se estrellan contra un muro?
Hay muchos que dicen con el salmista:
ya no hay ningún profeta,
y nadie sabe hasta cuándo durará esto (Sl 74,9)
Señor, ¿por qué me has convocado hoy?
¿no tienes ojos para ver ni oídos para oír?
¿no ves la confusión y el desánimo de tu pueblo?
¿no ves nuestras filas desordenadas,
las reformas frenadas
y las estructuras que ahogan tu evangelio?.
Hay muchos que dicen dudosos:
¿Sobrevivirá un pequeño resto?
PREGÓN DE ADVIENTO
Escuchad vosotros, los sordos.
Mirad y ved, vosotros los ciegos
¿Quién es ese ciego, sino mi siervo
y quién es ese sordo, sino el que yo he enviado?.
Has visto muchas cosas, pero sin atención.
Has oído demasiadas cosas, pero sin entenderlas.
¿Hay alguien entre vosotros que escuche?
¡Ven, ven Señor no tardes!, ven ven que te esperamos.
¡Ven, ven Señor no tardes!, ven pronto Jesús.
Ya no recordáis lo que sucedió antes,
Ya no prestáis atención a lo pasado.
Mirad, he aquí que yo hago nueva todas las cosas,
ya está brotando, ¿no lo notáis? (Is 43).
¡Ven, ven Señor no tardes!, ven ven que te esperamos.
¡Ven, ven Señor no tardes!, ven pronto Jesús.
No temas, pueblo mío,
No dejes caer tus brazos.
Tu Dios está en medio de ti como guerrero vencedor.
Él rebosará de júbilo por ti
Y te renovará con su amor.
Bailará por ti con gritos de alegría
Como en los días solemnes de fiesta (So 3).
Levántate y resplandece,
porque viene tu luz
y sobre ti se alza la gloria del Viviente (Is 60).
¡Ven, ven Señor no tardes!, ven ven que te esperamos.
¡Ven, ven Señor no tardes!, ven pronto Jesús.
MONICIÓN A LA PALABRA DE DIOS
La serena certeza de la presencia de Jesús y la esperanza de su venida hacen de todo creyente una persona optimista. Optimismo fundamentado en la esperanza, esperanza que está más allá del hombre: está en el corazón de Dios. En ese Dios que envió su Hijo al mundo para salvarnos. En ese Dios que alienta constantemente en Espíritu vivificante sobre todas las criaturas. No tememos. Confiamos. Sabemos que alguien vela por nosotros y por este mundo nuestro, tan poderoso y tan desgarrado. Nuestra esperanza es el amor. Nuestra esperanza es el Espíritu Santo.
PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS
Lectura de San Pablo a los Romanos 8, 31-32; 35-39.
"Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:
Por tu causa estamos muertos todo el día; somos tratados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas vencemos de sobra por medio de aquel que nos amó. Por todo lo cual estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separará del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Palabra de Dios.
RECITAMOS JUNTOS LA ORACIÓN "EN TU NOMBRE"
En tu nombre, Padre. Así nos reunimos, como grupo de creyentes, para acoger tu amor. Sólo si tenemos una profunda experiencia de tu amor, podremos ser testigos de vida para el mundo.
En tu nombre, Jesús. Para recordar tu gesto de lavar los pies a todo ser humano, en el que se nos revela la profundidad del amor de Dios por todos.
En tu nombre, Espíritu Santo. Porque sólo tú eres capaz de hacer de nosotros una prolongación en el mundo del modo de amar de Jesús. Discípulo.
ORACIÓN FINAL
Que la Virgen María, estrella de la Nueva Evangelización acompañe nuestra misión en la Iglesia de su Hijo Jesús y nos haga testigos fieles y decididos; testigos de perdón, de paz y de misericordia; testigos que prefieren construir sobre el cimiento sólido del amor y de la bondad; testigos que aguardan con paciencia y, a veces, doliente confianza, la venida del Señor. PJNS.
María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
SEMBRADORES DE ESPERANZA COMO DON BOSCO
EL HOY, UN TIEMPO NECESITADO DE ESPERANZA
Nos levantamos por la mañana ponemos la radio, leemos las noticias, entramos en los periódicos digitales….
"El paro en España ronda los cuatro millones y medio de desocupados"
"El 25% de los niños y jóvenes sufre algún tipo de desnutrición"
"La corrupción se dispara cada día"
"El fracaso escolar ronda entre el 30 y el 40 % de los adolescentes"…..
Pero no sólo nos asaltan esas desesperanzas desde fuera, también desde nosotros mismos: cuando apenas abrimos los ojos y conectamos, nuestra mente comienza a maquinar…. Junto a los proyectos y retos, muchos miedos y situaciones no resueltas nos paralizan…
"¿Para qué levantarme hoy" "No tengo ganas de nada, he perdido la ilusión" "Mi familia no funciona… Mi matrimonio se rompe…Esto es un caos…"
"Siempre aguantando ¿Hasta cuándo Señor?"
"Me horroriza ir al trabajo… ¿Me echarán hoy?" "Estoy peleado con mi hermana"…
Y sin embargo hemos sido creados con esperanza y para la esperanza… y eso es lo que anhelamos conseguir en nuestras vidas.
LA HISTORIA, TIEMPO DE ESPERANZA
El tiempo es el espacio que abre al hombre a la existencia. El hombre necesita darle sentido a ese tiempo que es nuestra vida. Ahí nos jugamos el ser o no ser. El ser humano no es sólo capaz de abrirse a lo nuevo, de encontrar un horizonte de esperanza, sino que no sería él si así no lo hiciera. Ha sido creado para ser en plenitud, para ser feliz y esperanzado.
Así, el mismo Dios, haciéndose el encontradizo con el hombre, lo orienta a la plena realización de una promesa. Y como Dios, en cuanto Dios de la promesa, se anticipa a un futuro que permanece siempre abierto y nunca cerrado. Por eso la historia siempre está abierta a algo nuevo, y Dios es así el señor de un futuro imprevisible que está por venir, que viene: un Dios en advenimiento (adviento), que prepara para la espera en un futuro siempre mejor.
El misterio de la resurrección de Cristo se presenta como cumplimiento de promesas que la humanidad siempre soñó y como punto final de la historia con la peculiaridad de la historia misma que está siempre abierta y progresiva y nunca clausurada. Cierto, a pesar de que precisamente la resurrección de Cristo es un cumplimiento en el que la realización de la promesa se anticipa, tal promesa no llega a su definitiva y plena realización. La resurrección no cierra nuestra historia, sino que, por el contrario, le procura espacio para nuevas posibilidades. El tiempo después de Jesús es tiempo de esperanza.
LA IGLESIA, LLAMADA A SEMBRAR UNA ESPERANZA QUE TRANSFORMA LA HISTORIA
Así, este tiempo de la Iglesia no es solamente el tiempo de un memorial o recuerdo de un acontecimiento pasado (la resurrección). Más bien es el tiempo de la progresiva realización de la promesa para el futuro que ya está contenida en la resurrección: supresión de la nada de la muerte y reconciliación del hombre consigo mismo, con los otros y con Dios.
La esperanza cristiana es algo más que un mero consuelo en el futuro. Consiste, ni más ni menos, en la pretensión de transformar históricamente las relaciones entre los hombres. Los cristianos son testigos de una promesa que evoca novedades en la historia.
La Iglesia como signo práctico y efectivo de la esperanza cristiana debería representar una fuerza crítica en medio de la sociedad humana. Incluso, aunque a causa de seculares prejuicios ha sido a menudo lo contrario, la iglesia debe ser la "patria de la libertad", y puesto que su esperanza se expande a más allá de la historia. La esperanza cristiana es algo muy activo -o no es nada-, porque tiene una función en la sociedad.
ADVIENTO, TIEMPO DE ESPERANZA
El tiempo de Adviento nos invita a reflexionar sobre la peculiaridad de la esperanza cristiana. Vivimos en un mundo marcado por el signo del futuro, un futuro que nos fascina o que nos amedrenta.
Al ser la historia humana un tiempo de espera, toda la historia es, de algún modo, un Adviento. Particularmente se acentúa en la Biblia la espera del pueblo judío, al marcar una clara dirección hacia el día del Señor. Ahora bien, no es lo mismo espera (lo que llega es debido al esfuerzo humano) que esperanza (lo que adviene nos sobrepasa humanamente). «Esperar» es situarse en estado de receptividad. «Esperar con esperanza» es estar convencidos de que nos va a llegar algo que supera nuestras fuerzas y que debe venir: el reinado de Dios en su plenitud. Esto supone dos exigencias espirituales: la alegría respecto de lo que esperamos y la vigilancia respecto de nosotros mismos.
"El Adviento –decía Joseph Ratzinger – quiere despertar en nosotros el recuerdo propio y el más hondo del corazón: el recuerdo del Dios que se hizo niño. Ese recuerdo sana, ese recuerdo es esperanza". El Adviento, puerta del año litúrgico, nos introduce en esa "historia de los recuerdos" más valiosos (la historia de nuestra salvación). Nos ayuda a "despertar la memoria del corazón y, de ese modo, aprender a ver la estrella de la esperanza".
DON BOSCO SEMBRADOR DE ESPERANZA
Algo que caracterizó la vida de Don Bosco es que fue sembrador de esperanza y de confianza en la providencia, pues nada en Don Bosco significa pesimismo ni derrota todo sabe a gozo, alegría y entusiasmo envolviendo la vida de los jóvenes en algo latente que es el corazón que debe ser expresado en una y mil
formas así que con las dos únicas palabras con las cuales expresamos el mensaje de Don Bosco es esperanza y confianza en la providencia del Señor.
La vida de Don Bosco no fue nada fácil. Nacido en el seno de una familia de campesinos pobres, huérfano a los dos años, con unas relaciones familiares nada fáciles (las tensiones con su hermano Antonio), sin apenas recursos para poder estudiar y promocionarse, tener que irse de su casa por los problemas en casa y la pobreza, tener que compaginar trabajo y estudios… y sin embargo superó todos esos obstáculos poniendo su confianza en el Señor, pidiendo la protección de la Virgen y trabajando muy duro.
Ya sacerdote, tampoco su camino fue de rosas. El impacto de los jóvenes en las cárceles de Turín, los jóvenes ociosos y pilluelos que pululaban por las calles de la gran ciudad… hace nacer en Don Bosco, joven sacerdote, el impulso por darles esperanzas….y dedicó toda su vida "hasta su último aliento" por sus jóvenes pobres y abandonados. Los recogió en el Oratorio, les enseñó a leer y un oficio, les buscaba trabajo para ganarse honradamente la vida, creó para ellos oratorios, escuelas, talleres, ... Construyó casas con comedores para quitarles el hambre, con dormitorios para los chicos de la calle que dormían bajo los puentes y los bancos de los parques de la ciudad, con campos de juego para poder pasar el tiempo libre sanamente, …. Don Bosco sembró tanta esperanza en los corazones de sus muchachos, que se los ganó para siempre. Don Bosco fue un "robacorazones", un ilusionista, un mago del "hazmereír" de la chiquillería pobre de Turín….Domingo Savio, Miguel Magone, Francisco Besucco, Carlos Buzetti,…. Botón de muestra de los miles que encontraron en el Oratorio la esperanza que sus vidas necesitaban.
Y este impulso que lo llamó a sembrar la esperanza en los jóvenes quiso compartirlo y extenderlo. Salesianos cooperadores, benefactores, salesianos religiosos, salesianas, Asociación de María Auxiliadora,… un vasto movimiento capaz de sembrar esa esperanza, incluso después de la muerte de este "padre y maestro" de la juventud. Don Bosco se nos fue, pero nos dejó su espíritu, su carisma. En la Familia Salesiana Don Bosco sigue vivo y creando esperanza a millones y millones de jóvenes en el mundo entero. Donde llega un miembro de la Familia Salesiana comprometido cambia la realidad de los Jóvenes…del mundo.
Tú, miembro de la Familia Salesiana, al empezar el Adviento, pregúntate cómo andas de esperanza:
- Hay esperanzas pequeñas y grandes: ¿Cómo son las tuyas? Comparte alguna de las tuyas.
-¿En qué base apoyas tu esperanza….en tus fuerzas? …en el hombre? … en el progreso? …en la política de las naciones? …en las Naciones Unidas? … en Jesús de Nazaret?
-¿Te comprometes en la solución de algún problema? ¿Qué haces para que las cosas cambien? ¿Haces más creíble la esperanza?
- ¿Qué significa para ti el Adviento litúrgico? ¿En qué te ayuda cara a la Navidad y la esperanza?
-¿Cómo sembró Don Bosco esperanza en su tiempo?
- ¿Qué desesperanzas aquejan a los jóvenes de hoy?....
- ¿Cómo responde la Familia Salesiana a esas desesperanzas? ¿Qué dice vuestro PEPS…?
- Y en vuestra Casa Salesiana ¿Cómo sembráis esperanza en los Jóvenes? ¿Podríais hacer algo más?...Concretad alguna iniciativa.
CONVIVENCIA FRATERNA
EUCARISTÍA PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Retiro de ADVIENTO de la FAMILIA SALESIANA
29 de noviembre de 2014
MONICIÓN DE ENTRADA: Hoy, la Familia Salesiana quiere comenzar el
Adviento unida en torno a la celebración de la Eucaristía.
El Señor, que suscitó en San Juan Bosco el carisma de fundación de una Familia para el bien de los jóvenes, nos ilumine en este camino de cuatro semanas de preparación a la Navidad y, sobre todo, en este año bicentenario de su nacimiento, nos ayude a asimilar y vivir en plenitud la vida salesiana en toda su riqueza.
Hoy se inaugura en Roma el año dedicado a la Vida Consagrada. Recordemos a todos los grupos de consagrados y consagradas de nuestra gran Familia.
Que estemos atentos, velad dice el Evangelio, para que, compartiendo las enormes y variadas riquezas de esta hermosa Familia Salesiana, como recuerda Pablo en la segunda lectura, seamos capaces de convertirnos en verdaderos sembradores de esperanza, especialmente para los jóvenes y las clases populares, en este camino de Adviento.
MISA Y TEXTOS DEL DOMINGO DE LA 1ª SEMANA de ADVIENTO
PRIMERA LECTURA
: Lectura del libro de Isaías 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7
"Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es «Nuestro redentor». Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad.
¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste. y los montes se derritieron con tu presencia, jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti que hiciera tanto por el que espera en él.
Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos. Estabas airado, y nosotros fracasarnos-aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: .somos todos obra de tu mano."
Palabra de Dios.
Salmo 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19
R. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos. R.
Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R.
Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti; danos vida, para que invoquemos tu nombre. R.
SEGUNDA LECTURA
: Lectura de la 1ª carta del apóstol Pablo a los Corintios 1,3-9
Hermanos:
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.
Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.
De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro.
Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios.
EVANGELIO
: Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.
Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros lo, digo a todos: ¡Velad!»
Palabra del Señor.
PETICIONES
En esta celebración de la Familia Salesiana, celebración de fiesta y alabanza a nuestro Dios, compartimos nuestra oración de petición:
1. Por todos los matrimonios y las familias que forman el Movimiento de Hogares Don Bosco, para que el Señor nos conceda el amor, la paz y la comprensión entre todos sus miembros y especialmente por aquellas que estén pasando por dificultades. ROGUEMOS AL SEÑOR….
2. Por todas las personas que forman la Asociación de María Auxiliadora, que siguiendo sus pasos sean sencillos y fieles discípulos del Señor con sus vidas y su compromiso. ROGUEMOS AL SEÑOR…
3. Por todos los que han sido educados en casas salesianas, antiguas alumnas y alumnos, y los cofrades salesianos, para que fieles a esos valores y enseñanzas recibidas sean en el mundo constructores del Reino de Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR…
4. Por los salesianos cooperadores para que fieles a su vocación sirvamos al mundo entero desde la Iglesia con espíritu salesiano. ROGUEMOS AL SEÑOR…
5. Por las voluntarias de Don Bosco, especialmente por nuestra amiga Obdulia, para que el Señor y su Madre la animen siempre en su misión. ROGUEMOS AL SEÑOR….
6. Por todos los Consagrados y Consagradas de nuestra Familia Salesiana para que en este año tan especial puedan renovar su espíritu y destellen el amor de Dios hacia todos, en especial hacia los jóvenes. ROGUEMOS AL SEÑOR…
7. Por los todos los jóvenes del mundo, razón de ser de nuestra familia, para que sepamos servirlos como Don Bosco y Madre Mazzarello nos transmitieron. ROGUEMOS AL SEÑOR….
Y todas estas intenciones te la presentamos a ti, Señor, que vives y reinas por lo siglos de los siglos. AMEN.
OFERTORIO:
- (Un libro de Don Bosco) Te presentamos, Señor, un libro de Don Bosco, en este año en que su Familia vive el bicentenario de su nacimiento, para que leer su vida nos anime a seguir dando respuesta al amor que Dios nos ha tenido.
- (Pan y vino): Te presentamos el pan y el vino, fruto del amor generoso de nuestro Dios y la colaboración y el trabajo de los hombres y mujeres de nuestro mundo, para que nos sirvan de alimento en nuestro caminar diario, especialmente de nuestra Familia Salesiana.
NUESTRO AGRADECIMIENTO A LA FAMILIA SALESIANA DE HUELVA, VALVERDE DEL CAMINO, CALAÑAS, LA PALMA DEL CONDADO Y BOLLULLOS PAR DLE CONDADO POR HACERSE PRESENTE EN NUESTRA PARROQUIA EN EL AÑO DEL 75º ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DE MARÍA AUXILIADORA A POZO DEL CAMINO
¡¡SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA,
MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA!!