HOY LA IGLESIA SALUDA A MARÍA COMO LLENA DE GRACIA. LA SALUDA UNIDA SINGULARMENTE A LA SANTÍSIMA TRINIDAD, EN EL MOMENTO DE SU CONCEPCIÓN, EN EL MOMENTO DE LA ANUNCIACIÓN, EN EL CALVARIO, CON OCASIÓN DE PENTECOSTÉS Y, EN FIN, EN EL MOMENTO DE LA ASUNCIÓN AL CIELO.
¡SALVE, HIJA DE DIOS PADRE!
¡SALVE, MADRE DEL HIJO DE DIOS!
¡SALVE, ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO!
¡SALVE, MORADA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD!
AMÉN