RUEGA POR NOSOTROS,
AMOROSA MADRE,
PARA QUE TU HIJO
NO NOS DESAMPARE.
DE TUS OJOS PENDEN
LAS FELICIDADES;
MÍRANOS, SEÑORA,
NO NOS DESAMPARES.
BIEN VEO, SEÑORA,
MADRE DE MI ALMA,
QUE POR MIS PECADOS
LÁGRIMAS DERRAMAS.
GLORIA, GLORIA AL PADRE,
GLORIA, GLORIA AL HIJO,
GLORIA PARA SIEMPRE
IGUAL AL ESPÍRITU. AMÉN.
IMAGEN: DOLOROSA AL PIE DE LA CRUZ EN LA SEMANA DE PASIÓN 2010