MARÍA, DE LA QUE FUE ENGENDRADO JESÚS
Los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento y la Tradición venerable manifiestan de un modo cade vez más claro la función de la Madre del Salvador en la economía de la salvación y vienen como a ponerla delante de los ojos. En efecto, los libros del Antiguo Testamento narran la historia de la salvación, en la que paso a paso se prepara la venida de Cristo al mundo. Estos priemeros documentos, tal como se leen en la Iglesia y tla como se interpretan a la luz de una revelación ulterior y plena, evidencian poco a poco, de una forma cada vez más clara,la figura de la mujer Madre del Redentor. Bajo esta luz aparece ya proféticamente bosquejada en la promesa de la victoria sobre la serpiente, hecha a los primeros padres caídos en pecado.
Asimismo, Ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo, que se llamará Enmanuel. Ella sobresale entre los humildes y pobres del Señor que confiadamente esperan y reciben de Él la salvación. Finalmente, con Ella misma, Hija excelsa de Sión, tras la prolongada espera de la promesa, se cumple la plenitud de los tiempos y se instaura la nueva Economía, al tornar de Ella la naturaleza humana el Hijo de Dios a fin de librar al hombre del pecado mediante los misterios de su humanidad.
CONCILIO VATICANO II
IMÁGENES DEL BESAMANOS DE NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA-TRINIDAD (BASÍLICA DE MARÍA AUXILIADORA, SEVILLA, 18/DIC)