miércoles, 12 de agosto de 2009

9 SALVES PARA SUBIR AL CIELO (VI)


¡Dios te salve
mujer y madre de misericordia!
Vida, esperanza, fortaleza nuestra.
¡Dios te salve!
A ti clamamos los hijos tuyos,
a ti te invocamos los que luchamos
en este valle en el que construimos el Reino.
Óyenos, Señora, compañera nuestra,
camina con nosotros
en nuestra andadura histórica
y en medio de nuestro esfuerzo
muéstranos a Jesús
,fruto bendito de tu fe y amor comprometido.
¡Valiente! ¡Compasiva!
¡Silencio orante en la acción, María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para hacer posibles hoy
las promesas de Jesucristo
como fruto de la gracia
y del trabajo de los hombres.

lunes, 10 de agosto de 2009

9 SALVES PARA SUBIR AL CIELO (V)


Salve, Reina de los Cielos

y Señora de los ángeles,
salve raíz, salve puerta,

que dio paso a nuestra luz.


Alégrate, Virgen gloriosa,

entre todas la más bella;

salve, agraciada doncella,

ruega a Cristo por nosotros.

D- Que con el auxilio de tan dulce intercesora,
T- seamos siempre fieles en el terreno caminar.Amén.

9 SALVES PARA SUBIR AL CIELO (IV)


Dios te salve, esperanza nuestra,
te decimos en la Salve,
Dios te salve, te dijo el Arcángel
cuando te anunció que de Dios serías Madre.
Dios te salve, te cantan los trovadores,
escritores y poetas.
Esperanza nuestra, ¡sálvanos!,
gritan los marineros
cuando les azotan los mares.
Mártires, confesores y la Igleisa ne general
dicen: concebida eres, María,
sin pecado original.

9 SALVES PARA SUBIR AL CIELO (III)


Salve, Estrella de los mares,
de los mares iris, de eterna ventura.


Salve, ¡oh! Fénix de hermosura
Madre del divino amor.


De tu pueblo, a los pesares
tu clemencia de consuelo.


Fervoroso llegue al cielo y hasta Ti,
y hasta Ti, nuestro clamor.


Salve, salve, Estrella de los mares.
Salve, Estrella de los mares.



Sí, fervoroso llegue al cielo, y hasta Ti,
y hasta Ti, nuestro clamor.


Salve, salve Estrella de los mares,
Estrella de los mares,
salve, salve, salve, salve.

sábado, 8 de agosto de 2009

9 SALVES PARA SUBIR AL CIELO (II)


¡Dios te salve, Virgen pura,

Reina piadosa del mundo,

Madre de vida y dulzura,

acoge el ruego profundo

de tus hijos sin ventura!



¡Hijos que por ti clamamos

desterrados hijos de Eva,

que a Ti ¡oh Madre! suspiramos

en este valle de prueba

donde sin cesar lloramos.


¡Tus hijos siempre y ahora

tristes te elevan el alma!...

¡Óyelos, Madre y Señora,

con esa piedad que calma

los gemidos del que llora!


¡Ea, pues, nuestra Abogada,

vuelve a nos de esos tus ojos

la dulce y tierna mirada

que purifica de abrojos

nuestra mísera jornada!

¡Y preséntanos, María,

de este destierro en pasando,

a ese Varón de agonía

que paz y perdón clamando

murió por la raza impía!


¡Fruto de tu entraña pura

de la humanidad consuelo!

¡Si Tú, Madre de ternura,

la dicha pides del suelo,

dicha obtendremos segura!


Y pues tiene prometido

a los dignos, Madre mía,

gozo eterno y bendecido,

¡Oh dulce! ¡oh clemente! ¡oh pía!

¡Haz nuestro gozo cumplido!

9 SALVES PARA SUBIR AL CIELO (I)



¡Salve! Virgen bella,
pastora agradable;
de los pecadores,
amorosa Madre.

Salve Templo vivo
del Verbo inefable,
madre de Dios Hijo,
hija de Dios Padre.

Salve, madre nuestra,
luna inalterable,
incorrupto cedro,
palma hermosa, salve.
Salve de los cielos
Reina a quien constantes,
angélicos coros
rinden vasallaje
.
Salve, misteriosa
zarza inexplicable;
que en divino fuego
exhala volcanes.

Salve Aurora bella
que en luces repartes
estrellas que alumbran
luceros brillantes.

Salve, te repiten
coros celestiales
y los hombres todos
también te alabamos.

miércoles, 5 de agosto de 2009

6 DE AGOSTO: LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

Esta fiesta recuerda la escena en que Jesús, en la cima del monte Tabor, se apareció vestido de gloria, hablando con Moisés y Elías ante sus tres discípulos preferidos, Pedro, Juan y Santiago. La fiesta de la Transfiguración del Señor se venía celebrando desde muy antiguo en las iglesias de Oriente y Occidente, pero el papa Calixto III, en 1457 la extendió a toda la cristiandad para conmemorar la victoria que los cristianos obtuvieron en Belgrado, sobre Mahomet II, orgulloso conquistador de Constantinopla y enemigo del cristianismo, y cuya noticia llegó a Roma el 6 de agosto.