¡Dios te salve
mujer y madre de misericordia!
Vida, esperanza, fortaleza nuestra.
¡Dios te salve!
A ti clamamos los hijos tuyos,
a ti te invocamos los que luchamos
en este valle en el que construimos el Reino.
Óyenos, Señora, compañera nuestra,
camina con nosotros
en nuestra andadura histórica
y en medio de nuestro esfuerzo
muéstranos a Jesús
,fruto bendito de tu fe y amor comprometido.
¡Valiente! ¡Compasiva!
¡Silencio orante en la acción, María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para hacer posibles hoy
las promesas de Jesucristo
como fruto de la gracia
y del trabajo de los hombres.