AUXILIADORA Y MADRE, VIRGEN MARÍA
MIENTRAS BUSCO LA SENDA ERES MI GUÍA.
En tu templo yo mi historia comencé,
que eres madre yo lo supe desde niño,
me enseñaste, Auxiliadora,
que la fe, la esperanza y el amor
nos da la vida.
En mis ojos tu mirada se prendió
y aprendí a descubrir en cada niño,
en el rostro de aquel pobre,
en la mano del mendigo,
tu dolor y el de tu hijo.
En tus manos yo mi vida entregué
tu presencia es lo que siempre yo anhelo.
Por la viña voy sembrando,
por la vida voy cantando,
porque tú eres mi consuelo.