sábado, 6 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 7)


ORACIÓN DEL PAPA A MARÍA INMACULADA



A ti, Virgen Inmaculada, predestinada por Dios por encima de toda otra criatura como abogada de gracia y modelo de santidad para su pueblo, renuevo hoy de especial manera la confiada entrega de toda la Iglesia.
Sé tú quien guíe a sus hijos en la peregrinación de la fe, haciéndolos cada vez más obedientes y fieles a la Palabra de Dios.
Sé tú quien acompañe a cada cristiano en el camino de la conversión y de la santidad,en la lucha contra el pecado y en la búsqueda de la belleza auténtica, que es siempre impronta y reflejo de la Belleza divina.
Sé tú también quien alcance paz y salvación para todas las gentes. Que el eterno Padre, que te quiso Madre Inmaculada del Redentor, renueve también en nuestro tiempo, por mediación tuya, los prodigios de su amor misericordioso. Amén.


(Juan Pablo II)

viernes, 5 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 7)


HIMNO LITÚRGICO


"Ninguno del ser humano

como vos se pudo ver;

que a otros los dejan caer

y después les dan la mano.

Mas vos, Virgen, no caíste

como los otros cayeron,

que siempre la mano os dieron

con que preservada fuiste.

Yo, mil veces caído,

os suplico que me déis

la vuestra y me levantéis

por que no quede caído.
Y por vuestra concepción,

que fue de tan gran pureza,

conserva en mi la limpieza

del alma y del corazón,

para que de esta manera

suba con vos a gozar

del que sólo puede dar

vida y gloria verdadera. Amén"

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 6)


INMACULADA


“Inmaculada, flor

alzada en entusiasmo

bíblico, emocionado,

donde mi amor se posa.

Mi verso para ti,

para ti mi deseo.

Mi fe para ti tiene

seguridad de alas

que surcan el espacio

que entre Dios y yo abre

la distancia infinita.

Lejana como el cielo

y tan cercana como la arcilla

con que amaso

el quehacer nazarita

por donde anda la vida

tereseando pucheros”.



(Astor Brime)

jueves, 4 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 5)


AVE MARÍA




Dios te salve María,

por la luz de la luz transfigurada.

Dios te llena y te guía

Y el fruto de tu vientre en tu mirada.

Dios te salvó, María.

Te llenó de su fuerza complaciente,

como el fuego del sol llena la aurora,

como el agua la fuente.

Maduró con su luz y su ternura

El fruto de tu amor y de tu vientre.


Santa María,

hija del pueblo,

madre paciente,

fiel, generosa,

pobre y rebelde...



Miranos peregrinos, vacilantes,

cultivando este viejo paraíso,

caminando hacia tu cielo lentamente.



No queremos cansarnos de este mundo,

ni buscamos un refugio celeste.

Pero tú no te canses

de mostrarnos la meta, los caminos, ahora y siempre.



(V.M. Arbeola)

martes, 2 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 4)




MARÍA


“Me gustas y te amo

porque eres tan humilde,

perteneces al grupo

pequeño de la gente

que no tiene ni nombre

ni historia, ni raíces.

Me acerco a tu paisaje

de pobreza, mujer,

porque estás escondida

en el pueblo y careces

de apellidos y voz.

Amo tu hogar sin lumbre

y esas tus manos huérfanas

de manos y palomas.

Sólo un río de rosas

te salpica muy hondo

y estás en el anónimo

milagro de la espera”

(Valentín Arteaga)

lunes, 1 de diciembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 3)



MARÍA




“Era ella

y nadie lo sabía,

pero cuando pasaba

los árboles se arrodillaban.

Anidaba en sus ojos

el Ave María

y en su cabellera

se trenzaban las letanías.

Era ella.

Me desmayé en sus manos

como una hoja muerta,

sus manos ojivales

que daban de comer a las estrellas.

Por el aire volaban

romanzas sin sonido,

y en su almohada de pasos

me quedé dormido”



(Gerardo Diego)

domingo, 30 de noviembre de 2008

HOMENAJE A LA INMACULADA (DÍA 2)


MARÍA EN LA MENTE DE DIOS


Antes que construido fuese el mundo

y su sabia arquitectura,

cuando aún no ha surgido

su forma y su figura,

ya soñaba el Señor con tu hermosura.


Antes que las montañas asentasen

su mole y poderío

y el agua en sus entrañas

diese su sangre al río,

ya soñaba el Señor en tu señorío.


La Trinidad se goza en su goce

infinito con tu idea

tan pura y luminosa,

sin que nadie te vea,

todo un Dios en tu vista se recrea.


El universo canta la dulce

letanía de tu gloria,

y al cielo se levanta,

al paso de la Historia,

un himno de alabanza a tu memoria.


Fuente pura y sellada, guardada

para Dios, jardín cerrado,

mi Virgen preservada,

donde Dios ha encontrado

el Sí a su corazón enamorado.


Sangre de la alegría del nuevo mundo

que en tu seno llevas,

Tú, manantial María,

de vida nos abrevas

y a la razón divina nos elevas.


Yo también te diría henchido de tu amor,

con paz serena:

DIOS TE SALVA, MARÍA,

ESTÁS DE GRACIA LLENA,

EL VERBO SE HIZO CARNE EN TU AZUCENA


(Anónimo)