domingo, 23 de noviembre de 2008

23 DE NOVIEMBRE: SOLEMNIDAD DE CRISTO REY



Con el objetivo de que los fieles vivan estos inapreciables provechos, era necesario que se propague lo más posible el conocimiento de la dignidad del Salvador, para lo cual se instituyó la festividad propia y peculiar de Cristo Rey.


Desde fines del siglo XIX, la Iglesia realizaba los preparativos necesarios para la institución de la fiesta, la cual fue finalmente designada para el último domingo del Año Litúrgico, antes de empezar el Adviento.


Si Cristo Rey era honrado por todos los católicos del mundo, se prevería las necesidades de los tiempos presentes, poniendo remedio eficaz a los males que friccionan la sociedad humana, tales como la negación del Reino de Cristo; la negación del derecho de la Iglesia fundado en el derecho del mismo Cristo; la imposibilidad de enseñar al género humano, es decir, de dar leyes y de dirigir los pueblos para conducirlos a la eterna felicidad.



En un mundo donde prima la cultura de la muerte y la emergencia de una sociedad hedonista, la festividad anual de Cristo Rey anima una dulce esperanza en los corazones humanos, ya que impulsa a la sociedad a volverse al Salvador. Preparar y acelerar esta vuelta con la acción y con la obra sería ciertamente deber de los católicos; pero muchos de ellos parece que no tienen en la llamada convivencia social ni el puesto ni la autoridad que es indigno les falten a los que llevan delante de sí la antorcha de la verdad.



Estas desventajas quizá procedan de la apatía y timidez de los buenos, que se abstienen de luchar o resisten débilmente; con lo cual es fuerza que los adversarios de la Iglesia cobren mayor temeridad y audacia. Pero si los fieles todos comprenden que deben militar con infatigable esfuerzo bajo la bandera de Cristo Rey, entonces, inflamándose en el fuego del apostolado, se dedicarán a llevar a Dios de nuevo los rebeldes e ignorantes, y trabajarán animosos por mantener incólumes los derechos del Señor.

viernes, 21 de noviembre de 2008

MARÍA AUXILIADORA EN LA CAMPAÑA DE TELEVISIÓN "X TANTOS"

21 DE NOVIEMBRE: PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN



Etimológicamente significa "presente". Viene de la lengua latina. Esta fiesta arranca desde el lejano año 543. Fue el tiempo en que se dedicó una basílica a "La Virgen María la Nueva". Se levantó en el mismo monte Sión en la explanada del Templo. Las Iglesias orientales, muy sensibles ante las fiestas marianas, conmemoran este día la Entrada de María en el Templo para indicar que, aunque era purísima, no obstante, cumplía con los ritos antiguos de los judíos para no llamar la atención.La liturgia bizantina la trata como <>.En Occidente, se la presenta como el símbolo de la consagración que la Virgen Inmaculada hizo de sí misma al Señor en los albores de su vida consciente. Este episodio de la Virgen María no se encuentra en los cuatro evangelios. Sí que aparece, por el contrario, en un libro apócrifo, el "protoevangelio de Santiago". Pero, como siempre, quien manda es el pueblo cristiano. Desde siempre la espiritualidad y la piedad popular han estado marcadas y han subrayado la disponibilidad de María la Virgen ante los mandatos e insinuaciones mínimas del Señor Dios. Por eso, tanto en Occidente como en Oriente esta fiesta tuvo en seguida un éxito resonante entre todos los cristianos.María estaba destinada a ser un templo vivo de la divinidad. Según este evangelio apócrifo, la escena no puede ser más sencilla:<>.No pensaron una cosa mejor que consagrársela de por vida. Cuando tenía tres años, la llevaron al Templo, la acogió un sacerdote mediante unas palabras que recuerdan el Magnificat, el himno del Virgen María en acción de gracias por lo que el Señor había hecho con Ella. Esta fiesta data desde el siglo VI.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

miércoles, 12 de noviembre de 2008

MARÍA DE LA PASIÓN, FUNDADORA DE LAS FMM



Hélène Marie Philippine de Chappotin de Neuville, en religión María de la Pasión, nace el 21 de Mayo de 1839 en Nantes, Francia, de una noble y cristiana familia. Desde la infancia manifiesta eminentes dones naturales y una fe profunda.



En Abril de 1856, en unos ejercicios espirituales, hace una primera experiencia de Dios que la llama a una vida de consagración total. La improvisa muerte de la madre retrasa la realización. Sin embargo en Diciembre de 1860, con el consentimiento del obispo de Nantes, entra en las Clarisas, atraída por el ideal de sencillez y pobreza de San Francisco.



El 23 de Enero de 1861, aún postulante, hace una profunda experiencia de Dios que la invita a ofrecerse víctima por la Iglesia y el Papa. Esta experiencia marcará toda su vida. Cae gravemente enferma y tiene que dejar el monasterio. Después de su restablecimiento, su confesor la orienta hacia la Sociedad de María Reparadora y es admitida en Mayo de 1864. El 15 de Agosto del mismo año, en Toulouse, recibe el hábito con el nombre de María de la Pasión.



En marzo de 1865, aún novicia, es enviada a India, al Vicariato apostólico del Maduré, confiado a la Compañía de Jesús, donde las Reparadoras tienen como tarea principal la formación de las religiosas de una congregación autóctona y otras actividades apostólicas. En Maduré, el 3 de Mayo de 1866, María de la Pasión pronuncia los votos temporales.



Por sus dones y virtudes es designada como superiora local y seguidamente, en Julio de 1867, provincial de los tres conventos de las Reparadoras. Bajo su dirección las obras de apostolado se desarrollan, la paz — un tanto turbada por tensiones anteriores — se restablece, el fervor y la regularidad reflorecen en las comunidades. En 1874, funda una nueva casa en Ootacamund, en el Vicariato de Coimbatore, asignado a las Misiones Extranjeras de París. Pero en el Maduré las disensiones se agravan hasta tal punto de que veinte religiosas, entre ellas María de la Pasión, se ven obligadas, en 1876, a dejar la Sociedad de María Reparadora, Se reunen en Ootacamund bajo la jurisdicción del Vicario Apostólico de Coimbatore, Mons. José Bardou, M.E.P.



En noviembre de 1876, María de la Pasión se dirige a Roma para regularizar la situación de las veinte hermanas separadas y obtiene de Pío IX, el 6 de enero de 1877, la autorización de fundar un nuevo Instituto, específicamente misionero, bajo el nombre de Misioneras de María.



Sugerido por la Congregación de Propaganda Fide, María de la Pasión abre en Saint-Brieuc, Francia, un noviciado que acoge rápidamente numerosas vocaciones. En abril de 1880 y en junio de 1882, la Sierva de Dios regresa a Roma para resolver las dificultades que amenazan obstaculizar la estabilidad y el crecimiento del joven Instituto. El último viaje, en Junio de 1882, marca una etapa importante en su vida: se le autoriza a fundar en Roma una casa y, llevada por circunstancias providenciales, encuentra la orientación franciscana indicada por Dios veintidós años antes. El 4 de octubre de 1882, en la iglesia del Aracoeli es recibida en la Tercera Orden de San Francisco y entra en relación con el Siervo de Dios, Padre Bernardino de Portogruaro, ministro general de la Orden de Frailes Menores, que en sus pruebas le apoya con paternal solicitud.



En Marzo de 1883, María de la Pasión es destituida en su función de Superiora del Instituto a causa de oposiciones latentes. Pero después de la investigación ordenada a este respecto por León XIII, se reconoce plenamente su inocencia y es reelegida en el Capítulo de Julio de 1884.
El Instituto inicia su rápido desarrollo: el 12 de agosto de 1885 emiten el Decreto laudatorio y él de afiliación a la Orden de Hermanos Menores; se aprueban las Constituciones ad experimentum el 17 de Julio de 1890 y definitivamente el 11 de Mayo de 1896. Es el momento del envío de misioneras, incluso a las puestos más lejanos y peligrosos, sin detenerse, más allá de todo obstáculo y de toda frontera.
El celo misionero de la fundadora no conoce límites para responder a las llamadas de los pobres y abandonados. También la promoción de la mujer y la situación social le interesan particularmente; con inteligencia y discreción ofrece a los pioneros que trabajan en este campo, una colaboración que ellos aprecian mucho.



Su intensa actividad y su dinamismo brotan de la contemplación de los grandes misterios de la fe. Para María de la Pasión todo confluye en la Unidad-Trinidad de Dios Verdad-Amor, que se da a nosotros a través del misterio pascual de Cristo. Unida a estos misterios vive su vocación de ofrenda en una dimensión eclesial y misionera. Jesús Eucaristía es para ella «el gran misionero» y María, en la disponibilidad de su «Ecce», traza el camino de la donación sin reserva a la obra de Dios. De este modo abre a su Instituto los horizontes de la misión universal, cumplida en el espíritu evangélico de sencillez, pobreza y caridad de Francisco de Asís.



Tiene gran cuidado, no solamente de la organización exterior de las obras, sino sobre todo de la formación espiritual de las religiosas. Dotada de una extraordinaria capacidad de trabajo, encuentra tiempo para redactar numerosos escritos de formación, y para mantener una frecuente correspondencia con sus misioneras esparcidas por el mundo, invitándolas con insistencia a una vida de santidad. En 1900, el Instituto recibe el sello de sangre con el martirio en China de siete Franciscanas Misioneras de María, beatificadas en 1946 y canonizadas en el transcurso del Gran Jubileo del año 2000. Este martirio es para María de la Pasión, junto con un gran dolor, un inmenso gozo, una emoción intensa de ser la madre espiritual de estas misioneras que han sabido vivir el ideal de su vocación, hasta la efusión de la sangre.



Agotada por las fatigas de incesantes viajes y por el trabajo cotidiano, María de la Pasión, después de una breve enfermedad, muere serenamente en San Remo el 15 de Noviembre de 1904, dejando más de dos mil religiosas y ochenta y seis casas insertas en cuatro continentes. Sus restos mortales reposan en un oratorio privado de la casa general del Instituto en Roma.



En febrero de 1918 se abre en San Remo el Proceso informativo para la Causa de Beatificación y Canonización. En 1941 es promulgado el Decreto sobre los escritos y, en los años siguientes, llegan a la Santa Sede numerosísimas cartas postulatorias, de todas las partes del mundo, a favor de la Causa de la Sierva de Dios. Después del voto unánimemente favorable de los Consultores, se publica el Decreto para la Introducción de la Causa, con aprobación de S.S. Juan Pablo II, el 19 de enero de 1979.



El 28 de junio de 1999 es promulgado solemnemente por el Sumo Pontífice Juan Pablo II, el Decreto de la heroicidad de las virtudes de la Madre María de la Pasión.



El 5 marzo de 2002, se reconoce la curación de una religiosa afectada de «TBC pulmonar vertebral; Morbo de Pott», un milagro que Dios concede por intercesión de la Venerable. El 23 de abril de 2002, en presencia del Sumo Pontífice Juan Pablo II, es promulgado el Decreto que abre el camino a la Beatificación de la Venerable Sierva de Dios.




EN LOS MUROS DE NUESTRA PARROQUIA POZOCAMINERA AÚN RETUMBA EL GOZO VIVIDO EL DÍA DE LA BEATIFICACIÓN DE MADRE FUNDADORA.

POCO DESPUÉS DE ESA FECHA SE ENTRONIZÓ EL CUADRO SUYO QUE PRESIDIÓ LOS DISTINTOS
CULTOS CON TAN GRANDIOSO MOTIVO.


ROGAMOS AL SEÑOR NOS CONCEDA PRONTO SU CANONIZACIÓN PARA GLORIA SUYA Y DE SU IGLESIA Y GOZO DE NUESTRAS HERMANAS Y DE POZO DEL CAMINO QUE LATE, EN UN MISMO COMPÁS, CON LAS
FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARÍA


¡¡FELICIDADES, HERMANAS DE LA PRIMERA CASA DE ANDALUCÍA!!


domingo, 9 de noviembre de 2008

NTRA. SRA. DE LA ALMUDENA, PATRONA DE MADRID


Cuenta la tradición, que la primitiva imagen que apareció entre las ruinas de una vieja muralla (allá por el año 1085, durante el reinado de Alfonso VI) estuvo más de 300 años oculta en el interior de uno de los viejos muros del antiguo Magerit, para defenderla de los ataques de los moros, que destruían cuantos símbolos religiosos encontraba a su paso en todos los pueblos de España.
Esta imagen, actual, labrada en madera negra, policromada, es una talla del siglo XVI (ó XVII...) que durante la Guerra Civil española fue milagrosamente respetada, cuando el templo donde se encontraba fue devastado y quemado por las llamadas tropas rojas, que se dignaron colocarla a salvo del fuego con un cartel que decía: "respetadla"...


En la actualidad, se encuentra en la Catedral de La Almudena, de Madrid y su fiesta se celebra el día 9 de Noviembre, con una gran afluencia de devotos, tanto de la capital como de otros puntos de la Archidiócesis.


FELICITAMOS DESDE AQUÍ A "ALMU",

NUESTRA QUERIDA PRESIDENTA DE LA ADMA DE HUELVA

11 DE NOVIEMBRE, FECHA SALESIANA



El día 11 de Noviembre es una fecha muy importante en la historia salesiana:

SAN JUAN BOSCO organizó la primera expedición misionera en 1875, dando origen a las Misiones Salesianas.
Un grupo de diez misioneros salió de Turín -desedidos en la Basílica de MARÍA AUXILIADORA por el mismo San Juuan Bosco-, el 11 de Noviembre de 1875, se embarcó en Génova el 14 de Noviembre y llegó a Buenos Aires el 14 de Diciembre. Su destino final era la Patagonia Argentina.
Desde entonces su ejemplo ha sido imitado por muchos miembros de la Congregación Salesiana, que han optado por realizar una tarea pastoral y educativa en los países menos desarrollados.


Por voluntad de su fundador los Salesianos son "íntimamente solidarios con el mundo y con su historia", están "abiertos a la cultura de los pueblos y las necesidades de los jóvenes y de los ambientes populares", y luchan por "la justicia y la paz, rechazando todo cuanto favorece la miseria, la injusticia y la violencia, y cooperando con quienes construyen una sociedad más digna del hombre" (Artículos 6, 7 y 33 de sus Constituciones).

Hoy los misioneros salesianos trabajan en los cinco continentes, entre las comunidades más necesitadas. Su principal tarea es la formación de niños y jóvenes de barrios marginales, a los que ofrecen una posibilidad de desarrollo.