En acción de gracias por el desagravio realizado, aún sin pretenderlo, sustituyendo el Niño Jesús roto del pozo por otra imagen suya.
Señor, no tienes manos,
tienes sólo nuestras manos
para construir un mundo nuevo
donde habite la justicia.
Concédenos, Señor, fortaleza y entrega.
Señor, no tienes pies,
tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha
a los hombres por el camino de la libetad.
Concédenos, Señor, comprensión y estima.
Señor, no tienes labios,
tienes sólo nuestros labios
para proclamar al mundo
la Buena Noticia de tu Evangelio.
Concédenos, Señor,
ser testigos de tu Evangelio.
Señor, no tienes medios,
tienes sólo nuestra acción para lograr
que todos los hombres sean hermanos.
Concédenos, Señor,
ser testigos de tu Evangelio.
Señor, tienes al pueblo cristiano de Pozo del Camino
que te quiere y te adora,
en brazos de tu Madre, María...
Amén.