¡Oh, María Inmaculada, estrella de la mañana que disipas las tinieblas de la noche oscura, a ti acudimos con gran confianza!
San Juan XXIII
¡¡VIVA POR SIEMPRE MARÍA INMACULADA Y AUXILIADORA!!
“A ti, Virgen inmaculada, predestinada por Dios sobre toda otra criatura como abogada de gracia y modelo de santidad para su pueblo, guía tú a sus hijos en la peregrinación de la fe, haciéndolos cada vez más obedientes y fieles a la palabra de Dios”.
San Juan Pablo II