"No necesitas, Señora, bienvenidas en tu casa.
Necesitamos nosotros ese tu auxilio que salva.
Aquí me tienes, de nuevo te pido la confianza de pregonarte una vez que pase Mayo, aquí, rendido a tus plantas.
Se acabó tu Romería pero, tu amor no se acaba: perdura día tras día, manantial de toda gracia, es torrente de agua viva, agua del pozo que sacia porque en Ti vive Dios mismo y sin Ti, no somos nada.
Vuélvenos, Auxiliadora, esa tu hermosa mirada. Protégenos en la vida y al final de la batalla, aunque nos llame la muerte, haz que tus hijos se vayan a vivir contigo al Cielo, tu Romería sagrada."
D. Emilio José López Gómez,
exaltador de María Auxiliadora 2024