Cuando nos dicen de la Virgen: "¡Oh qué linda la hizo Dios en el cuerpo y en el ánima mucho más!", nos alegramos y bendecimos a Dios; pero cuando nos dicen que nos favorece, que está rogando por nosotros a su Hijo bendito que nos remedie y ampare, que tiene puestos en nosotros sus ojos de misericordia, esto nos agrada y satisface más.
San Juan de Ávila
PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS A LA VIRGEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario