MIÉRCOLES SANTO
Hoy no es un miércoles cualquiera en Pozo del Camino: es Miércoles Santo...
No habrá bullas en la Parroquia, ni nervios en los preparativos de última hora, ni ilusión de nuevos párrocos, ni Misa estacional, ni ramos de flores para el Señor y la Virgen, ni incertidumbre en la salida, ni niños cansinos pidiendo insistentemente incienso y ropa de monaguillo, ni señoras pidiendo velas, ni banda de tambores y cornetas, ni campanas para anunciar la salida de la Reina de la Cuaresma entera, ni esfuerzo de cargadores ni de mujeres, ni varas para guiar el recorrido, ni la saeta sentida en un balcón (gracias, Mariví), ni llegada al relieve de las Angustias, ni recorrido de ida y vuelta por la calle Hornos, ni subida por la rampa, ni puja, ni obsequios para rifar, ni recogida...
Pero seguirán los naranjos de la plaza María Auxiliadora llenos de azahar, anunciando el milagro de la primavera y la inminente llegada de la Pascua, el jazminero del patio de las monjas llenando de fragancia el ambiente, las adelfas de los salones rompiendo en flor, y los rosales de la Parroquia bullendo en flores nuevas...
Y llegará otro Miércoles Santo con más brío y renovados corazones. Mientras...
Y llegará otro Miércoles Santo con más brío y renovados corazones. Mientras...
...Seguirá PADRE JESÚS cargando con su cruz en el que afronta el día a día encerrado en casa, sin salir, recordando su lento caminar hacia el Calvario y su mandato que es ley para los cristianos....
...Seguirá nuestro CRISTO DE LA BUENA MUERTE exhalando su espíritu al Padre, como llenamos de suspiros el aire al recordar su figura, que parte la luz en la noche y el día....
...Seguirá nuestra VIRGEN DE LOS DOLORES auxiliando y consolando, llenando de dulzura y esperanza, a todo el que la invoca como Madre y Reina de Misericordia, siendo más Madre que Reina, y más pozocaminera que nazarena...
Es Miércoles Santo y nada lo puede cambiar.
Todo pasa...Y esto también pasará...y cuando esto suceda, nos estarán esperando en la Parroquia como cada día:
Jesús, con la cruz a cuestas y Crucificado por amor en ella, encerrado en el Sagrario y convirtiéndose en Pan y Vino de salvación como anticipo del Cielo,... y su Madre:
- Reina que nos auxilia en nuestros dolores,
- Esperanza cierta y Victoria de vida,
- Ilusión de cada dia, lucero siempre resplandeciente,
- Norte y guía del caminante,
- Agua fresca y limpia de nuestro pozo,
- Desbordante blancura de cal en la calle Hornos,
- Enarbolada alegría en el paseo,
- Lirio perfumado, Gracia de Dios a manos llenas,
- Maestra del dolor silencioso y escondido,
- Iglesia siempre en marcha y misión,
- Estrella hermosa de la mañana,
- Rosa encendida y perfumada,
- Candor y calidez en la voz al cantar,
- Ostensorio de nuestra fe y nuestra tradición,
- Luna llena sin mancha,
- Emblema y flecha en el rezar,
- Salud y fortaleza de nuestros cuerpos y nuestras almas,
- Santidad de nuestras buenas obras,
- Alegría juvenil salesiana en la plaza,
- Nardo de humildad y sencillez franciscana por el convento,
- Torre, refugio y alivio de los que sufren,
- Orquídea olorosa, prenda de paz y salvación,
Corazón, ¡¡es el Cielo cuajado de estrellas!!
Fernando Morales
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