Concédenos, Madre
Auxiliadora:
un poco de consistencia,
para nuestro barro;
un poco de luz, para
nuestra noche;
un poco de paz, para
nuestra lucha de cada día;
un poco de fe, para
nuestra duda;
un poco de alegría, para
nuestras penas;
un poco de amor, para
nuestro egoísmo;
un poco de agua, para
nuestra sed;
un poco de vida, para
nuestra vida;
un poco de servicio,
para nuestra comodidad;
un poco de calor, para
nuestra frialdad;
un poco de ilusión, para
nuestra desgana;
un poco de auxilio, para
nuestra necesidad. Amén.
¡¡VIVA MARÍA AUXILIADORA!!
¡¡VIVA LA PATRONA DE POZO DEL CAMINO!!
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