Educación para el futuro
El compromiso salesiano se define mediante la promoción humana y la evangelización. Estos dos aspectos conforman el quehacer misionero, tal como explica el rector mayor de la Congregación, don Pascual Chávez: “La evangelización hoy no puede separarse de la promoción humana, que no es otra cosa que hacer pasar a las personas de situaciones inhumanas a condiciones cada vez más humanas. Es más, la promoción humana es el criterio de la auténtica evangelización, porque la aceptación de Cristo significa la revalorización del hombre, el reconocimiento de su dignidad”. De este modo los salesianos han trabajado por la promoción de los hombres, dedicándose de una manera especial a la formación de niños y jóvenes de barrios marginales, que de otra manera quedarían excluidos de la sociedad.
La obra misionera salesiana que comenzó en 1875 se extiende hoy por todo el mundo. Más de 16.000 Salesianos de Don Bosco y más de 15.000 Hijas de María Auxiliadora están realizando una tarea evangelizadora y de promoción humana en 125 países, con especial ahínco en las comunidades de América Latina, Asia, África y Europa del Este. Junto al número de misioneros, la orientación de su actividad ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas. Durante muchos años la evangelización estuvo unida a una serie de aportaciones materiales, que intentaban paliar la pobreza de los lugares de misión. Esta forma de entender el trabajo misionero ha ido, sin embargo, cambiando, en busca de una fórmula de mayor eficacia. En este momento se tiende hacia la organización de obras autogestionadas, capaces de disminuir la pobreza del entorno y de favorecer el desarrollo de la comunidad, impulsando el empleo de profesionales locales y la utilización de recursos propios. Siguiendo estos parámetros las actuaciones misioneras salesianas, realizadas durante los últimos años, han permitido atender diversas necesidades, que encuadramos dentro de los siguientes campos:
- Oratorios y centros juveniles: Los oratorios se enmarcan dentro del sistema preventivo de Don Bosco, que educa al niño a través de actividades lúdicas o deportivas, atrayéndole hacia otras actividades formativas que se producen posteriormente en la escuela y la catequesis. Los oratorios suelen desarrollarse en centros escolares salesianos, fuera del horario lectivo, para que niños sin recursos puedan utilizar las instalaciones.
- Escuelas: La educación salesiana se ofrece en escuelas de preescolar, primarias, secundarias, técnicas, centros de alfabetización y facultades universitarias.
- Escuelas profesionales y agrícolas: Especialmente destinadas a la formación profesional de los jóvenes y a la capacitación de adultos.
- Internados y residencias: Lugares de acogida para los alumnos que no pueden regresar a sus hogares a causa de diversos problemas, como son la escasez de recursos, las grandes distancias a recorrer o las dificultades familiares. Las residencias se adaptan a las necesidades y la edad de sus ocupantes.
- Obras de orientación vocacional: Centros de acogida y formación para jóvenes aspirantes que quieren conocer la vida salesiana.
- Parroquias y misiones: Establecimiento de parroquias, santuarios, iglesias y residencias en lugares de misión.
- Obras de promoción social: Asistencia a los emigrantes, puesta en marcha de leproserías y dispensarios médicos, atención a jóvenes en dificultad, y diversos centros de promoción social.
- Obras de comunicación social: Editoriales, tipografías, centros audiovisuales, librerías, centros de proceso de datos, radios y televisiones salesianas.
- Servicios pastorales: Centros catequéticos, centros de espiritualidad, pastoral juvenil y animación del tiempo libre, casas de reposo y procuras misioneras (centros de acogida a los misioneros de viaje, de animación misionera y de recaudación de fondos para el sostenimiento de las obras).
- Centros de formación: Noviciados, centros de estudio de Teología, centros de perfeccionamiento y de formación permanente.
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