¡Qué grande es Dios, qué dulce es María! ¡Qué alegría tan grande pensar en el Cielo, cuando allá estemos a su lado, y cantemos siempre, siempre, siempre, unos los tiernos cantos del colegio; otros la Salve Regina; otros el solemne y divino Magnificat de los coros monacales, y otros no sepan cantar, de tanto gozar de la hermosura de María
San Rafael Arnáiz
¡¡VIVA MARÍA AUXILIADORA!!
¡¡VIVA SUS SANTÍSIMO HIJO!!
¡¡VIVA LA PATRONA CANÓNICA DE POZO DEL CAMINO!!
¡¡QUÉ VIVA LA MADRE DE DIOS!!