¿Qué está pasando en mi mente que no para de soñar?
Huele a primavera y azahar, teniendo que imaginar cómo bordan los naranjos las flores del azahar.
¿Qué pasa, Dios mío? ¿Es un sueño, o es verdad?
Veo un triduo de la Virgen sin repiques ni sones de tamboril, dando ganas de llorar ante tanta soledad.
Tiene que ser un mal sueño, no puede ser verdad.
No es posible que Pozo del Camino esté tan callao y sin exultar, mientras se acerca la Romería de la Virgen de sus amores, mientras se pasea María Auxiliadora por sus calles, sin su carreta y sin su gente detrás, sin devotos y sin hermanos, en un vacío total, el sábado al despuntar.
No hay nadie esperando en nuestra basílica particular, que no hacen falta reconomientos, cuando el que manda es el corazón, a que se abran las puertas y salga la Virgen ya.
La Virgen viene sola, como flotando. Esto no puede ser cierto.
Tengo que encontrarme mal, pues veo el mismo vacío el Domingo al regresar.
La Virgen va solita en un silencio total. No hay nadie que la acompañe, algo tiene que pasar. Que Pozo nunca deja a su Madre sin acompañar.
Por favor, que me despierten, quiero dejar este mal sueño ya.
Por fin, despierto del sueño y veo la realidad.
Pozo parece dormido, pero dormido no está, que está rezando en el silencio de una capilla de humildad franciscana por toda la humanidad, para que acabe esta angustia y volver a imaginar que ya ha llegado el aroma y se escuchan los sones del tamboril al tocar, con cientos de romeros en las calles abarrotás, y vivas a la Virgen y gente de aquí pa'llá, y jinetes a la grupa, y ermita a la que llegar, y entradas para llorar, y
-"Juani, ¡el guión de camino!"
-"Saúl, ¡vámonos ya!",
-"Raya, ¡empieza a tocar!"
y...
Vítores de fervor,
Ilusión desmedida sin igual,
Valentía del peregrino al andar,
Alegría por los caminos,
Mujeres vestidas de gitana, que aquí siempre se dijo así,
Anfora de esperanza para llenar,
Risas en las caras de los niños,
Icono de salvación y santidad,
Antídoto de la pena y la tristeza,
Amapola con cartel,
Unidad del pueblo entero,
Xilófono de la perfecta melodía,
Idiosincrasia del pozocaminero,
Lago en calma para andar sobre las aguas o pescar,
Imagen perfecta del Paraíso sin igual,
Amor enamorado,
Dios en todos los corazones,
Obelisco que apunta al Cielo,
Rosa encendida de la fe,
Azucenas llorando de pena en el patio sin cortar...
...y camino sin igual, y parones pa reventá, y cielos de primavera, y noche bien estrellá, y sones con emociones y repique de campanas al compás, y el Pozo será una bulla y esperará que llegue un nuevo primer Domingo de Mayo, para a su Madre festejar y volver a soñar...
Fernando Morales