"¡Oh, María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia... Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en la batalla... Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén"
(San Juan Bosco)
¡¡VIVA MARÍA AUXILIADORA!!
¡¡VIVA SAN JUAN BOSCO!!