Fotografía: Alex Rodríguez
Gabriel al suelo la rodilla inclina.
Sálvete Dios, le dice, Virgen bella;
sálvete Dios, aurora matutina;
sálvete Dios, resplandeciente estrella;
sálvete Dios, Jerusalén divina;
sálvete Dios, fructífera doncella;
sálvete Dios, ciudad fortalecida;
sálvete Dios, morada de la Vida.
Sálvete Dios, favor de aprisionados;
sálvete Dios, consuelo de los afligidos;
sálvete Dios, ciudad de desterrados;
sálvete Dios, ganancia de perdidos;
sálvete Dios, amparo de olvidados;
sálvete Dios, salud de perseguidos;
sálvete Dios, de tristes alegrías;
sálvete Dios, Purísima María.
¡¡Sálvete Dios, Auxiliadora y Madre!!
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu.
Amén