¡Virgen santa, que en el cielo
tu trono junto a Dios tiene,
y que en el Monte Carmelo
nos has dejado el consuelo
de tus gracias y tus bienes!
¡La sin mancha concebida,
la delicia del Edén,
entre todas elegida
para dar vida a la Vida
en el portal de Belén!
¡La que serena los mares
y mitiga los dolores,
la que tiene en sus altares
desde tiempos seculares
más devotos y más flores!
¡La que después del dolor
infinito del Calvario,
para ampararnos mejor,
en prenda de inmenso amor
dio al hombre su Escapulario! Amén.
FOTOGRAFÍA: Cuadro de la Virgen del Carmen en la Capilla del mismo nombre del Puente de Triana (Sevilla)