- Hay que tomar las resoluciones con Jesús en el corazón.
- Acordaos de que el demonio tiene miedo de la gente alegre.
- Amigo mío, todo se paga, con dinero se obtiene todo: solamente la muerte no se puede pagar.
- Si el dinero hace mucho, la oración lo obtiene todo.
- ¿Queréis llevar con vosotros vuestro dinero a la eternidad? Dad limosna a los pobres.
- Soporta de buena gana los defectos ajenos, si quieres que lo demás soporten los tuyos.
- Considera, hijo mío, que Dios te ha hecho hijo suyo con el Santo Bautismo, te ha amado siempre y te ama aún como tierno padre.
- ¡Qué bueno es el Señor con nosotros, al no permitir que no nos falte nunca nada!
- Por mucho que Dios nos cueste, nunca es caro.
- Tened siempre cuidado de lo que podrá decir de vosotros el Señor, no de lo que digan los hombres, en bien o en mal.
- La dulzura al hablar, al actuar, al avisar, lo consigue todo y gana a todos.
- Hay que sudar muchísimo para conservar la dulzura y, tal vez, sea necesario derramar la propia sangre para no perderla.