MONICIÓN DE ENTRADA
Las celebraciones de difuntos, deben aunar la súplica por los que han partido de este mundo , el consuelo de la vida futura que esperamos para nuestros hermanos y para nosotros mismos, y la vivencia profunda del misterio pascual, por el que Cristo ha vencido el pecado y las consecuencias del mismo, entre las que destaca la muerte.
Después de la resurrección del Señor, el cristiano puede afrontar la muerte con absoluta paz y con la esperanza certera de la resurrección.
Si antes se decía que todo tiene arreglo menos la muerte, nosotros debemos proclamar en voz alta que la muerte también ha sido “arreglada”, pues Jesucristo ha aniquilado el poder de la muerte. La vida de gracia y la Eucaristía, como la que hoy celebramos, son ya expresión de esa victoria y prenda de la vida futura.
A nuestra Madre Auxiliadora pedimos una vez que más que interceda por nuestros difuntos y por nosotros para que vivamos como buenos hijos de Dios.
ORACIÓN (DESPUÉS DE LA COMUNIÓN)
Señor Jesús, Amigo de la vida:
Tú nos has amado sin límites,
y nos has prometido la plenitud de la vida.
Te presentamos en este momento a quienes se duelen
por la pérdida del ser querido.
Alivia su pena y su desgarro,
que un rayo de luz ilumine sus noches,
que coloquen al ser querido en el corazón,
donde puede vivir para siempre,
y que la esperanza mantenga vivas sus vidas.
Señor Jesús, fuente de solidaridad,
inspira y sostén nuestro deseo de compartir sus sufrimientos.
Ayúdanos a comprender que sólo el amor
sana los corazones heridos
y despierta serenidad en el corazón de la pena.
Señor Jesús, como tu Madre, María, nuestra Auxiliadora,
también nosotros queremos
extender nuestros brazos
y ser testigos de una acogida
que irradie tu mismo amor salvador.
AMÉN.
REUNIÓN FORMATIVA
Agradecemos la asistencia de miembros de las Peñas Romeras "EL RELENTE" y "LOS AMIGOS" a la reunión formativa. Esperamos que siga creciendo el número de asistentes.
CONTINUAREMOS TRABAJANDO, ¡¡NOS HA TOCADO UN LOTE HERMOSO!!