¡Dulcísimo Jesús Nazareno, Divino Redentor de las almas!, yo, humilde criatura vuestra, postrado a tus sacrados pies, adoro tu Santísima Pasión, especialmente los pasos que representa esa tu venerable y milagrosa imagen Cautiva y Rescatada, dándote infinitas gracias por haber sufrido por mi redención tantas humillaciones, afrentas e ignominias.
Suplícote, Señor, por estas tus santísimas penas y dolores, me concedas una viva fe, una firme esperanza y una caridad verdadera con que te ame sobre todas las cosas. También, Señor, te pido el favor que solicito conseguir de tu soberana piedad en este día, si ha de ser conveniente para gloria tuya y salvación de mi alma. Esta es la gracia qeu te suplico, Dios mío, que vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
(Tres Padrenuestros, avemarías y gloria. Un Credo)
JACULATORIA
JESÚS, REDENTOR DEL MUNDO, TEN MISERICORDIA DE MÍ