RECIBIMIENTO DE MARÍA AUXILIADORA EN SU PARROQUIA POR D. JOSÉ FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, PREGONERO DE LAS GLORIAS DE NUESTRA PATRONA DEL PRESENTE AÑO
Parece
que fue hace un instante cuando reventaba
el primer cohete anunciador, y sin embargo Señora, llega el momento del
adiós, el bronce de tus campanas hace sonar la hora de la despedida. Se va otra
romería que dará paso a otro largo año de ansiosa espera, pero quedará para
siempre en la memoria agradable de la vida de cada pozocaminero.
Vienes
cansada, triste y contenta al mismo tiempo, porque solo a Ti habrán sabido estos hijos tuyos, contarte
lo que a nadie más han podido. Solo Tú, eres única y digna merecedora de sus
secretos, solo en Ti Auxiliadora, pueden depositar su confianza y revelarte
aquello que quizás por vergüenza o timidez no se atreven a revelar sin temores
de ninguna clase. Por eso venimos llenos de Ti y con la sensación de quedarnos
también vacíos, porque todo, absolutamente todo, se queda a tus plantas:
sentimientos, risas, abrazos, recuerdos, vivencias de romería, te adornan y te
engrandecen por encima de cualquier otra joya, te quedas sencillamente con TODO
EL AMOR DE TU HIJOS.
Durante
estos tres días de ensueño, te has convertido en el paño de lágrimas de quien
ha querido desde lo más hondo presentarse en tu Ermita y hablarte cara a cara,
abandonándose en tu dulce mirada, esa mirada angelical en la que se transforma
tu Amor incondicional de Madre en Auxilio constante, permanente ,en fuente inagotable de consuelo. ¿Qué madre no
escucha con el corazón encogido el llanto de su hijo?
¿Cuál de ellas no convierte en suyas las alegrías y las penas de sus niños?
Porque para ellas siempre somos sus niños.
Más
nos vale a los cristianos, seguir el consejo de su Santísimo Hijo, y ser como
niños para poder heredar la tierra prometida, el país de la vida del que hablan
las escrituras. Mientras tanto nos queda un largo camino, que habremos de andar
como si viviéramos en una romería sin fin, caminemos por este mundo como si
siempre fuésemos a la vera de Su Carreta, seamos generosos y transmitamos la
simpatía, la nobleza, la alegría que nos caracteriza y no solo por ser
andaluces , sino porque la nuestra
es precisamente la
Tierra de María Santísima, nos tocó en suerte la dicha de nacer y ser de
aquí y tenemos que demostrarlo al
mundo con creces, con palabras y obras fundamentalmente, con
valentía y sin avergonzarnos a la hora de decir que somos cristianos, y que
Nuestra Guía y Protectora es la Madre del Señor, que en Pozo se llama AUXILIADORA.
Los
cristianos somos seres totalmente libres, y la grandeza de nuestra libertad no
consiste sino en otra cosa que en el
rechazo por aquello que está mal y no es
provechoso para nuestras almas, dicho de forma más sencilla ¡a los cristianos no nos da la gana hacer
lo que está mal! Y sí, nos equivocamos Madre y a veces hacemos daño a quien
más nos quiere, pero para eso tenemos a Tu Hijo y te tenemos a Ti , para que
seas como dijo el poeta:
“Salve Pastora querida
Cuya caridad te mueve
Dejando noventa y nueve
Buscar la oveja perdida.”
Para que nos devuelvas a la senda de la salvación, donde
solo podemos hallar tus verdaderos auxilios.
Queridos pozocamineros, os espero
a todos el próximo 17 de junio para poder compartir con vosotros la
maravillosa experiencia de ser Su
pregonero, dejadme que para despedirme eleve al Cielo a modo de poesía una
plegaria a Nuestra María Auxiliadora, a Ella, que es y siempre será… Poesía de Dios.
YO TE PIDO MADRE MÍA
QUE EN MI DEVENIR POSTRERO
ME CONCEDAS LA ALEGRÍA
DEL SENTIR POZOCAMINERO.
TE PIDO POR ESTE PUEBLO
AL QUE ME LLAMASTE UN DÍA
TE PIDO CON MI LAMENTO
¡NO LO DEJES MADRE MÍA!
QUE FUNDA MIS SENTIMIENTOS
CON EL AZUL DE SU CIELO
QUE EN SUS BLANCAS CALLES HALLE
LA VERDAD QUE LLEVA DENTRO.
SIN TI EL PUEBLO VA MURIENDO
SIN TI FALTA LA ALEGRÍA
SIN TENERTE COMO REINA
SIN TENERTE A TI MARÍA.
PERO TÚ SIEMPRE CON ELLOS
AUXILIADORA BENDITA
QUE SEAN TUS OJOS SU GUÍA
LLÉVALOS CONTIGO AL CIELO
POR SIEMPRE A TU ROMERÍA.
¡VIVA MARÍA AUXILIADORA!
¡VIVA SU SANTÍSIMO HIJO!
¡VIVA LA REINA DE POZO!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
¡ MARÍAAAAAA……….!