"Ante un corazón humilde, Dios abre totalmente su corazón. Es esta la humildad que la Virgen María expresa en el cántico del Magníficat. Que nos ayude Ella, nuestra Madre, a rezar con corazón humilde"
"En el camino de la fe y del testimonio la Virgen siempre está cerca de nosotros y nos procede: dejémonos tomar de la mano por Ella, cuando atravesamos los momentos más oscuros y difíciles"